Cultura
Dime qué lees... y te diré si cuentas como lector
Para algunos, vale más el tipo de libros que se lee para considerarse un lector de primera clase
GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2015).- Dicen que leer cultiva la mente, incrementa el vocabulario, impulsa la imaginación. Pero también provoca condenas, discriminación y rechazo. ¿Por qué? ¿Qué diferencias hay entre alguien que lee “El Quijote” o a Jorge Luis Borges y aquel que disfruta de “50 sombras de Grey”, el cómic del Hombre Araña o un blog de cocina?
¿Qué te hace un buen lector? ¿Qué autores o títulos te restan o suman puntos? ¿Los libros de autoayuda sirven, al igual que las revistas de moda o salud? Para Jonathan Franzen, autor del best-seller “Las correcciones”, un buen lector es aquel que disfruta leer.
“Yo no soy uno de esos escritores que piensan que leer es bueno para ti. Veo apenado las campañas que dicen que leer es divertido, que es fundamental, no es que no me preocupe sociológicamente. La gente que me importa es la que sí lee, no me incumbe si alguien no quiere leer un libro (…) Cualquiera que ha tenido la experiencia con un libro de Harry Potter, un cómic o con un buen libro de autoayuda, la gente que quiere volver a tener en sus manos el libro, ése es un buen lector, ésa es la gente con la que podemos trabajar”.
Cinco libros y medio es lo que un mexicano lee al año a decir de la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015, y el mismo informe impulsado por el Conaculta afirma que México es el segundo país en América Latina con mayor hábito de lectura; sin embargo, también se destaca que leer es la quinta actividad más realizada como recreación por debajo de ver la televisión, que ocupa el número uno.
Entre los libros más leídos recientemente por los mexicanos, figuran títulos como “La Biblia”, “50 sombras de Grey”, “Cien años de soledad”, “El Principito”, “Crespúsculo”, “Juventud en éxtasis” y “Bajo la misma estrella”, entre otros, pero ¿eso qué quiere decir?
Para Juan José Armas Marcelo, director de la Cátedra Mario Vargas Llosa, leer —por ejemplo— “50 sombras de Grey” es algo que resta puntos como lector en el panorama intelectual: “Es un fenómeno editorial, no literario ni intelectual. Nos resta puntos, porque podrías estar ocupado con otros libros más inteligentes, con los que se aprenden mucho más. Las ‘50 sombras de Grey’ es un libro que no he leído y ni pienso leer esa porquería (…) pero cuando dicen que ‘El Quijote’ es para niños, están locos, porque está lleno de referencias e historias que sólo puede comprender un tipo que haya leído mucho. Ése es un libro para iniciados”.
Para Jaime Alfonso Sandoval, creador de la saga “Mundo Umbrío”, hacen falta programas enfocados en fortalecer a los promotores de lectura que sigan llevando libros a los niños: “Es más fácil que la persona que lee cualquier cosa comience a abrir sus intereses. En mi infancia leía cómics, todo lo que llegaba a mis manos. Cada lector tiene su propia carrera y evolución”.
¿Los autores y contenidos determinan el nivel intelectual? Para el músico Alejandro Marcovich todo tiene que ver con el impacto que la lectura causa en la persona y la interpretación que adopta del contenido, tomando en cuenta su contexto educativo, de la misma forma como sucede en el gusto musical.
“Si tienes un coeficiente muy alto o promedio, las cosas te impactan de cierta manera. Aunque sea dicho de una manera directa y cruda, tu coeficiente es trascendente, pero también tu formación, las escuelas a las que fuiste, las personas con las que conviviste o de lo que hablabas con tus maestros y compañeros”.
¿Qué te hace un buen lector? ¿Qué autores o títulos te restan o suman puntos? ¿Los libros de autoayuda sirven, al igual que las revistas de moda o salud? Para Jonathan Franzen, autor del best-seller “Las correcciones”, un buen lector es aquel que disfruta leer.
“Yo no soy uno de esos escritores que piensan que leer es bueno para ti. Veo apenado las campañas que dicen que leer es divertido, que es fundamental, no es que no me preocupe sociológicamente. La gente que me importa es la que sí lee, no me incumbe si alguien no quiere leer un libro (…) Cualquiera que ha tenido la experiencia con un libro de Harry Potter, un cómic o con un buen libro de autoayuda, la gente que quiere volver a tener en sus manos el libro, ése es un buen lector, ésa es la gente con la que podemos trabajar”.
Cinco libros y medio es lo que un mexicano lee al año a decir de la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015, y el mismo informe impulsado por el Conaculta afirma que México es el segundo país en América Latina con mayor hábito de lectura; sin embargo, también se destaca que leer es la quinta actividad más realizada como recreación por debajo de ver la televisión, que ocupa el número uno.
Entre los libros más leídos recientemente por los mexicanos, figuran títulos como “La Biblia”, “50 sombras de Grey”, “Cien años de soledad”, “El Principito”, “Crespúsculo”, “Juventud en éxtasis” y “Bajo la misma estrella”, entre otros, pero ¿eso qué quiere decir?
Para Juan José Armas Marcelo, director de la Cátedra Mario Vargas Llosa, leer —por ejemplo— “50 sombras de Grey” es algo que resta puntos como lector en el panorama intelectual: “Es un fenómeno editorial, no literario ni intelectual. Nos resta puntos, porque podrías estar ocupado con otros libros más inteligentes, con los que se aprenden mucho más. Las ‘50 sombras de Grey’ es un libro que no he leído y ni pienso leer esa porquería (…) pero cuando dicen que ‘El Quijote’ es para niños, están locos, porque está lleno de referencias e historias que sólo puede comprender un tipo que haya leído mucho. Ése es un libro para iniciados”.
Para Jaime Alfonso Sandoval, creador de la saga “Mundo Umbrío”, hacen falta programas enfocados en fortalecer a los promotores de lectura que sigan llevando libros a los niños: “Es más fácil que la persona que lee cualquier cosa comience a abrir sus intereses. En mi infancia leía cómics, todo lo que llegaba a mis manos. Cada lector tiene su propia carrera y evolución”.
¿Los autores y contenidos determinan el nivel intelectual? Para el músico Alejandro Marcovich todo tiene que ver con el impacto que la lectura causa en la persona y la interpretación que adopta del contenido, tomando en cuenta su contexto educativo, de la misma forma como sucede en el gusto musical.
“Si tienes un coeficiente muy alto o promedio, las cosas te impactan de cierta manera. Aunque sea dicho de una manera directa y cruda, tu coeficiente es trascendente, pero también tu formación, las escuelas a las que fuiste, las personas con las que conviviste o de lo que hablabas con tus maestros y compañeros”.
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