Cultura
Diego Petersen presenta su primera novela en el MUSA
El autor no duda en calificarla como 'un ajuste de cuentas conmigo mismo'
MUSA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) fue el escenario donde se presentó la primera novela del reconocido periodista Diego
Petersen Farah, "Los que habitan el abismo" (Planeta, 2014), una historia que nació a partir de una anécdota real pero que, narrada como novela negra, el autor no dudó en calificar como "un ajuste de cuentas conmigo mismo".
Para el evento, se dieron cita como comentaristas de la obra la periodista Alejandra Xanic y el escritor Antonio Ortuño; este último, tras recordar que fue Petersen quien le dio la oportunidad de trabajar en la lid periodística, aseguró que su novela es una "buena prueba" de cómo una historia que puede relatarse en varias notas "mueve muchas más cosas al convertirse en un texto literario" y, además, consigue dar cuenta de una labor que, como pocas, logra "afectar" mucho "la vida personal" de quien la ejerce.
Acto seguido, Xanic estableció un diálogo con el periodista en el que se dejó en claro que, por ejemplo, el hecho de que Guadalajara sea el escenario de la novela fue una "decisión consciente"; asimismo, que la historia -un "caldo añejo" que le atañía personalmente y le acompañó por 20 años- debió contarla "como novela negra", pero también "desde el recuerdo y un dolor que había que sacar".
Con todo, más allá de los homenajes y "fantasmas" que, en opinión de Xanic, recorren la historia, Petersen detalló que en el libro "nos asomamos un poco al mundo de los periodistas", un oficio en el que "hay una parte bonita y otra en la que somos como los plomeros" (por aquello de visitar las cañerías) aunque, también, implica "saber acercarse a la gente" porque, como sentenció al final del evento, "creo en el periodismo de calle, no en el de grabadora"; pues ante las personas "vamos por una respuesta y no a entender sus dudas, que es quizá lo que hay que reflejar".
EL INFORMADOR / RICARDO SOLIS
GUADALAJARA, JALISCO (21/AGO/2014).- La noche de este jueves, el Museo de las Artes (
Para el evento, se dieron cita como comentaristas de la obra la periodista Alejandra Xanic y el escritor Antonio Ortuño; este último, tras recordar que fue Petersen quien le dio la oportunidad de trabajar en la lid periodística, aseguró que su novela es una "buena prueba" de cómo una historia que puede relatarse en varias notas "mueve muchas más cosas al convertirse en un texto literario" y, además, consigue dar cuenta de una labor que, como pocas, logra "afectar" mucho "la vida personal" de quien la ejerce.
Acto seguido, Xanic estableció un diálogo con el periodista en el que se dejó en claro que, por ejemplo, el hecho de que Guadalajara sea el escenario de la novela fue una "decisión consciente"; asimismo, que la historia -un "caldo añejo" que le atañía personalmente y le acompañó por 20 años- debió contarla "como novela negra", pero también "desde el recuerdo y un dolor que había que sacar".
Con todo, más allá de los homenajes y "fantasmas" que, en opinión de Xanic, recorren la historia, Petersen detalló que en el libro "nos asomamos un poco al mundo de los periodistas", un oficio en el que "hay una parte bonita y otra en la que somos como los plomeros" (por aquello de visitar las cañerías) aunque, también, implica "saber acercarse a la gente" porque, como sentenció al final del evento, "creo en el periodismo de calle, no en el de grabadora"; pues ante las personas "vamos por una respuesta y no a entender sus dudas, que es quizá lo que hay que reflejar".
EL INFORMADOR / RICARDO SOLIS
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