Cultura

Cuando la música conoció el arte

Las obras de Dalí, Warhol o Jeff Koons 'brincan' de las paredes para llegar hasta las carátulas de los discos, en una edición titulada 'Art Record Covers'

GUADALAJARA, JALISCO (07/FEB/2017).- Portadas míticas firmadas por artistas de la talla de Dalí, Warhol o Jeff Koons demuestran que el arte de los discos no se limita a su escucha y que constituyen un reflejo de las corrientes pictóricas. Lo anterior se puede disfrutar en la obra “Art Record Covers”, el último lanzamiento de la editorial Taschen.

El texto que está avalado por el sello de Julius Wiedemann, responsable de otros títulos para esta editorial como “Ilustration Now!”, “Logo Design” o “Jazz covers” y escrito por Francesco Spampinato, experto en historia del arte contemporáneo, agrupa más de 270 pintores y diseñadores.

Es así que el libro muestra 500 portadas de discos seleccionadas de un catálogo total de tres mil piezas, desde 1950 hasta el presente, que han definido la relación “excitante” entre la música y las artes visuales, incluida la forma en que vemos los sonidos.

“Art Record Covers” es una edición trilingüe (inglés, francés y alemán) e incide precisamente en la tesis de que el disfrute del arte no tiene por qué circunscribirse a las paredes de una galería o museo y en que, además, es una forma de coleccionismo asequible.

Salvador Dalí, que ya había trabajado para la publicidad, fue uno de los primeros en atisbar sus posibilidades de penetración popular e ilustró un álbum de Jackie Gleason (“Lonesome echo”), mientras el marchante de arte Daniel Saidenberg utilizó dibujos de Picasso, a quien representaba en Estados Unidos., en cinco discos con grabaciones clásicas interpretadas por una orquesta que él mismo formó.

De todos los géneros, probablemente el que mejor supo confluir con la música fue el “pop art”. Dos ejemplos claros son el célebre disco “The Velvet Underground y Nico”, con la banana de Andy Warhol, y el “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club” de The Beatles, obra de Peter Blake & Jann Haworth.

Precisamente, “The Fab Four” fueron responsables de otra portada icónica a las puertas del arte conceptual, la del álbum blanco, un terreno en el que abundaron posteriormente Lennon y Yoko Ono y artistas como Sol LeWitt (”Music in twelve parts: parts 1&2”, de Philip Glass).

Más allá del pincel

También la fotografía jugó un papel determinante. Ahí quedan las imágenes del estadounidense Robert Mappelthorpe para Patty Smith o de Nobuyoshi Araki para Björk (”Telegram”), sin ir más lejos.

El número de grandes figuras que han saltado esporádica o habitualmente a las cubiertas de los discos es apabullante. Entre ellos está Roy Lichtenstein (”I cry for you”, de Bobby “O”) o el español Joan Miró (Salvador Espriu/Raimón, “Cançons de la roda del temps”).

Como curiosidad, entre las portadas plasmadas por esta obra figura otra con sello español, la que Andy Warhol realizó para el disco “Milano-Madrid” de Miguel Bosé.

En su selección no faltan fenómenos actuales, como Banksy (”Think tank”, de Blur), Keith Haring (”Without you”, de David Bowie), Julian Schnabel (”By the way”, de RHCP, y “The big picture”, de Elton John), Damien Hirst (”I’m with you”, de Red Hot Chili Peppers) o Jeff Koons (”Artpop”, de Lady Gaga).

Cabe mencionar que hasta el manga se infiltró entre sus páginas gracias a “Graduation”, disco de Kanye West cuya portada corrió a cargo de Takashi Murakami.

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