Cultura
Continuará INAH trabajos arqueológicos en Copalita
Con las investigaciones en este edificio, el más grande del área cívica-ceremonial de Bocana del Río Copalita, se espera obtener datos sobre la clase que gobernó este sitio
HUATULCO, OAXACA (12/OCT/2010).- Tras la reciente apertura al público de la Zona Arqueológica Bocana del Río Copalita, los trabajos de investigación continuarán con la restauración de otras antiguas edificaciones, entre ellas, la conocida como el Templo Mayor.
El director del Proyecto Arqueológico Bocana del Río Copalita, Raúl Matadamas, informó que hacia mayo de 2011 dará inicio una nueva temporada de campo en la que 'liberaremos la fachada del templo superior para saber cuál es el estilo arquitectónico general, ya que tiene elementos talud-tablero propios de Teotihuacan'.
El investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) detalló que con estos trabajos se espera obtener nuevos datos sobre la jerarquía que dominó esta ciudad prehispánica, porque se cree que ahí residió la clase gobernante.
Recordó que más de una década de investigaciones en el lugar, ubicado a 10 kilómetros de la bahía de Huatulco, han permitido determinar que sus primeros habitantes fueron familias y pequeñas comunidades que se asentaron por todo el territorio de la costa oaxaqueña.
Sin embargo, dijo, no fue sino hasta 500 a.C. que el pueblo quedó claramente definido, esta primera ocupación permaneció un milenio más, hasta 400 o 500 d.C.
Apuntó que el conteo de terrazas y nivelaciones del sitio, indican que posiblemente la población fue de más de dos mil personas, 'el lugar parece haber sufrido un abandono entre los años 500 y 900 d.C., para ser nuevamente habitado en el año 1000 d.C.'.
Esa nueva población, abundó, permaneció hasta entrada la Conquista y parece formar parte del pueblo llamado Copalitlán, 'Lugar de copal', como le asignaron los mexicas cuando conquistaron Huatulco.
El especialista señaló que las labores arqueológicas próximas se enfocarán en consolidar aún más el denominado Templo Mayor, el edificio más grande del área cívica-ceremonial de Bocana del Río Copalita, y del cual sólo se ha trabajado el frente de su base que mide 60 metros de ancho por 75 de largo.
'Falta trabajar su templo superior, la parte alta que asciende a 18 metros, y en la que se espera obtener datos sobre la clase que gobernó este sitio, porque creemos que en este edificio vivió la elite'.
Dijo que se busca comparar ¿de dónde proviene esa corriente arquitectónica de la que se valieron para construir en Bocana del Río Copalita?, ya que la asociación con materiales arqueológicos hace suponer que procede de la zona sur maya, mixe-zoque, 'ahora sabemos que esa cultura llegó hasta Huatulco'.
El análisis de elementos foráneos permitirá entender cómo fueron las migraciones y cómo es que llegaron a asentarse los pueblos costeros a partir del año 500 a.C.
'Tenemos exploradas unidades habitacionales de la gente común, donde habitaron quienes construyeron los edificios del área cívica – ceremonial, pero no tenemos muchos datos sobre los gobernantes del sitio', señaló Matadamas Díaz.
Las investigaciones también permitirán definir aspectos sobre la alimentación, patologías, sistemas curativos (existe evidencia de cortes en hueso para eliminar infecciones) y constitución física de los pobladores de Bocana del Río Copalita.
Al respecto, apuntó que en el Centro INAH-Oaxaca se estudian materiales líticos, malacológicos (conchas), óseos y cerámicos.
El director del Proyecto Arqueológico Bocana del Río Copalita, Raúl Matadamas, informó que hacia mayo de 2011 dará inicio una nueva temporada de campo en la que 'liberaremos la fachada del templo superior para saber cuál es el estilo arquitectónico general, ya que tiene elementos talud-tablero propios de Teotihuacan'.
El investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) detalló que con estos trabajos se espera obtener nuevos datos sobre la jerarquía que dominó esta ciudad prehispánica, porque se cree que ahí residió la clase gobernante.
Recordó que más de una década de investigaciones en el lugar, ubicado a 10 kilómetros de la bahía de Huatulco, han permitido determinar que sus primeros habitantes fueron familias y pequeñas comunidades que se asentaron por todo el territorio de la costa oaxaqueña.
Sin embargo, dijo, no fue sino hasta 500 a.C. que el pueblo quedó claramente definido, esta primera ocupación permaneció un milenio más, hasta 400 o 500 d.C.
Apuntó que el conteo de terrazas y nivelaciones del sitio, indican que posiblemente la población fue de más de dos mil personas, 'el lugar parece haber sufrido un abandono entre los años 500 y 900 d.C., para ser nuevamente habitado en el año 1000 d.C.'.
Esa nueva población, abundó, permaneció hasta entrada la Conquista y parece formar parte del pueblo llamado Copalitlán, 'Lugar de copal', como le asignaron los mexicas cuando conquistaron Huatulco.
El especialista señaló que las labores arqueológicas próximas se enfocarán en consolidar aún más el denominado Templo Mayor, el edificio más grande del área cívica-ceremonial de Bocana del Río Copalita, y del cual sólo se ha trabajado el frente de su base que mide 60 metros de ancho por 75 de largo.
'Falta trabajar su templo superior, la parte alta que asciende a 18 metros, y en la que se espera obtener datos sobre la clase que gobernó este sitio, porque creemos que en este edificio vivió la elite'.
Dijo que se busca comparar ¿de dónde proviene esa corriente arquitectónica de la que se valieron para construir en Bocana del Río Copalita?, ya que la asociación con materiales arqueológicos hace suponer que procede de la zona sur maya, mixe-zoque, 'ahora sabemos que esa cultura llegó hasta Huatulco'.
El análisis de elementos foráneos permitirá entender cómo fueron las migraciones y cómo es que llegaron a asentarse los pueblos costeros a partir del año 500 a.C.
'Tenemos exploradas unidades habitacionales de la gente común, donde habitaron quienes construyeron los edificios del área cívica – ceremonial, pero no tenemos muchos datos sobre los gobernantes del sitio', señaló Matadamas Díaz.
Las investigaciones también permitirán definir aspectos sobre la alimentación, patologías, sistemas curativos (existe evidencia de cortes en hueso para eliminar infecciones) y constitución física de los pobladores de Bocana del Río Copalita.
Al respecto, apuntó que en el Centro INAH-Oaxaca se estudian materiales líticos, malacológicos (conchas), óseos y cerámicos.
Síguenos en