Cultura

Detrás de los ojos de Sor Juana

Con la novela histórica Yo, la peor, Mónica Lavín trata de entender lo excepcional de la vida de la religiosa, poeta y dramaturga

GUADALAJARA, JALISCO.- Con seis libros de cuentos y varias novelas en su currículum, la escritora Mónica Lavín consideró que apostarle a una novela histórica, con Sor Juana Inés de la Cruz como protagonista, era el paso a seguir. Aunque aclara que Yo, la peor  “es una obra basada en un personaje histórico, sólo en ese sentido se puede decir que se trata de una novela histórica”.

Las casi 400 páginas que conforman su reciente trabajo parten de una visión femenina de las mujeres reales y ficticias que rodearon a Juana Inés, una figura que dice tiene vigencia gracias a que “era una mujer brillante y fuera de serie que todavía leemos con mucho entusiasmo. Tiene una vibración en lo que dice, persiguió lo que quería y aunque la reprimieron está viva por qué la leemos”.

La clave para entender el camino de Sor Juana, asegura Lavín, es centrarse en la complicidad de las mujeres de su época, “para así comprender porqué fue tan excepcional”. Yo, la peor es para la escritora un “atrevimiento que vale la pena”, pues el posicionarse detrás de los ojos de la religiosa, poeta y dramaturga resultó una viaje fascinante que hoy se plasma en la publicación que presenta a las 19:00 horas en el Salón Elías Nandino, ubicado en el Centro de Negocios de la Expo Guadalajara como parte del arranque de la Feria Internacional de Libro que desde hoy y hasta el 6 de diciembre dará de qué hablar.  

Sobre su obra, la situación de entonces y la actual de las mujeres y las motivaciones que la llevaron a tomar a Juana Inés de Asbaje como tema, es que Mónica Lavín conversa con este diario.

– ¿Mónica Lavín ahora tiene un punto de vista distinto sobre Sor Juana Inés de la Cruz después de trabajar en la creación de “Yo, la peor”?
– “Sí, porque la conozco de otra manera. Aunque la han estudiado mucho, al escribir me encontré con la persona de carne y hueso, con alguien que no le fue ajeno el gozo, pero tampoco el sufrimiento. Me encontré con una mujer más humana, más cercana y al mismo tiempo fría y calculadora, esto último en el sentido de que tenía talento natural para abrirse camino, era muy astuta, con habilidad política”.

– ¿Considera que la mujer contemporánea tiene similitudes con lo que sucedía con Juana Inés en aquellos años?
– “Vamos a la universidad, un cambio absoluto y una posibilidad que Sor Juana Inés no tuvo, ahora podemos estudiar, aunque también es cierto que todavía hay familias en las que se cuestionan el que se eduquen las mujeres, hay un fuerte patriarcado, pero en el mundo en el que vivo casi no lo veo. Lo que sí me parece un retroceso es el que estemos viendo las leyes antiaborto otra vez. Hay una visión todavía muy conservadora con respecto a las mujeres, pero debo aclarar que Yo, la peor no es una novela feminista”.

– ¿Cómo podremos conocer ahora, a partir de “Yo, la peor”, a Juana Inés de Asbaje?
– “La novela permite imaginar un tapiz de destinos del México novohispano, además de que se teje a partir de los últimos meses de la vida de Sor Juana, cuando ha sido obligada a deshacerse de sus libros y le está escribiendo a la virreina cartas ficticias, porque nunca se han encontrado la correspondencia, y apuesto a que Juana Inés no guardó silencio. Mi apuesta es que tiene otro plan para aparentar su represión, pero ello no va a hacer que renuncie a la palabra”.

EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina
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