Cultura
''Continuará en el futuro la Semana de Novela Negra de Gijón''
En rueda de prensa en compañía de tres de los escritores españoles que inauguraron el festival en 1987, expuso a 25 años de su creación la Semana Negra
GIJÓN, ESPAÑA (12/JUL/2012).- El escritor mexicano-asturiano Paco Ignacio Taibo II aseguró hoy aquí que la Semana de Novela Negra continuará en un futuro, incluso cuando él haya muerto, "como un punto de encuentro, debate y crítica del género negro".
En rueda de prensa en compañía de tres de los escritores españoles que inauguraron el festival en 1987, expuso a 25 años de su creación la Semana Negra "es un fenómeno único" que ha trascendido las fronteras de países, idiomas y culturas hasta llegarse a saber de ella "en lugares recónditos".
Al hacer un balance de los 25 años del festival literario, el fundador del encuentro explicó que el año pasado dejó la dirección general para pasar a participar en el programa literario, por lo que su acción fue menor para la edición 2012.
"Vamos a mantenerlo, porque hay relevos por todos lados. Creo que en un futuro va a seguir siendo maravilloso", manifestó Taibo al recordar que por Gijón han pasado en sus 25 ediciones un total de mil 40 escritores de diferentes países del mundo.
Expresó que de este festival ha sido "el motor, el cuchillo de palo, que da lata para buscar renovarse, y la presión a la que se somete al equipo le hace ser hoy una dirección consolidada", al grado de este año su participación fuera de la dirección fuera mínima.
"Voy a desembarcar gradualmente, será algo paulatino, pero seguiré colaborando hasta que me muera, y cuando yo ya no esté la Semana Negra seguirá siendo un punto de encuentro, de debate, critica, igual que hoy, nadie la imagina como un festival rígido", dijo.
Recordó que en estos 25 años, la Semana Negra abrió también las puertas a otros géneros "que han aportado mucho" y que estaban también mal vistos como la ciencia ficción, la novela fantástica, la novela histórica y hasta llegar al comic.
"Al principio fue por contacto con esos géneros, pero pronto nos dimos cuenta de que si (como festival) encierras en un solo género te mueres. Y ellos han enriquecido el debate y fue un acierto invitarlos", comentó.
Taibo II destacó que este encuentro ha generado una red de fraternidad que aún persiste y que no se ve en otros sectores literarios, de manera que ha abierto las puertas a más escritores y opciones de publicar y "construir una república de lectores".
Además, resaltó que la Semana Negra ha tenido un carácter de apoyo a causas sociales, desde la defensa de autores y movimientos diversos, pero no desde la ortodoxia, sino más apegado al activismo, y también se ha aprendido a conversar y no estar de acuerdo.
Los escritores españoles Andreu Martin, Juan José Plans y Juan Madrid, que participan desde la primera edición y a lo largo de 25 años en varias de ellas narraron sus experiencias en el festival, que lo consideran fundamental para sacar al género de la marginalidad en que estaba.
Juan Madrid dijo que a pesar de tener una década de auge entre 1875 y 1985 en España y América Latina, la novela negra no se afianzó sino después, cuando las editoriales vieron que de ello podían sacar dinero.
Para Andreu Martín, el mérito de la Semana Negra es que ha estado presente más allá de las modas o los "booms" en el género, porque cuando decayó el interés el festival se mantuvo, y lo que se espera que haya madurez para la novela negra que siempre tenga su lugar en las librerías.
Por su parte, Juan José Plans recordó que la Semana Negra sirvió para reivindicar el género, y también para convencer a algunos críticos que no acababan de aceptar al género.
En rueda de prensa en compañía de tres de los escritores españoles que inauguraron el festival en 1987, expuso a 25 años de su creación la Semana Negra "es un fenómeno único" que ha trascendido las fronteras de países, idiomas y culturas hasta llegarse a saber de ella "en lugares recónditos".
Al hacer un balance de los 25 años del festival literario, el fundador del encuentro explicó que el año pasado dejó la dirección general para pasar a participar en el programa literario, por lo que su acción fue menor para la edición 2012.
"Vamos a mantenerlo, porque hay relevos por todos lados. Creo que en un futuro va a seguir siendo maravilloso", manifestó Taibo al recordar que por Gijón han pasado en sus 25 ediciones un total de mil 40 escritores de diferentes países del mundo.
Expresó que de este festival ha sido "el motor, el cuchillo de palo, que da lata para buscar renovarse, y la presión a la que se somete al equipo le hace ser hoy una dirección consolidada", al grado de este año su participación fuera de la dirección fuera mínima.
"Voy a desembarcar gradualmente, será algo paulatino, pero seguiré colaborando hasta que me muera, y cuando yo ya no esté la Semana Negra seguirá siendo un punto de encuentro, de debate, critica, igual que hoy, nadie la imagina como un festival rígido", dijo.
Recordó que en estos 25 años, la Semana Negra abrió también las puertas a otros géneros "que han aportado mucho" y que estaban también mal vistos como la ciencia ficción, la novela fantástica, la novela histórica y hasta llegar al comic.
"Al principio fue por contacto con esos géneros, pero pronto nos dimos cuenta de que si (como festival) encierras en un solo género te mueres. Y ellos han enriquecido el debate y fue un acierto invitarlos", comentó.
Taibo II destacó que este encuentro ha generado una red de fraternidad que aún persiste y que no se ve en otros sectores literarios, de manera que ha abierto las puertas a más escritores y opciones de publicar y "construir una república de lectores".
Además, resaltó que la Semana Negra ha tenido un carácter de apoyo a causas sociales, desde la defensa de autores y movimientos diversos, pero no desde la ortodoxia, sino más apegado al activismo, y también se ha aprendido a conversar y no estar de acuerdo.
Los escritores españoles Andreu Martin, Juan José Plans y Juan Madrid, que participan desde la primera edición y a lo largo de 25 años en varias de ellas narraron sus experiencias en el festival, que lo consideran fundamental para sacar al género de la marginalidad en que estaba.
Juan Madrid dijo que a pesar de tener una década de auge entre 1875 y 1985 en España y América Latina, la novela negra no se afianzó sino después, cuando las editoriales vieron que de ello podían sacar dinero.
Para Andreu Martín, el mérito de la Semana Negra es que ha estado presente más allá de las modas o los "booms" en el género, porque cuando decayó el interés el festival se mantuvo, y lo que se espera que haya madurez para la novela negra que siempre tenga su lugar en las librerías.
Por su parte, Juan José Plans recordó que la Semana Negra sirvió para reivindicar el género, y también para convencer a algunos críticos que no acababan de aceptar al género.
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