Cultura
El INAH capacita a párrocos para registro de piezas históricas
Con la colaboración de la UNESCO y la Conferencia del Episcopado Mexicano, el curso se imparte a representantes de 27 diócesis del centro del país
CIUDAD DE MÉXICO (05/OCT/2010).- Con un exhorto a realizar el inventario de piezas de carácter histórico que se custodian en las parroquias, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) imparte el Taller para la Prevención, Protección y Salvaguarda de los Bienes Culturales a Resguardo de la Iglesia.
A través de un comunicado, el INAH destacó que este taller es parte de las acciones tendentes a prevenir el robo de los bienes muebles de carácter histórico que están bajo resguardo de la Iglesia Católica, mediante su adecuado registro y catalogación.
Al respecto, Carlos Briceño Arch, obispo auxiliar de México y vicario episcopal de la II Zona Pastoral, comentó que es interés de la Iglesia cumplir con los acuerdos planteados en la declaración final del taller del año pasado.
En ellos se estableció crear mecanismos de colaboración y cooperación entre las instituciones para capacitar a los responsables y a quienes tienen a su cargo los bienes culturales eclesiásticos.
Añadió que lo importante es proteger este patrimonio, que es uno de los más vulnerables al robo. 'Hay que involucrar a toda la gente, capacitar a los encargados de las diócesis y sumar esfuerzos para la protección de estos bienes de gran valor histórico y artístico', explicó.
María del Perpetuo Socorro Villarreal, coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, señaló que el objetivo del taller es que los asistentes puedan identificar los bienes culturales, colaboren en la prevención de riesgos y tengan información sobre el correcto manejo y resguardo de los mismos, con la colaboración conjunta de las instituciones.
En este sentido, la temática del curso aborda la identificación y tipología de los bienes culturales, la problemática del peritaje de restauración para la recuperación de los mismos, y la prevención de riesgos en el patrimonio cultural histórico de bienes muebles e inmuebles.
Además de los aspectos jurídicos, problemática, procedimientos y normatividad para la protección del patrimonio cultural en recintos religiosos, que son expuestos por especialistas del INAH, la UNESCO, la Interpol y de la Procuraduría General de la República.
La restauradora Lilia Rivero, coordinadora nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, resaltó la importancia de que los custodios de los templos sean instruidos para realizar un inventario de los bienes que tienen bajo su cuidado.
'Es importante que haya fotografías de anverso y reverso de las piezas, descripción de ciertos detalles, las medidas de los objetos, porque todo esto ayuda a la localización de una pieza que haya sido robada', expresó.
'Estos inventarios permiten integrar una denuncia y poder verificar si salió del país. Además, este registro también es de gran valía para cualquier situación en caso de siniestro', agregó.
Añadió que estas piezas, al extraerse de su contexto original, pierden su valor cultural y su identidad, ya que pertenecen a una comunidad, de tal modo que entre ambos hay una relación de fe y creencia.
'Cada una de estas obras tienen un valor histórico porque son representativas de la época en la que fueron creadas, sus materiales son característicos de una temporalidad histórica y tienen un indiscutible significado cultural y religioso para las comunidades que representan; para ellas, el valor de estos objetos es inestimable'. opinó.
'Insistimos mucho con las autoridades religiosas y los custodios de las iglesias, de la importancia de que registren sus bienes culturales y de que incrementen las medidas de seguridad para protegerlos', indicó.
'La documentación es un aspecto crucial, ya que los objetos robados que no han sido fotografiados o descritos adecuadamente muy rara vez son recuperados por sus propietarios', expresó.
Carlos Díaz de León Martínez, director de Asuntos Policiales de la Interpol en México, señaló que para cumplir con el mandato legal de buscar las piezas del patrimonio histórico que hayan sido sustraídas, se lleva a cabo una intensa difusión internacional de las fichas que se tienen de dichos objetos.
Comentó que con ellas se pide a los 188 homólogos en el mundo que ayuden a su localización. 'En ese contexto se desarrolla nuestra labor, por lo que es importante que se impartan estos talleres destinados a la prevención', aseguró.
En la última sesión del taller, que concluirá este miércoles, se analizarán las problemática del peritaje de restauración para la recuperación de bienes culturales robados, los riesgos en el patrimonio cultural histórico de bienes muebles e inmuebles, el registro público de monumentos y zonas arqueológicas.
A través de un comunicado, el INAH destacó que este taller es parte de las acciones tendentes a prevenir el robo de los bienes muebles de carácter histórico que están bajo resguardo de la Iglesia Católica, mediante su adecuado registro y catalogación.
Al respecto, Carlos Briceño Arch, obispo auxiliar de México y vicario episcopal de la II Zona Pastoral, comentó que es interés de la Iglesia cumplir con los acuerdos planteados en la declaración final del taller del año pasado.
En ellos se estableció crear mecanismos de colaboración y cooperación entre las instituciones para capacitar a los responsables y a quienes tienen a su cargo los bienes culturales eclesiásticos.
Añadió que lo importante es proteger este patrimonio, que es uno de los más vulnerables al robo. 'Hay que involucrar a toda la gente, capacitar a los encargados de las diócesis y sumar esfuerzos para la protección de estos bienes de gran valor histórico y artístico', explicó.
María del Perpetuo Socorro Villarreal, coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, señaló que el objetivo del taller es que los asistentes puedan identificar los bienes culturales, colaboren en la prevención de riesgos y tengan información sobre el correcto manejo y resguardo de los mismos, con la colaboración conjunta de las instituciones.
En este sentido, la temática del curso aborda la identificación y tipología de los bienes culturales, la problemática del peritaje de restauración para la recuperación de los mismos, y la prevención de riesgos en el patrimonio cultural histórico de bienes muebles e inmuebles.
Además de los aspectos jurídicos, problemática, procedimientos y normatividad para la protección del patrimonio cultural en recintos religiosos, que son expuestos por especialistas del INAH, la UNESCO, la Interpol y de la Procuraduría General de la República.
La restauradora Lilia Rivero, coordinadora nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, resaltó la importancia de que los custodios de los templos sean instruidos para realizar un inventario de los bienes que tienen bajo su cuidado.
'Es importante que haya fotografías de anverso y reverso de las piezas, descripción de ciertos detalles, las medidas de los objetos, porque todo esto ayuda a la localización de una pieza que haya sido robada', expresó.
'Estos inventarios permiten integrar una denuncia y poder verificar si salió del país. Además, este registro también es de gran valía para cualquier situación en caso de siniestro', agregó.
Añadió que estas piezas, al extraerse de su contexto original, pierden su valor cultural y su identidad, ya que pertenecen a una comunidad, de tal modo que entre ambos hay una relación de fe y creencia.
'Cada una de estas obras tienen un valor histórico porque son representativas de la época en la que fueron creadas, sus materiales son característicos de una temporalidad histórica y tienen un indiscutible significado cultural y religioso para las comunidades que representan; para ellas, el valor de estos objetos es inestimable'. opinó.
'Insistimos mucho con las autoridades religiosas y los custodios de las iglesias, de la importancia de que registren sus bienes culturales y de que incrementen las medidas de seguridad para protegerlos', indicó.
'La documentación es un aspecto crucial, ya que los objetos robados que no han sido fotografiados o descritos adecuadamente muy rara vez son recuperados por sus propietarios', expresó.
Carlos Díaz de León Martínez, director de Asuntos Policiales de la Interpol en México, señaló que para cumplir con el mandato legal de buscar las piezas del patrimonio histórico que hayan sido sustraídas, se lleva a cabo una intensa difusión internacional de las fichas que se tienen de dichos objetos.
Comentó que con ellas se pide a los 188 homólogos en el mundo que ayuden a su localización. 'En ese contexto se desarrolla nuestra labor, por lo que es importante que se impartan estos talleres destinados a la prevención', aseguró.
En la última sesión del taller, que concluirá este miércoles, se analizarán las problemática del peritaje de restauración para la recuperación de bienes culturales robados, los riesgos en el patrimonio cultural histórico de bienes muebles e inmuebles, el registro público de monumentos y zonas arqueológicas.
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