Cultura
Cuentan cuentos para niños en la Galería Velasco
El público infantil es más difícil y complejo que el adulto, pero también más auténtico
CIUDAD DE MÉXICO.- El actor y promotor del desarrollo de la cultura entre infantes, Benjamín Briseño, deleitó hoy a decenas de niños con historias en las que el cariño tiene gran importancia, como parte del programa "De la ternura: cuentos con caricias".
Como parte del ciclo "Tiempo de contar", en la Galería José María Velasco, en esta ciudad, los presentes disfrutaron y participaron en la narración de cuentos como "Los tres osos" y "El cartero Sinforoso", de Emilio Lome; además de "Cuento con caricias", de Ann Margaret, entre otros.
"Es importante revalorar las relaciones afectivas y el contacto humano y espiritual, por ello elijo cuentos que tienen rasgos de ternura, para rescatar así la dignidad humana a través del arte y mostrar a los niños la posibilidad de divertirse con la lectura, no solo con los videojuegos", declaró el actor.
Durante la función, el narrador interactuó con los niños y con sus padres, los invitó a pasar al escenario y a contestar adivinanzas, para finalizar con un relato afectuoso, titulado "Un beso en la mano". Al final de la función, se tomó fotografías con los menores, plasmó autógrafos y prometió regresar a la galería, pero ahora con historias de terror.
Briseño estudió Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y se ha dedicado a contar historias para niños desde hace 12 años.
Considera que el infantil es un público más difícil y complejo que el adulto, pero también más auténtico: "los niños son exigentes, si no les gusta lo que haces se levantan y se van", aseguró.
Los cuentos son seleccionados de acuerdo a la zona donde se presentan, pero la intención es llegar a cuantos más niños se pueda, "cada público reacciona diferente, sin embargo los niños son niños sin importar el contexto, si eres sincero todos terminan riéndose igual", indicó.
"Tiempo de contar" inició hace 20 años y actualmente se realizan cuatro funciones al mes en diferentes recintos culturales de la cuidad, a los que se invita a cuentacuentos profesionales.
"Nuestro objetivo es rescatar la narración y acercar a los niños a la literatura a través de la palabra, de una forma divertida y cómica", explicó Remedios Morales, promotora de cultura de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
En lo que resta de este mes, el ciclo tendrá dos funciones más, en el Museo Mural Diego Rivera y en la sede de la Coordinación Nacional de Literatura, los días 26 y 27, respectivamente.
Como parte del ciclo "Tiempo de contar", en la Galería José María Velasco, en esta ciudad, los presentes disfrutaron y participaron en la narración de cuentos como "Los tres osos" y "El cartero Sinforoso", de Emilio Lome; además de "Cuento con caricias", de Ann Margaret, entre otros.
"Es importante revalorar las relaciones afectivas y el contacto humano y espiritual, por ello elijo cuentos que tienen rasgos de ternura, para rescatar así la dignidad humana a través del arte y mostrar a los niños la posibilidad de divertirse con la lectura, no solo con los videojuegos", declaró el actor.
Durante la función, el narrador interactuó con los niños y con sus padres, los invitó a pasar al escenario y a contestar adivinanzas, para finalizar con un relato afectuoso, titulado "Un beso en la mano". Al final de la función, se tomó fotografías con los menores, plasmó autógrafos y prometió regresar a la galería, pero ahora con historias de terror.
Briseño estudió Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y se ha dedicado a contar historias para niños desde hace 12 años.
Considera que el infantil es un público más difícil y complejo que el adulto, pero también más auténtico: "los niños son exigentes, si no les gusta lo que haces se levantan y se van", aseguró.
Los cuentos son seleccionados de acuerdo a la zona donde se presentan, pero la intención es llegar a cuantos más niños se pueda, "cada público reacciona diferente, sin embargo los niños son niños sin importar el contexto, si eres sincero todos terminan riéndose igual", indicó.
"Tiempo de contar" inició hace 20 años y actualmente se realizan cuatro funciones al mes en diferentes recintos culturales de la cuidad, a los que se invita a cuentacuentos profesionales.
"Nuestro objetivo es rescatar la narración y acercar a los niños a la literatura a través de la palabra, de una forma divertida y cómica", explicó Remedios Morales, promotora de cultura de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
En lo que resta de este mes, el ciclo tendrá dos funciones más, en el Museo Mural Diego Rivera y en la sede de la Coordinación Nacional de Literatura, los días 26 y 27, respectivamente.
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