Denuncian a cuatro turistas por causar daños en geoglifo en Perú
Turistas ingresan a área protegida con cuatro camionetas y una cuatrimoto
LIMA, PERÚ (02/AGO/2016).- Cuatro peruanos fueron denunciados por ingresar con camionetas y una cuatrimoto a inmediaciones del geoglifo El Candelabro en la Reserva Nacional de Paracas y causar erosiones en las dunas que han alterado su paisaje, según informó hoy el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Los turistas ingresaron este domingo en dos camionetas, una cuatrimoto y un automóvil a una zona prohibida para el tránsito y circularon sobre las dunas a 500 metros al norte del geoglifo El Candelabro, lo cual provocó daños en el paisaje de 100 metros de alto y 500 metros de ancho sobre la cumbre, precisó la fuente oficial.
Los guardaparques y agentes de la Policía de Turismo detuvieron al grupo y los condujeron a la comisaría de Paracas.
En tanto, el Sernanp abrió un Procedimiento Administrativo Sancionador y presentó la denuncia contra Samuel Poza Oliva, José Miguel de Escovit Toce, Erick Hare Bedoya y César Peschiera García.
Los infractores realizarán los trabajos necesarios para nivelar el suelo y realizar la restauración del paisaje afectado, bajo la supervisión del Sernanp y del Ministerio de Cultura, que hará una evaluación para determinar la gravedad de los daños.
El jefe de la Reserva Nacional de Paracas, Juan Carlos Heaton, declaró hoy a Canal N que los infractores son residentes del balneario de Paracas y que al ingresar con vehículos motorizados han erosionado el paisaje contiguo al geoglifo y han modificado el suelo arenoso.
Las sanciones para estos hechos son multas que pueden ascender a 10 UIT (Unidades Impositivas Tributarias), que equivale a unos 12 mil dólares, y otras que pueda determinar el Ministerio Público por afectación a una zona reservada.
En septiembre del año pasado, más de cinco mil 700 metros cuadrados de inscripciones y grafitis fueron realizados en la superficie intangible de un grupo de geoglifos conocidos como las Líneas de Palpa, muy cercanos a las conocidas Líneas de Nasca.
Los fiscales Carlos Márquez y Juan Carlos Herrera constataron deterioros por presuntos delitos contra el patrimonio cultural en la modalidad de atentado contra monumento arqueológico y usurpación de área intangible por parte de personas que habitan en el lugar.
Las Líneas de Palpa y de Nasca se encuentran en la costa sur de Perú y muestran geoglifos de animales, seres zoomorfos, plantas y figuras geométricas que solo pueden verse completas desde el aire debido a su gran tamaño.
Los geoglifos de Palpa, descubiertos en 1926, fueron realizados por la cultura Paracas y preceden a las figuras de Nasca, descubiertas en 1927 como el legado más importante de la cultura Nasca, que se desarrolló entre los 100 años antes de Cristo y el año 600 de nuestra era.