Cultura
Donan biblioteca personal de Fernando Cámara Barbachano
De la colección personal del impulsor de la antropología social mexicana, fueron donados por sus familiares a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
CIUDAD DE MÉXICO (08/SEP/2010).- Cerca de 15 mil documentos reunidos a lo largo de seis décadas por el investigador Fernando Cámara Barbachano (1919-2007), impulsor de la antropología social mexicana, fueron donados por sus familiares a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNHA).
El acervo de documentos de trabajo, integra un total de 14 mil 542 textos, 10 mil 798 de los cuales son volúmenes de libros, revistas y folletos, y tres mil 744 expedientes de archivos personales, que pertenecieron a la biblioteca personal del decano del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La donación, celebrada recientemente en el Auditorio Tláloc del Museo Nacional de Antropología, fue hecha por la hija del antropólogo, Jacinta Cámara Sánchez, quien en representación de la familia hizo la entrega del acervo documental a Julieta Gil Elorduy, directora de la BNAH.
Con la presencia de algunos de los discípulos de Fernando Cámara Barbachano, como Luis Berruecos, Juan Jesús Arias, Erwin Stephan-Otto, César Huerta Ríos, Jorge Miranda y César Moheno, la directora del recinto destacó el valor del corpus, al tratarse del acervo de uno de los impulsores más importantes de la Escuela Mexicana de Antropología, y que conformó a lo largo de su vida académica.
"Todos los papeles nos informan a quiénes asesoraba, qué ideas tenía, sus propias investigaciones; textos que tienen una función personal, pero que pasado el tiempo vienen a demostrar esa dinámica de disciplina de investigación que él mismo generó", comentó Gil Elorduy.
A través de un comunicado, el INAH explicó que los documentos contenidos en el archivo personal de quien fundó la especialidad en Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), entre 1954 y 1957, abordan temáticas variadas, que van desde la religión, las interacciones entre las sociedades urbana y rural, la migración y hasta la modernización rural.
Los libros que leyó y escribió Cámara Barbachano, recortes de periódicos, artículos redactados, borradores, anotaciones sueltas y proyectos de escritura, son algunos de los documentos que dan cuenta de la labor antropológica de uno de los investigadores que se formó bajo el influjo de Manuel Gamio y Alfonso Caso, forjadores de la antropología y arqueología modernas.
La biblioteca personal se integra a una tradición que existe desde el siglo XIX en la BNAH, de reunir los archivos de arqueólogos y antropólogos que han dejado huella en el INAH, como las de Francisco del Paso y Troncoso, Federico Gómez de Orozco, Ignacio Ramírez y Luis Alvarez y Alvarez, por mencionar algunos.
"Un criterio moderno para integrar una biblioteca personal al acervo de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, es conservarla como una unidad bibliográfica, lo que nos permite conocer la formación que tuvo el investigador", detalló el subdirector de la BNAH, Marco Antonio Tovar.
Apuntó que antes el criterio era integrar los libros al acervo general, pero actualmente las bibliotecas personales que son donadas se mantienen como unidad bibliográfica a fin de permitir su estudio.
En junio pasado y a lo largo de tres semanas la biblioteca personal de Cámara Barbachano fue trasladada de su casa en la colonia San Jerónimo de la Ciudad de México, a las bodegas de la BNAH, donde permanecieron en aislamiento durante 10 días, para su posterior tratamiento de conservación en el Departamento de Restauración del recinto bibliográfico.
De esta manera, los usuarios podrán consultar los documentos de Cámara Barbachano, quien dentro de su producción académica realizó 81 publicaciones, 400 conferencias, más de 100 ponencias y 50 asesorías.
El archivo de quien también fuera investigador emérito del INAH, estará al alcance del público para su consulta en un año, una vez que culmine el proceso de catalogación física y electrónica del amplio acervo.
El acervo de documentos de trabajo, integra un total de 14 mil 542 textos, 10 mil 798 de los cuales son volúmenes de libros, revistas y folletos, y tres mil 744 expedientes de archivos personales, que pertenecieron a la biblioteca personal del decano del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La donación, celebrada recientemente en el Auditorio Tláloc del Museo Nacional de Antropología, fue hecha por la hija del antropólogo, Jacinta Cámara Sánchez, quien en representación de la familia hizo la entrega del acervo documental a Julieta Gil Elorduy, directora de la BNAH.
Con la presencia de algunos de los discípulos de Fernando Cámara Barbachano, como Luis Berruecos, Juan Jesús Arias, Erwin Stephan-Otto, César Huerta Ríos, Jorge Miranda y César Moheno, la directora del recinto destacó el valor del corpus, al tratarse del acervo de uno de los impulsores más importantes de la Escuela Mexicana de Antropología, y que conformó a lo largo de su vida académica.
"Todos los papeles nos informan a quiénes asesoraba, qué ideas tenía, sus propias investigaciones; textos que tienen una función personal, pero que pasado el tiempo vienen a demostrar esa dinámica de disciplina de investigación que él mismo generó", comentó Gil Elorduy.
A través de un comunicado, el INAH explicó que los documentos contenidos en el archivo personal de quien fundó la especialidad en Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), entre 1954 y 1957, abordan temáticas variadas, que van desde la religión, las interacciones entre las sociedades urbana y rural, la migración y hasta la modernización rural.
Los libros que leyó y escribió Cámara Barbachano, recortes de periódicos, artículos redactados, borradores, anotaciones sueltas y proyectos de escritura, son algunos de los documentos que dan cuenta de la labor antropológica de uno de los investigadores que se formó bajo el influjo de Manuel Gamio y Alfonso Caso, forjadores de la antropología y arqueología modernas.
La biblioteca personal se integra a una tradición que existe desde el siglo XIX en la BNAH, de reunir los archivos de arqueólogos y antropólogos que han dejado huella en el INAH, como las de Francisco del Paso y Troncoso, Federico Gómez de Orozco, Ignacio Ramírez y Luis Alvarez y Alvarez, por mencionar algunos.
"Un criterio moderno para integrar una biblioteca personal al acervo de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, es conservarla como una unidad bibliográfica, lo que nos permite conocer la formación que tuvo el investigador", detalló el subdirector de la BNAH, Marco Antonio Tovar.
Apuntó que antes el criterio era integrar los libros al acervo general, pero actualmente las bibliotecas personales que son donadas se mantienen como unidad bibliográfica a fin de permitir su estudio.
En junio pasado y a lo largo de tres semanas la biblioteca personal de Cámara Barbachano fue trasladada de su casa en la colonia San Jerónimo de la Ciudad de México, a las bodegas de la BNAH, donde permanecieron en aislamiento durante 10 días, para su posterior tratamiento de conservación en el Departamento de Restauración del recinto bibliográfico.
De esta manera, los usuarios podrán consultar los documentos de Cámara Barbachano, quien dentro de su producción académica realizó 81 publicaciones, 400 conferencias, más de 100 ponencias y 50 asesorías.
El archivo de quien también fuera investigador emérito del INAH, estará al alcance del público para su consulta en un año, una vez que culmine el proceso de catalogación física y electrónica del amplio acervo.
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