Cultura
Deleitan a público de la FIL con lectura del poema ''No te salves''
En voz de los periodistas Lydia Cacho y Javier Solórzano, con música del integrante del grupo Jaguares, Saúl Hernández
GUADALAJARA, JALISCO.- En voz de los periodistas Lydia Cacho y Javier Solórzano, con música del integrante del grupo Jaguares, Saúl Hernández, el público de la 23 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara se deleitó con el poema del extinto escritor Mario Benedetti 'No te salves'.
De esta forma concluyó una charla con jóvenes asistentes a este encuentro, en el que se habló sobre la vida y obra de la referida periodista y del citado músico, cuya alma fue desnudada por Javier Solórzano.
Este último fue el encargado de escarbar los más recónditos recuerdos de Lydia Cacho y Saúl Hernández, ante un público nutrido por jóvenes.
'La rebelión de las palabras. La literatura y la música como herramientas para transformar el mundo' fue el tema de este foro en el que participaron cientos de estudiantes y personas de todas las edades.
De entrada, Solórzano aclaró que sería una plática común y corriente, entre amigos, porque era la forma más certera para que el público conociera un poco sobre el pensamiento y corazón de estas dos personas ocupadas en el bienestar social.
El reconocido periodista, a manera de introducción, habló sobre la importante labor que hacen Lydia y Saúl, cada quien desde su trinchera.
La entrevista improvisada, a decir del propio Solórzano, comenzó con preguntas de la vida privada de los personajes en mención, todas relacionadas con lo que hacen en la vida.
Lydia Cacho desnudó su alma al dar a conocer que no canta ni en el baño, pero que le gusta bailar salsa y tomar tequila. Además dijo que desde que recuerda su vida está relacionada con la literatura gracias a su abuelo portugués, que fue su guía.
'Para mí, la música y la poesía siempre han estado en mi vida, mi abuelo me leía poesía y así la descubrí', afirmó Lydia Cacho.
En tanto, Saúl Hernández, del grupo Jaguares, admitió que la escuela no fue lo suyo, pero encontró en la música la libertad de pensar, de mover masas para un bien común, por lo que su compromiso ha sido y es abrir la mente sobre situaciones injustas.
Mencionó que la fama le llegó justo cuando ya estaba ubicado en la realidad, tras una lucha por demostrar que la juventud necesita expresarse, por lo que ahora sabe que 'lo que tienes debes cuidarlo, como dice mi mamá: La lucha es diaria y a cada instante'.
Los entrevistados generaron aplausos y aceptación de los asistentes, principalmente de los jóvenes que se sentían identificados con la ideología de Lydia y Saúl, quienes reiteraron que se debe poner el alma en la palabra para mover una conciencia colectiva.
Mientras tanto, Solórzano manifestó que 2010 debe ser un año pensado socialmente, por lo que cada quien tiene que reactivarse, 'porque no se vale seguir en el aislamiento, es tiempo de recuperar el pensamiento social, la poesía, la literatura y ser felices'.
De esta forma concluyó una charla con jóvenes asistentes a este encuentro, en el que se habló sobre la vida y obra de la referida periodista y del citado músico, cuya alma fue desnudada por Javier Solórzano.
Este último fue el encargado de escarbar los más recónditos recuerdos de Lydia Cacho y Saúl Hernández, ante un público nutrido por jóvenes.
'La rebelión de las palabras. La literatura y la música como herramientas para transformar el mundo' fue el tema de este foro en el que participaron cientos de estudiantes y personas de todas las edades.
De entrada, Solórzano aclaró que sería una plática común y corriente, entre amigos, porque era la forma más certera para que el público conociera un poco sobre el pensamiento y corazón de estas dos personas ocupadas en el bienestar social.
El reconocido periodista, a manera de introducción, habló sobre la importante labor que hacen Lydia y Saúl, cada quien desde su trinchera.
La entrevista improvisada, a decir del propio Solórzano, comenzó con preguntas de la vida privada de los personajes en mención, todas relacionadas con lo que hacen en la vida.
Lydia Cacho desnudó su alma al dar a conocer que no canta ni en el baño, pero que le gusta bailar salsa y tomar tequila. Además dijo que desde que recuerda su vida está relacionada con la literatura gracias a su abuelo portugués, que fue su guía.
'Para mí, la música y la poesía siempre han estado en mi vida, mi abuelo me leía poesía y así la descubrí', afirmó Lydia Cacho.
En tanto, Saúl Hernández, del grupo Jaguares, admitió que la escuela no fue lo suyo, pero encontró en la música la libertad de pensar, de mover masas para un bien común, por lo que su compromiso ha sido y es abrir la mente sobre situaciones injustas.
Mencionó que la fama le llegó justo cuando ya estaba ubicado en la realidad, tras una lucha por demostrar que la juventud necesita expresarse, por lo que ahora sabe que 'lo que tienes debes cuidarlo, como dice mi mamá: La lucha es diaria y a cada instante'.
Los entrevistados generaron aplausos y aceptación de los asistentes, principalmente de los jóvenes que se sentían identificados con la ideología de Lydia y Saúl, quienes reiteraron que se debe poner el alma en la palabra para mover una conciencia colectiva.
Mientras tanto, Solórzano manifestó que 2010 debe ser un año pensado socialmente, por lo que cada quien tiene que reactivarse, 'porque no se vale seguir en el aislamiento, es tiempo de recuperar el pensamiento social, la poesía, la literatura y ser felices'.