Cultura

Deja a Vicente Rojo el 2012 gran recuerdo editorial

La publicación del catálogo VR80: 80 años de Vicente Rojo deja satisfecho y feliz al artista plástico

MÉXICO, D.F. (25/DIC/2012).- Con la publicación del catálogo de la muestra de cartel "VR80: 80 años de Vicente Rojo", el 2012 deja al artista plástico Vicente Rojo ( Barcelona, 1932), miembro de El Colegio Nacional desde el 16 de noviembre de 1994, un enorme recuerdo editorial con motivo de sus 80 años.

La presente obra tiene su origen cuando 147 artistas, amigos suyos, se unieron este año para celebrar los 80 años de vida del pintor y escultor en la exposición "VR80: 80 años de Vicente Rojo". La muestra itinerante se inauguró en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, pasó luego a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de ahí continúa una trayectoria por el país.

Para preservar este homenaje se editó el catálogo correspondiente, de cuya relevancia hablan por sí solos los nombres de los artistas participantes. Entre ellos, destacan: Carlos Fuentes, Manuel Felguérez, Francisco Toledo, José Emilio Pacheco, José Luis Cuevas, Roger von Gunten, Jorge Yazpik, Gabriel Macotela y Gabriel García Márquez, así como Rafael Barajas "El Fisgón".

Otros artistas de las más diversas disciplinas, corrientes, escuelas y tendencias que toman parte en el catálogo son Antonio Helguera, Eduardo del Río "Rius", Sergio Pitol, Flor Garduño, Rafael Doniz, Graciela Iturbide, Cristina Pacheco, Hugo Hiriart, Elena Poniatowska, Xavier Bermúdez, Élmer Sosa, Abel Quezada, Arnoldo Kraus, entre otros amigos de Vicente Rojo.

El reconocido escritor novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano García Márquez escribe en esta publicación acerca del homenajeado: "Vicente se distinguía del resto de la pandilla por una austeridad monástica, por sus pocas palabras contundentes, por un inconformismo raro que no tenía sosiego, y una claustrofobia tan descarada que a veces se le notaba a la intemperie".

En Barcelona realizó estudios de escultura y cerámica y en el año 1949 llegó a México, para aprender pintura y tipografía. De esa forma, durante el último medio siglo y más ha realizado una amplia obra como diseñador gráfico, pintor y escultor. Su agitada y fructífera trayectoria no ha sido obstáculo para que fundar numerosos suplementos culturales y diversas publicaciones.

Satisfecho y feliz por lo logrado hasta ahora, no se lleva, sin embargo, con la era tecnológica. ¿Cómo utiliza las nuevas tecnologías y de qué manera las aprovecha en su tarea creativa?, le preguntó Notimex, a lo que contestó: "Ni las conozco ni las utilizó. Sé que son muy importantes, pero no he llegado a ellas. Sigo siendo entusiasta del lápiz, compás, escuadra y goma de borrar".

Dejó ver que sigue trabajando a la "antigüita" y que esas herramientas le son suficientes. "Entiendo que los nuevos instrumentos son poderosísimos, que una computadora es un utensilio maravilloso, pero, siempre y cuando en manos que las sepan utilizar".

Aclaró, además, que no es una objeción hacia el desarrollo y uso de esas plataformas que "alivianan" la creación en diversas áreas del quehacer humano.

"Al contrario, me parecen cosas maravillosas, pero a mí, eso ya no me tocó", subrayó el artista de amplio reconocimiento y quien agrupa su pintura en cinco series: "Señales", en la cual trabaja con formas geométricas básicas; "Negaciones", surgida de su intención de que cada cuadro negara al anterior y al que le seguiría, y "Recuerdos", nacida de su intento de abandonar una infancia difícil.

Las otras dos series principales, explicó detenidamente el entrevistado, "México bajo la lluvia", concebida un día que vio llover en Tonantzintla, del municipio de San Andrés Cholula, y "Escenarios", compuesta de miniseries, un repaso de sus temas anteriores y suma de los mismos.

Al alternar pintura y escultura, alienta como en un juego de espejos, "dos soledades, la del creador y la del posible espectador".

A la fecha, su obra se ha expuesto en el Museo Universitario de Ciencias y Artes (México, 1973), en la Universidad de Texas (Austin, 1978), en la Biblioteca Nacional (Madrid, 1985), y en los museos: de Arte Moderno (México, 1981 y 1996), de Arte Carrillo Gil (México, 1990), en el Klingspor (Francfort, 1992) y en el Casa de la Moneda (Madrid, 1996).

Igualmente, en el Museo Nacional Reina Sofía (Madrid, 1997), en la Tecla Sala (Barcelona, 1997), en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1997) y en el Museo José Luis Cuevas (México, 1998 y 2001). Eso lo convierte en uno de los artistas más mirados y admirados, ganador de los premios Nacional de Ciencias y Artes, el México de Diseño, y la Medalla al Mérito en las Bellas Artes (España).

Rojo pertenece al grupo de "La ruptura", aunque él considera que es más bien de continuidad. Renovador de la forma y del color, hace variantes de un mismo tema y logra que toda su obra sea igual al mismo tiempo que diferente.

El 16 de noviembre de 1994 se incorporó a El Colegio Nacional. "Los sueños compartidos", su discurso de ingreso, fue contestado por el doctor Manuel Peimbert Sierra.

Apenas el pasado 2 de marzo, Vicente Rojo donó la escultura "Alfabeto abierto" a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). "En mis obras más recientes quiero mostrar un conjunto de escenas íntimas, de instantes luminosos y de leves destellos con la intención de que mi obra pueda sentirse como un canto o un susurro...", mencionó emocionado entonces Vicente Rojo.
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