Cultura
Crónicas FILosas
Las 22 imágenes que se quedaron sin crónica
Las 22 imágenes que pudieron haberse convertido en crónicas para este espacio (y que no se pudo por falta de tiempo y por falta de espacio):
1. La señora que intentaba vender papas a la entrada de la Expo y que fue “invitada” a trasladarse, con todo y canasta, lejos de la Explanada.
2. El taxista que abordé a la salida de la Expo y me preguntó: “¿Y de veras la gente viene aquí a comprar libros?”.
3. Los alumnos del Centro Universitario Enrique Díaz de León que prestaron su servicio social vigilando en la FIL, portando uniformes de una empresa de seguridad privada.
4. La empleada de una librería, que cuidaba un stand y que tenía que esconderse a la hora de la comida para que los de seguridad no la regañaran.
5. Los 273 guaruras que acompañaban a Raúl Padilla a todos lados (cuando en una presentación se levantaba y se salía, medio salón se iba con él).
6. La ubicuidad de Jorge F. Hernández y los de la editorial Sexto Piso, que estuvieron presentando casi todo, en todos lados.
7. La cantidad de personas que acompañaban a Aristóteles Sandoval en sus andanzas por la Expo, cual rémoras bajo el tiburón.
8. La lluvia que empezó a caer encima de Cecilia Márquez y Julieta Fierro, en el set de televisión de la Expo, antes de que entraran al aire.
9. El acecho del cuerpo de seguridad a quien se parara a medio pasillo, quien intentara sentarse en una escalera, quien comenzara a abrir un mazapán o transitara sobre las límpidas alfombras con un vaso de café en la mano.
10. Juan José Millás, batallando frente al mingitorio, porque el cierre de su pantalón no quería terminar de subir.
11. La avanzada de la delegación de Alemania (país invitado el año próximo) inspeccionando el espacio de Castilla y León en la Expo, para darse una idea de lo que pueden hacer (que alguien les haya dicho que así no, por favor, por favor).
12. Un grupo de unos 20 niños de primaria, peleándose entre sí por obtener un póster que les obsequiaban, y la gente del stand cuidando la mesa para que no se viniera abajo.
13. Los dependientes del Oxxo que está a una cuadra de la Expo, incapaces de darse abasto para atender a los clientes.
14. La Supermana y acompañante, atendiendo a todos quienes le pedían sacarse una foto.
15. Los cientos y cientos de personas que caminaban por los pasillos, sin levantar la vista del celular donde escribían.
16. La mirada de Porfirio Muñoz Ledo, cuando caminaba por los pasillos de la Expo, perderse tras las piernas de una edecán.
17. La historia del periodista desconocido que saltó a la fama cuando twitteros le compraron la historia de que había sido robado y maltratado por la Policía de Tlaquepaque.
18. El berrinche de los españoles cuando se enteraron de que no podían volar a su península como lo tenían planeado, gracias a una huelga de controladores aéreos allá.
19. El “dueño” del Centro de Negocios de la Expo, regañando en los pasillos a toda la gente que estuviera platicando.
20. Un niño pequeño preguntándole a su mamá por qué en la zona infantil no había ningún arbolito de Navidad.
21. Un poeta local diciéndole a unos amigos que él iba a las lecturas del Salón de la Poesía sólo porque daban tequila.
22. Un grupo de estudiantes terminando de anotarse en una hoja de cuadernos y diciéndole a su maestro al entregársela: “Aquí estamos todos los que venimos”.
1. La señora que intentaba vender papas a la entrada de la Expo y que fue “invitada” a trasladarse, con todo y canasta, lejos de la Explanada.
2. El taxista que abordé a la salida de la Expo y me preguntó: “¿Y de veras la gente viene aquí a comprar libros?”.
3. Los alumnos del Centro Universitario Enrique Díaz de León que prestaron su servicio social vigilando en la FIL, portando uniformes de una empresa de seguridad privada.
4. La empleada de una librería, que cuidaba un stand y que tenía que esconderse a la hora de la comida para que los de seguridad no la regañaran.
5. Los 273 guaruras que acompañaban a Raúl Padilla a todos lados (cuando en una presentación se levantaba y se salía, medio salón se iba con él).
6. La ubicuidad de Jorge F. Hernández y los de la editorial Sexto Piso, que estuvieron presentando casi todo, en todos lados.
7. La cantidad de personas que acompañaban a Aristóteles Sandoval en sus andanzas por la Expo, cual rémoras bajo el tiburón.
8. La lluvia que empezó a caer encima de Cecilia Márquez y Julieta Fierro, en el set de televisión de la Expo, antes de que entraran al aire.
9. El acecho del cuerpo de seguridad a quien se parara a medio pasillo, quien intentara sentarse en una escalera, quien comenzara a abrir un mazapán o transitara sobre las límpidas alfombras con un vaso de café en la mano.
10. Juan José Millás, batallando frente al mingitorio, porque el cierre de su pantalón no quería terminar de subir.
11. La avanzada de la delegación de Alemania (país invitado el año próximo) inspeccionando el espacio de Castilla y León en la Expo, para darse una idea de lo que pueden hacer (que alguien les haya dicho que así no, por favor, por favor).
12. Un grupo de unos 20 niños de primaria, peleándose entre sí por obtener un póster que les obsequiaban, y la gente del stand cuidando la mesa para que no se viniera abajo.
13. Los dependientes del Oxxo que está a una cuadra de la Expo, incapaces de darse abasto para atender a los clientes.
14. La Supermana y acompañante, atendiendo a todos quienes le pedían sacarse una foto.
15. Los cientos y cientos de personas que caminaban por los pasillos, sin levantar la vista del celular donde escribían.
16. La mirada de Porfirio Muñoz Ledo, cuando caminaba por los pasillos de la Expo, perderse tras las piernas de una edecán.
17. La historia del periodista desconocido que saltó a la fama cuando twitteros le compraron la historia de que había sido robado y maltratado por la Policía de Tlaquepaque.
18. El berrinche de los españoles cuando se enteraron de que no podían volar a su península como lo tenían planeado, gracias a una huelga de controladores aéreos allá.
19. El “dueño” del Centro de Negocios de la Expo, regañando en los pasillos a toda la gente que estuviera platicando.
20. Un niño pequeño preguntándole a su mamá por qué en la zona infantil no había ningún arbolito de Navidad.
21. Un poeta local diciéndole a unos amigos que él iba a las lecturas del Salón de la Poesía sólo porque daban tequila.
22. Un grupo de estudiantes terminando de anotarse en una hoja de cuadernos y diciéndole a su maestro al entregársela: “Aquí estamos todos los que venimos”.
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