Cultura
El Ballet Folclórico de la UdeG inicia temporada
El pasado de México revive con la primera tanda de danzas clásicas del país que retrata la cultura de Oaxaca
El recinto no lució un lleno total, mas entre público local y turistas que querían conocer la ejecución del ballet bastó para un cálido recibimiento. El pasado de México revivió con la primera tanda de danzas clásicas del país, que retrató la cultura de Oaxaca.
Con huipil bien portado, un grupo de bailarinas representó la clásica Flor de Piña, que recordó a las festividades de La Guelaguetza. Luego los caballeros se unieron al baile para interpretar la Danza de la Pluma, Istmo de Tehuantepec, Jarabe Mixteco y Pinotepa Nacional, todas ellas acompañadas de una pequeña orquesta de instrumentos de viento, que reflejó la riqueza cultural y étnica de dicho estado.
Tras ello fue turno de los sones antiguos, que quedan como testimonio de la intervención francesa en el país que terminó por originar una fusión entre los bailes mestizos, españoles y franceses. Desde la serenata de Antaño, Espuelas de Amozoc, Jarabe Antiguo, China Mexicana hasta una selección de sones y jarabes fueron los representantes del género.
La primera parte concluyó con los corridos mexicanos, género que relata historias para recrear episodios de México, como la revolución. Por ello en la apertura se escucharon los populares La cucaracha y Adelita. Mas la danza se conjugó con el teatro cuando interpretaron a través de mímicas las letras de los corridos El Tecolote, La Zenaida y Polino Guerrero.
Luego de un intermedio aparecieron ahora con largas faldas blancas y la típica guayabera para representar la región de Veracruz con una selección de temas nuevo para el ballet. Entre fandangos fueron zapateando el entarimado, imitando las fiestas populares del puerto. La selección se compuso de El Coco, La Guacamaya, El Canelo, El pájaro Carpintero y La bamba, con la cual realizaron el típico paso en el que trazan un moño sobre el suelo durante el baile de pareja.
Siguió la representación jarocha, en esta ocasión con una sección dedicada especialmente al danzón, que ya es costumbre se baile en la región todos los domingos. Los pies iban trazando los cuadros en este estilo de baile, mas el rostro reflejaba el halago a la pareja.
Finalmente llegó el turno de Jalisco, que con mariachi cerró la presentación. El clásico cortejo con la reata y el paso entre las mujeres al ritmo de El son de la Culebra, fueron pasos atractivos por su ejecución, mientras que las bailarinas hacían lo suyo con las faldas tomadas con las manos.
El mariachi que acompañó al ballet estaba interpretando temas como El Tranchete, El Astillero, El Son de la Negra y El Jarabe Tapatío cuando un accidente con la luz eléctrica cortó tanto la iluminación como el audio, justo cuando realizaban la última secuencia.
El accidente fue recibido con aplausos de los asistentes, por lo que nadie en escena paró de interpretar. Las ovaciones se dieron en tinieblas, demostrando la satisfacción entre el público.
"Fue hermoso, lleno de poder y cultura", refirió Michael, un turista de Canta María, California, al terminar el show. "Lo disfruté mucho. En California hay muchos mexicanos, así que hemos visto espectáculos similares, pero éste es mucho más hermoso, pues tiene mucha complejidad y es más completo porque contempla música de muchas regiones. Sí, el problema del final afectó al show porque me pregunto qué tenían planeado para cerrar, pero en general estuvo bien".
Saúl Castañeda, espectador local, por su parte, consideró que las ejecuciones del ballet fueron buenas y que su concentración se dejó ver al continuar a pesar de los problemas técnicos.
El Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara, con 32 bailarines y bailarinas y 30 cantantes, continuará su temporada 2013 los domingos hasta el 29 de septiembre, excepto el 01 y 08 de septiembre, a las 10:00 en el Teatro Degollado. Las entradas tienen un costo entre los 80 y los 350 pesos a través del sistema Ticketmaster o en taquillas del recinto.
EL INFORMADOR / RUBÉN GIL
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