Cultura
David Izazaga tiene 'Poquita fe'
El autor tapatío presenta su segundo libro en la librería del FCE
GUADALAJARA, JALISCO (27/SEP/2014).- Con un segundo libro bajo el brazo —literalmente— David Izazaga llegó la noche del jueves al auditorio de la librería del Fondo de Cultura Económica “José Luis Martínez”. Se trata de ''Poquita fe'', ejemplar que fue presentado “en sociedad” por José Israel Carranza y José Miguel Tomasena.
El libro, integrado por conjunto de trece rela relatos, fue publicado por la editorial local Libros Invisibles.
Ante un auditorio lleno, Izazaga se congratuló por tan grande presencia y comentó que tener a la familia y amigos es lo mejor: “Ustedes se van a dar cuenta de ello cuando tengan años”, bromeó.
El editor, Jorge Díaz, dijo que este volumen es el más reciente de entre aproximadamente veinte títulos que ha publicado en Libros Invisibles en más de dos años de vida, “y goza de buena salud”. Luego, José Israel Carranza, intervino con la lectura de un texto en el que calificó a Izazaga como “un narrador inesperado”, cuya materia prima es el desconcierto. Parafraseó temáticamente la colección de cuentos señalando sus características: el futbol, la fe, el Papa, un par de actores, entre otros. Igualmente elogió la el oficio narrador de su amigo: “Saber poner las voces de los personajes”.
En su participación recordó el primer libro de cuentos, publicado por el Gobierno del Estado hace ya 22 años, señalando que el autor se ha inclinado más por la crónica.
José Miguel Tomasena cerró la noche con otra dinámica, entablando el diálogo por medio de la pregunta y respuesta. Resaltó la capacidad de satirizar que domina en los textos de Izazaga, quien aclaró que quizá esa vena humorística le viene como herencia de las lecturas de Jorge Ibargüengoitia.
También aclaró que es una especie de imán para las cosas chistosas: “Así como hay gente que atrae mujeres o que atraen moscas, yo atraigo cosas chistosas”. El presentador aunó un par de recursos que utiliza el narrador: la violencia en sus escenas, pero sobre todo, la violencia verbal.
Otra herramienta de Izazaga es la voz narrativa, y gracias a una pregunta de Tomasena el escritor confesó parte de su proceso creativo, al decirse aficionado a hacer recortes de periódico con noticias que pueden fungir como detonadores de historias, como sucedida hace quince años, “tal vez fue en Tlajomulco”, con una señora cuyo hijo se orinó en el colchón; lo sacó a orear pero cuando regresó del mercado vio que las vecinas le habían prendido veladoras, pues la mancha hecha por los fluidos corporales había formado la imagen de Jesucristo.
David Izazaga agradeció la invitación para publicar en la editorial, y se jactó argumentando un buen trabajo de cuidado y diseño tanto en interiores como para la portada. Para ilustrar la primera de forros se quiso una obra ex profeso, por ello recurrieron a la artista Beatriz Ortiz Wario.
El libro, integrado por conjunto de trece rela relatos, fue publicado por la editorial local Libros Invisibles.
Ante un auditorio lleno, Izazaga se congratuló por tan grande presencia y comentó que tener a la familia y amigos es lo mejor: “Ustedes se van a dar cuenta de ello cuando tengan años”, bromeó.
El editor, Jorge Díaz, dijo que este volumen es el más reciente de entre aproximadamente veinte títulos que ha publicado en Libros Invisibles en más de dos años de vida, “y goza de buena salud”. Luego, José Israel Carranza, intervino con la lectura de un texto en el que calificó a Izazaga como “un narrador inesperado”, cuya materia prima es el desconcierto. Parafraseó temáticamente la colección de cuentos señalando sus características: el futbol, la fe, el Papa, un par de actores, entre otros. Igualmente elogió la el oficio narrador de su amigo: “Saber poner las voces de los personajes”.
En su participación recordó el primer libro de cuentos, publicado por el Gobierno del Estado hace ya 22 años, señalando que el autor se ha inclinado más por la crónica.
José Miguel Tomasena cerró la noche con otra dinámica, entablando el diálogo por medio de la pregunta y respuesta. Resaltó la capacidad de satirizar que domina en los textos de Izazaga, quien aclaró que quizá esa vena humorística le viene como herencia de las lecturas de Jorge Ibargüengoitia.
También aclaró que es una especie de imán para las cosas chistosas: “Así como hay gente que atrae mujeres o que atraen moscas, yo atraigo cosas chistosas”. El presentador aunó un par de recursos que utiliza el narrador: la violencia en sus escenas, pero sobre todo, la violencia verbal.
Otra herramienta de Izazaga es la voz narrativa, y gracias a una pregunta de Tomasena el escritor confesó parte de su proceso creativo, al decirse aficionado a hacer recortes de periódico con noticias que pueden fungir como detonadores de historias, como sucedida hace quince años, “tal vez fue en Tlajomulco”, con una señora cuyo hijo se orinó en el colchón; lo sacó a orear pero cuando regresó del mercado vio que las vecinas le habían prendido veladoras, pues la mancha hecha por los fluidos corporales había formado la imagen de Jesucristo.
David Izazaga agradeció la invitación para publicar en la editorial, y se jactó argumentando un buen trabajo de cuidado y diseño tanto en interiores como para la portada. Para ilustrar la primera de forros se quiso una obra ex profeso, por ello recurrieron a la artista Beatriz Ortiz Wario.
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