Cultura
Debutan en el Degollado futuros artistas de Jalisco
La instancia estatal y el programa Infolectura de esta casa editorial invitaron a escuchar a la Orquesta Infantil, la Orquesta Juvenil, la Banda de Marcha y el Coro Monumental
GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2012).- Los protagonistas de la noche del martes en el Teatro Degollado, fueron los futuros artistas de Jalisco y México. Más de 400 niños y jóvenes entre ocho y 18 años, subieron al escenario para presentar el trabajo que han venido haciendo desde agosto pasado, con uno de los cuatro ensambles de la Secretaría de Educación Jalisco.
En conjunto con la instancia estatal, el programa Infolectura de esta casa editorial –que motiva a los pequeños a acercarse a la literatura y a las artes— invitó a escuchar a la Orquesta Infantil, la Orquesta Juvenil, la Banda de Marcha y el Coro Monumental, que actuaron bajo la dirección artística del maestro Marlon Enrique Jiménez Patiño.
Primero tocó el turno a la Banda de Marcha. Vestidos de blanco, cerca de 70 pequeños músicos interpretaron piezas cortas pero enérgicas, como Así hablaba Zarathustra, de Richard Strauss; Piratas del Caribe, de Klaus Badelt; Mi ciudad, de Guadalupe Trigo; y el cierre con la banda sonora de la película Misión Imposible, de la autoría de Lalo Schifrin.
Llegó después la Orquesta Infantil. Las cabezas de los pequeños intérpretes apenas sobresalían por encima de los atriles de sus partituras, pero los arcos de violín se movían coordinadamente para seguir las piezas de su repertorio: La Llorona y Cielito Lindo del dominio popular; La Bikina de Rubén Fuentes; y Finlandia de Jean Sibelius.
El narrador que iba anunciando el nombre de las obras y sus autores, aprovechaba los momentos de silencio entre una y otra, para agradecer a los maestros de cada instrumento, pues con sus enseñanzas han formado a cada uno de estos pequeños artistas en potencia.
Los rostros que ocuparon el escenario a continuación, fueron los de más de 100 músicos que conforman la Orquesta Juvenil de la Secretaría de Educación Jalisco. Las piezas aumentaron en complejidad y longitud: Caballería Ligera de Franz Von Suppé; Overtura Ruslan y Ludmila, de Mijaíl Glinka; y el célebre Danzón no. 2 de Arturo Márquez.
Después de un breve intermedio y el cuidadoso acomodo en la parte trasera de otros cien niños que forman el Coro Monumental, comenzó la segunda parte del espectáculo. Acompañados por la Orquesta Juvenil, los pequeños coristas sorprendieron con su interpretación de piezas en italiano, como Va Pensiero, de Giuseppe Verdi; y en latín, como Oh Fortuna, de Carl Orff.
Zapatearon contra el piso para hacer el ritmo de La Cucaracha; se movieron como el mar, de un lado a otro, en Sobre las Olas, de Juventino Rosas; y se acompañaron con las palmas en Color Esperanza, de Diego Torres.
Para cerrar la noche, la orquesta interpretó el Huapango de Moncayo mientras el coro cantó la letra inédita compuesta para la ocasión por Pascual González, la cual hace homenaje a México y los mexicanos.
Más orgullosos que nunca, los padres de familia ocuparon la totalidad de las localidades del teatro para estar cerca del debut de sus hijos. Las luces de sus cámaras o teléfonos celulares se apreciaron durante toda la función. En momentos gritaron consignas de aprobación, se aguantaron las ganas de acompañar las piezas con sus palmas, y pidieron otra en repetidas ocasiones al final del programa.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
En conjunto con la instancia estatal, el programa Infolectura de esta casa editorial –que motiva a los pequeños a acercarse a la literatura y a las artes— invitó a escuchar a la Orquesta Infantil, la Orquesta Juvenil, la Banda de Marcha y el Coro Monumental, que actuaron bajo la dirección artística del maestro Marlon Enrique Jiménez Patiño.
Primero tocó el turno a la Banda de Marcha. Vestidos de blanco, cerca de 70 pequeños músicos interpretaron piezas cortas pero enérgicas, como Así hablaba Zarathustra, de Richard Strauss; Piratas del Caribe, de Klaus Badelt; Mi ciudad, de Guadalupe Trigo; y el cierre con la banda sonora de la película Misión Imposible, de la autoría de Lalo Schifrin.
Llegó después la Orquesta Infantil. Las cabezas de los pequeños intérpretes apenas sobresalían por encima de los atriles de sus partituras, pero los arcos de violín se movían coordinadamente para seguir las piezas de su repertorio: La Llorona y Cielito Lindo del dominio popular; La Bikina de Rubén Fuentes; y Finlandia de Jean Sibelius.
El narrador que iba anunciando el nombre de las obras y sus autores, aprovechaba los momentos de silencio entre una y otra, para agradecer a los maestros de cada instrumento, pues con sus enseñanzas han formado a cada uno de estos pequeños artistas en potencia.
Los rostros que ocuparon el escenario a continuación, fueron los de más de 100 músicos que conforman la Orquesta Juvenil de la Secretaría de Educación Jalisco. Las piezas aumentaron en complejidad y longitud: Caballería Ligera de Franz Von Suppé; Overtura Ruslan y Ludmila, de Mijaíl Glinka; y el célebre Danzón no. 2 de Arturo Márquez.
Después de un breve intermedio y el cuidadoso acomodo en la parte trasera de otros cien niños que forman el Coro Monumental, comenzó la segunda parte del espectáculo. Acompañados por la Orquesta Juvenil, los pequeños coristas sorprendieron con su interpretación de piezas en italiano, como Va Pensiero, de Giuseppe Verdi; y en latín, como Oh Fortuna, de Carl Orff.
Zapatearon contra el piso para hacer el ritmo de La Cucaracha; se movieron como el mar, de un lado a otro, en Sobre las Olas, de Juventino Rosas; y se acompañaron con las palmas en Color Esperanza, de Diego Torres.
Para cerrar la noche, la orquesta interpretó el Huapango de Moncayo mientras el coro cantó la letra inédita compuesta para la ocasión por Pascual González, la cual hace homenaje a México y los mexicanos.
Más orgullosos que nunca, los padres de familia ocuparon la totalidad de las localidades del teatro para estar cerca del debut de sus hijos. Las luces de sus cámaras o teléfonos celulares se apreciaron durante toda la función. En momentos gritaron consignas de aprobación, se aguantaron las ganas de acompañar las piezas con sus palmas, y pidieron otra en repetidas ocasiones al final del programa.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
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