Cultura
Desbordó Fernando de la Mora su 'Pasión italiana' en Bellas Artes
Con la sala principal abarrotada por un público que pronto compartió con el artista la pasión italiana y el inmenso deseo de apoyar a la Fundación Comparte Vida, A. C
Con la sala principal del Palacio de Bellas Artes prácticamente abarrotada por un público que pronto compartió con el artista la pasión italiana y el inmenso deseo de apoyar a la Fundación Comparte Vida, A. C., organizadora de ese recital, el tenor lució en la denominada Gala Anual 2011 de esa institución.
El programa se armó con canciones para voces líricas, escritas para cantantes de ópera.
Así, retumbaron en la sala temas napolitanos como 'O sole mio', 'Torna a Surriento', 'Ideale', 'Matinatta', 'Funiculí funiculá', 'L’alba sepára dalla luce l’ombra', 'Mattinata' y 'Ti voglio tanto bene', entre otros.
El concierto fue propicio para que el cantante presentara su disco homónimo, un proyecto que persiguió durante 20 años y que finalmente concretó con la ayuda del director Rodrigo Macías y la Orquesta Sinfónica Mexicana; el CD está integrado por éxitos italianos, especialmente napolitanos.
Los temas que hicieron vibrar de emoción a los presentes forman parte del repertorio que De la Mora ha interpretado, de manera aislada, en los últimos años, pero también, canciones que nunca antes había cantado en público, lo que fue evidentemente agradecido por los melómanos que admiran.
El tenor realiza al menos 10 conciertos con carácter altruista y sobre ese tema, comentó antes del concierto que lo hace por honrar la amistad con Manuel Arango, un hombre ejemplar que nunca ha parado de ayudar en todos los ámbitos de la vida de los mexicanos, sobre todo en la cultura, la educación y la salud social.
Interpretado por Fernando de la Mora, dirigido por Rodrigo Macías y con el acompañamiento de la Orquesta y Coro Sinfónico Mexicano, el concierto de anoche resultó un 'pastelito' musical para el público quien al final, y en franco reconocimiento a la calidad vocal del artista, tributó una ovación grandiosa.
La delicia de la noche no terminó cuando el tenor interpretó la última pieza del programa. Un niño trasplantado entregó a alguien del público una escultura realizada por el maestro Víctor Gutiérrez y se sirvió un vino de honor amenizado por el Dúo de Arpa y Flauta de Las Artes.
Antes, y a manera de ejercicio para sensibilizar a quienes generosamente pagaron su boleto para este concierto benéfico, se presentó un breve video testimonial de pacientes con leucemia y donadores de médula ósea, y se contó con la participación de un niño trasplantado, quien compartió su testimonio.
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