Cultura

Doctor Atl, figura central del arte mexicano

Su amplia trayectoria lo llevó siempre a forjar caminos guiados por el idealismo y el bien común

CIUDAD DE MÉXICO (02/OCT/2012).- Gran paisajista pero también escritor, vulcanólogo y artista visual, Gerardo Murillo, mejor conocido como "Dr. Atl", será recordado mañana a 137 años de su nacimiento, como una figura central del arte mexicano y maestro de los muralistas Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Retratos, autorretratos y paisajes de diversos climas y relieves de México, fueron captados por el diestro pincel de Murillo, quien desarrolló una técnica especial, denominada "Atl colors", con la que realizó pigmentos a base de resina, cera y petróleo, que le dieron una consistencia única capaz de pintar hasta en roca.

De acuerdo con sus biógrafos, Gerardo Murillo nació el 3 de octubre de 1875 en Guadalajara, Jalisco, donde inició sus estudios de pintura en el taller de Felipe Castro.

El documento consultado en "redescolar.ilce.edu.mx", señala que en la ciudad de Aguascalientes estudió la preparatoria en el Instituto Científico y Literario del Estado y a su regreso a Guadalajara frecuentó el taller de Félix Bernardelli.

Para 1896, ya con 22 años, Murillo ingresa a la Escuela Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México, becado con mil pesos por el gobierno de Porfirio Díaz como estudiante de pintura.

Murillo viaja a Inglaterra, Alemania, Francia, España e Italia. Estudia en la Universidad de Roma y en la Sorbona de París. Se dedica al periodismo y a la pintura. Estudia arte pictórico antiguo y al muralismo renacentista.

Cuentan que en el Salón de París presentó su autorretrato pintado al pastel, por el cual obtuvo una medalla de plata.

Sus biógrafos destacan que en 1897 estudió filosofía con Antonio Labríola y Derecho penal con Enrico Ferrí; Sociología con Emilio Durkheim y Psicología, así como Teoría del arte con Henri Bergson.

En 1901, decoró muros de una villa romana donde representó la lucha entre el hombre, el cosmos y la sociedad (actualmente destruidos). En 1902, el escritor Leopoldo Lugones lo bautizó como "Dr. Atl" que en náhuatl significa "agua", fuente de la vida.

Para 1903, regresó a México con gran entusiasmo sobre el renacentismo, el neoimpresionismo y el fauvismo y contratado por la Academia de San Carlos clasificó, evaluó y restauró sus colecciones. Asistió a talleres de pintura y dibujo y arremetió contra los métodos de enseñanza.

Lo llamaron "El agitador" por persuadir a colegas y jóvenes de arte popular; entre ellos, a José Clemente Orozco e Ignacio M. Beteta. En 1908, decoró el Salón de la Escuela donde representó desnudos femeninos utilizando su técnica "Atl-color".

En 1910, con motivo de la celebración del centenario de la independencia se realizó una exposición de artistas mexicanos sobre pintura española. Como resultado obtuvo el gobierno tres mil pesos.

Murillo tiene la iniciativa de crear el Centro Artístico con el propósito de pintar muros públicos, idea interrumpida por el estallido de la Revolución en noviembre de ese mismo año.

En 1911, de nuevo en Europa se estableció en Francia. Expuso en Alemania, Italia y en París fundó el periódico Action d´ Art y la Liga Internacional de Escritores y Artistas, cuyo propósito era crear una coalición de combate desde el factor primordial del progreso.

Regresa a México, al enterarse del golpe de estado de Victoriano Huerta en 1913 y se reunió con Venustiano Carranza. El 28 de julio de 1914, le pidió a Emiliano Zapata se uniera a Carranza para derrotar a Huerta, propuesta que fue aceptada.

Murillo fue nombrado interventor de la Escuela Nacional de Bellas Artes y reformó los programas de estudio. Su actividad política terminó con el asesinato de Carranza. Después, publicó libros que ilustró con retratos, desnudos de mujeres, montañas, mares, volcanes y comentarios.

Publicó títulos como "Las artes populares en México" (1921) e "Iglesias de México" (1924). En 1926, inició la Guerra cristera y simpatizó con el movimiento anticlerical. En 1927, publicó artículos en "El Universal" y "Excélsior". Su obra alcanzó estabilidad y se dedicó a pintar retratos y paisajes.

De sus obras, destaca el retrato de la pintora, poetisa y modelo mexicana Carmen Mondragón, con quien sostuvo un romance y a quien bautizó, en 1921, como Nahui Ollin. Escribió "Cuentos de todos colores", "Un hombre más allá del universo" y "El Padre eterno", entre otros.

Murillo vivió cerca del Paricutín al que observó, pintó y escribió su monografía.

Se sabe que sus cuadros, estudios y dibujos fueron donados a la nación en 1950. Debido a la inhalación de gases del volcán que le provocan un trastorno irreversible, en 1949 le amputaron la pierna derecha.

Tras el incidente, el Doctor Atl se dedicó a sobrevolar los cielos, alcanzando una visión amplia de sus paisajes. Creó el "aeropaisaje" y los "atl-colors".

Escaló el Popocatépletl, el Iztaccíhuatl y presenció el nacimiento del Paricutín, en 1942. Escribió "Cómo nace y crece un volcán: el Paricutín". Entre 1947 y 1948, durante sus exposiciones en Guadalajara, la Secretaría de Educación Pública le otorgó el premio Nacional de Ciencias y Artes.

Murillo rechazaba ese tipo de reconocimientos y en 1951 renunció a la membresía del Colegio Nacional, a pesar de la insistencia de Carlos Chávez y de Diego Rivera.

Su autobiografía fue publicada en el suplemento cultural de "El Novedades".

El polémico y productivo artista murió el 15 de agosto de 1964 de un paro cardiorrespiratorio. Sus restos están en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón de Dolores, de la capital mexicana.


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