Cultura
Dos pianos inauguran los Martes de Música y Ópera
Los pianistas Alejandro Hernández-Valdez y Grace Cho ofrecerán un concierto gratuito en el Teatro Degollado el próximo 14 de enero
Hernández-Valdez nació en Guadalajara, en 1974, pero actualmente vive en Washington, D.C. Ha colaborado con directores como David Zinman, John Williams, Robert Spano, James Conlon, Murray Sidlin, etcétera. Director y compositor, es cofundador de la New Orchestra of Washington. Fue director asociado y pinaista de la Choral Arts Society of Washington y profesor en el Shenandoah Conservatory of Music y en el Washington Conservatory of Music.
El tapatío comenta que le gusta compartir con el público la experiencia que adquirió desde que, a mediados de los años 90, partió a Estados Unidos para prepararse profesionalmente. Anteriormente, cuando se ha presentado en el Degollado, la respuesta que ha recibido del público ha sido favorable.
Sin embargo, resalta que el programa que ofrecerán es variado, interesante y raro, pues es difícil que en México se lleven a cabo conciertos para dos pianos de alta calidad que, además, logren conjuntar a dos pianistas que se entiendan en el escenario.
"Primero que nada es difícil encontrar a dos pianistas que se entiendan. También es difícil encontrar dos pianos de alta calidad que se requiere para un programa de este tipo".
El programa incluye "Sonata para dos pianos", de Francis Poulenc, pieza elegante y colorida; "Rapsodia en Azul", de George Gershwin, cuya interpretación será en un piano, a cuatro manos, y "Danzas Sinfónicas", de Sergei Rachmaninoff, que califica de virtuosa y difícil para el pianista
Resalta que la sinergia entre él y Cho es absoluta, ya que al ser pareja se comprenden muy bien. Cho dice que entiende el fraseo de Hernández-Valdez, al igual que él entiende los cambios de ritmo de ella. Considera que la música de ambos tiene mucha elasticidad y goza de improvisación y chispa.
La surcoreana comenta que artísticamente son muy compatibles, ya que se conocieron en el escenario en 2001 y desde entonces lo comparten con regularidad.
EL INFORMADOR / Gonzalo Jáuregui