Cultura
Descubren acueducto del siglo XIX oculto por la maleza en NL
Se presume que probablemente el arco fue construido en el siglo XIX por jesuitas
arqueológica nacional.
El hallazgo ocurrió durante los trabajos de desmonte y limpieza del predio, cuyo dueño informó al gobierno municipal de Linares, que a su vez solicitó la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH) para hacer una evaluación del sitio.
El arquitecto Benjamín Valdez Fernández, del INAH en Nuevo León, responsable de verificar el descubrimiento, aseguró que "es un hallazgo muy importante".
"No tenemos nada similar en Nuevo León por las dimensiones y la manufactura" de esta "obra hidráulica que cuenta con 33 arcos tipo Tudor, ojivales", y se encuentra en buen estado, señaló.
El acueducto empieza a ras de piso, como una acequia ademada y conforme va bajando el nivel del terreno va formando la arcada hasta llegar al remate, donde estuvo una rueda motriz y un molino de caña, explicó el INAH.
Se trata de un acueducto de piedra muy bien trabajada, con 33 arcos estilo neogótico, apuntados, que no son los característicos de medio punto con los que se construyeron otros acueductos en el país, lo que habla de un preciosismo arquitectónico, añadió.
Valdez indicó que se cree fue construido alrededor de 1860 debido al fino trabajo en la piedra arenisca "de rostro" con la que se elaboró la obra, cuyas "caras lisas" facilitaron "el plomo" en la construcción de sus muros.
Otro detalle que corrobora la hipótesis son los elementos arquitectónicos empleados, como el caso de los arcos neogóticos, lo que habla de una arquitectura culta, que llega al país en esa época, algo que no se aprecia en ninguna otra construcción antigua del estado.
"Un hecho muy interesante en la construcción, que suponemos hecha por jesuitas, son sus 33 arcos, número muy importante en la imaginería religiosa. De acuerdo al culto católico, Jesús murió a los 33 años en la cruz y 33 fueron los años que David gobernó en el antiguo reino de Israel", apuntó el investigador.
Sobre el estado del acueducto, resaltó que solamente tiene colapsadas algunas piedras en tres de los 33 arcos, por lo que ahí se hará una restauración mayor, mientras que el resto de la construcción sólo requiere de mantenimiento.
NUEVO LEÓN, MÉXICO (22/MAY/2014).- Un acueducto de 110 metros de longitud por cinco de alto, construido a mediados del siglo XIX y que había permanecido oculto por la vegetación, fue descubierto en Nuevo León, informó hoy la autoridad
El hallazgo ocurrió durante los trabajos de desmonte y limpieza del predio, cuyo dueño informó al gobierno municipal de Linares, que a su vez solicitó la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH) para hacer una evaluación del sitio.
El arquitecto Benjamín Valdez Fernández, del INAH en Nuevo León, responsable de verificar el descubrimiento, aseguró que "es un hallazgo muy importante".
"No tenemos nada similar en Nuevo León por las dimensiones y la manufactura" de esta "obra hidráulica que cuenta con 33 arcos tipo Tudor, ojivales", y se encuentra en buen estado, señaló.
El acueducto empieza a ras de piso, como una acequia ademada y conforme va bajando el nivel del terreno va formando la arcada hasta llegar al remate, donde estuvo una rueda motriz y un molino de caña, explicó el INAH.
Se trata de un acueducto de piedra muy bien trabajada, con 33 arcos estilo neogótico, apuntados, que no son los característicos de medio punto con los que se construyeron otros acueductos en el país, lo que habla de un preciosismo arquitectónico, añadió.
Valdez indicó que se cree fue construido alrededor de 1860 debido al fino trabajo en la piedra arenisca "de rostro" con la que se elaboró la obra, cuyas "caras lisas" facilitaron "el plomo" en la construcción de sus muros.
Otro detalle que corrobora la hipótesis son los elementos arquitectónicos empleados, como el caso de los arcos neogóticos, lo que habla de una arquitectura culta, que llega al país en esa época, algo que no se aprecia en ninguna otra construcción antigua del estado.
"Un hecho muy interesante en la construcción, que suponemos hecha por jesuitas, son sus 33 arcos, número muy importante en la imaginería religiosa. De acuerdo al culto católico, Jesús murió a los 33 años en la cruz y 33 fueron los años que David gobernó en el antiguo reino de Israel", apuntó el investigador.
Sobre el estado del acueducto, resaltó que solamente tiene colapsadas algunas piedras en tres de los 33 arcos, por lo que ahí se hará una restauración mayor, mientras que el resto de la construcción sólo requiere de mantenimiento.
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