Cultura

Danza que va de las entrañas a la infancia

Los montajes 'Triquina' y 'Flores para los vivos', se presentan en el Foro de Arte y Cultura

GUADALAJARA, JALISCO (27/OCT/2015).- Desde el pasado 23 de octubre se lleva a cabo en la ciudad el XVIII Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González, el encuentro cumple la mayoría de edad en una serie de presentaciones que contextualizan el momento por el que pasan las artes escénicas, en específico la danza contemporánea. Y el lugar ideal para montar estas expresiones artísticas es el Foro de Arte y Cultura, y es así que ayer por la noche se presentaron en punto de las 20:00 horas los montajes "Triquina" y "Flores para los vivos, un altar para la infancia, una celebración al recordar".
 
La compañía Nubem abrió la velada con ochos bailarines en escena que representaron una psicosis de movimientos exasperados, eléctricos y apabullantes en el número "Triquina". La fuerza física y la resistencia de sus cuerpos mostraron la veracidad de su mensaje: representar acciones parasitarias de los entornos sociales, esos contextos donde nos desenvolvemos como seres "pensantes" que actúan y sienten según las necesidades de la existencia.
 
Estos parásitos que deambulaban de un lugar a otro, chocando entre sí y descubriendo que tan fuertes son en conjunto, demostraron una técnica y destreza sobre el escenario gracias al trabajo de dirección y coreografía de Josué Valderrama, la música de YamatakaEye & John Zorn y Jeffrey Zeigler, así como el vestuario de Paulina Medina y el propio Josúe Valderrama que tenía a bien representar esas sociedad sombrías y autómatas que cada vez están más robotizadas.
 
En la ejecución del performance estuvieron los interpetres: Leonardo Blanco, Paulina Medina, Pala Rubio, Laura Cruz, Alan Alexis González, Mariana Mendoza, Dayann Hernández y Ana Paula Uruñuela.
 
Viaje a la infancia
 
El segundo montaje de la noche corrió a cargo de Danza Emergente en colaboración con Colectivo Canino (Sinaloa), presentando el espectáculo "Flores para los vivos, un altar para la infancia, una celebración al recordar". Los creadores e intérpretes Alejandro Chávez y Fernando Leija, representaron el universo infantil de la nostalgia y el recuerdo, donde la imaginación es la gran protagonista, donde ella es quien dicta hacia donde moverse y con la libertad de los impulsos hacer que lo imposible se vuelva posible.
 
La pieza coreográfica con música de Álvaro Carrillo y Pascal Comelade, también tiene una fusión de teatro, donde los diálogos nos remontan a la niñez de cada uno de nosotros, basta ver sobre el escenario una piñata, un vestido y sillas de plástico de colores primarios para recrear un mundo, con los actores en escena también está "Amapola", una amiga imaginaria que le dará el toque tierno a la representación de la etapa de la niñez. El público presente no sólo estuvo expectante del desenvolvimiento de la historia, también río y se divirtió de las aventuras de estos dos actores que usaron su cuerpo como vinculo para llegar a la nostalgia.
 
El XVIII Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González seguirá su desarrollo hasta el 3 de noviembre, cada día en el Foro de Arte y Cultura hay dos montajes por disfrutar, el costo del boleto por persona es de 20 pesos a través del sistema Ticketmaster o en las taquillas del inmueble.
 
EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA
Síguenos en

Temas

Sigue navegando