Cultura
Daniela fue como el flautista de Hamelin
La niña pianista de nueve años debutó anoche con la Orquesta Filarmónica de Jalisco, en el Teatro Degollado
El escenario se transforma en cinco minutos para que la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) se reduzca y se coloque un piano al centro. Sin mayores presentaciones, Daniela Liebman está sobre las tablas del Degollado, acompañada por el director invitado al concierto y su maestro, Anatoly Zatin.
Con su vestido de terciopelo negro y sus zapatos de piso, y el cabello suelto, Daniela se sienta frente al piano, pues es la solista del Concierto para piano No.8 en Do Mayor, de Mozart.
El director frente a la OFJ indica que es el momento para empezar la interpretación del concierto, que Mozart compuso en su juventud; algunos de los asistentes, ubicados en la luneta sacan sus cámaras y celulares para fotografiar a la pequeña tapatía o para grabar su desempeño como solista.
Las primeras notas se escuchan y Daniela espera su turno, mientras mueve su cuerpo al ritmo de la música. Las miradas de los asistentes, quienes casi llenaron el foro de la calle Belén, están sobre ella, como la del crítico musical Jaime García Elías.
La niña de nueve años comienza a tocar y como el flautista de Hamelin encanta a los escuchas, el único que se resiste es García Elías, quien tiene entre sus manos una pluma y un cuaderno.
Él es un crítico y no puede darse el lujo de la entrega total, así que mira atento y en el segundo movimiento del Concierto para piano No. 8 en Do Mayor, de Mozart, apunta algo tal vez un acierto de la pequeña o tal vez un fallo.
Daniela sigue su interpretación, pero la sonrisa no se dibuja en García Elías, quien mantiene su mano en la barbilla.
Concluye la pieza y los aplausos se escuchan, varios asistentes están de pie. Daniela agradece, sale del escenario y regresa para interpretar dos encores como regalo para todos los que la ovacionaron.
Ella también es recompensada con un ramo de flores y un gran oso de peluche. Y el crítico por fin sonríe, tal vez ya es uno de los encantados por Daniela, quien ya no parece una niña, sino pianista adulta.
García Elías reconoce que la pequeña tiene todo, incluso su interpretación ha sido mejor a la de muchos solistas que se han presentado con la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
El director invitado, quien es además titular del Instituto de Bellas Artes de Colima, levanta la mano de su alumna para señalar que Daniela ya es una triunfadora. Ambos salen, pues el escenario será acomodado nuevamente, pero ahora recibirá al Coro del Estado de Jalisco, que dirige Sergio Hernández, y el Coro de la Universidad de Colima, a cargo de José Antonio Frausto Zamora.
Siguen las piezas: Coro triunfal de la ópera Aída, Coro de los esclavos de la ópera Nabucco y Coro de los herreros de la ópera El trovador, de Verdi; y Danza Polovetsianas de la ópera El príncipe Igor. Las agrupaciones corales fueron aplaudidas tanto como Daniela.
Para el cierre, otro cambio en el escenario, salen los cantantes, pues es tiempo para Obertura 1812, de Tchaikovsky, y Conga de fuego nuevo, de Arturo Márquez.
El público aplaude al final y el director reconoce a la OFJ, pero el concertino hace un desaire, no le da la mano a Zatin, los motivos desconocidos quizá la ejecución del director fue muy rápida o algo pasó detrás del escenario.
La OFJ ofrecerá este mismo programa este domingo, a las 12:30 horas, en el Teatro Degollado.
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