Cultura
Congreso de Literatura inició con cátedra sobre Onetti
''Todos los fuegos el fuego'' dedicó una amplia cátedra a la obra del escritor uruguayo
Juan Carlos Onetti, fallecido el 30 de mayo de 1994.
Este primer Congreso fue organizado por los estudiantes de filología ibérica del Instituto de Filología Románica de esa casa de estudios, e incluyó una paseo por la vida y obra de autores del continente americano, desde Oliverio Girondo y José Antonio Ramos Sucre hasta Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Gabriel García Márquez y, por supuesto, Onetti.
Las actividades iniciaron en un nuevo edificio de la Facultad de Humanidades el jueves 27, con las palabras inaugurales de Maria Falska, directora del Instituto de Filología Románica de la UMCS y especialista en la vida y obra del escritor y poeta Juan Carlos Onetti.
La vida de un multifacético escritor
El escritor uruguayo, conocido como el 'padrino oculto e inquietante de la literatura latinoamericana del siglo XX', fue autor de más de 11 novelas, 47 relatos, por lo menos 116 ensayos y varios poemas, entre los que destacan "Tierra de nadie" y "Juntacadáveres".
Galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1963 y el Premio Cervantes en 1980, nació el 1 de julio de 1909 en Montevideo, de la pareja formada por Carlos Onetti, un funcionario de aduanas, y Honoria Borges, quien provenía de una familia brasileña. Tuvo dos hermanos, uno mayor que él, Raúl, y otra menor, Raquel.
Onetti, quien abandonó los estudios secundarios en tercer grado por una huelga general (1922-1929), durante varios años desempeñó diferentes cargos: portero, funcionario de la Empresa Guerin y mozo, entre otros. Además, de joven fue un buen atleta: practicó el remo, basquetbol y atletismo.
Entre 1928 y 1929 colaboró con la revista "La tijera", que publicaba un grupo de muchachos de Villa Colón, y en 1930 se casó con su prima, María Amalia Onetti, con quien poco después se fue a radicar a Buenos Aires, donde se ganó la vida con la venta de máquinas de sumar y realizando algunas notas sobre cine que publicó el semanario "Crítica".
Un año más tarde, el 16 de junio, nació su primer hijo: Jorge, y en 1933 apareció en La Prensa su cuento "Avenida de Mayo-Diagonal-Avenida de Mayo", recopilado en un solo volumen en 1974. En ese año se separó de su mujer.
De regreso en Montevideo volvió a contraer nupcias, esta vez con María Julia Onetti, hermana de su primera mujer. Entre 1935 y 1938 publicó los cuentos "El obstáculo" y "El posible Baldi", a los que siguió su relato "Los niños en el bosque" y la novela "Tiempo de abrazar".
Carlos Quijano, fundador del semanario uruguayo "Marcha", designó a Onetti secretario de redacción. El escritor, quien publicó en ese medio la columna literaria "La piedra en el charco", vivió en un cuarto, al fondo del local que ocupaba el periódico.
Bajo los seudónimos de "Periquito el Aguador", "Groucho Marx" y "Pierre Regy", firmó artículos de "alacraneo literario" y cuentos policiales. Después publicó su primera novela, "El pozo", en papel de estraza, con una tirada de 500 ejemplares.
Para 1944 dio a conocer dos cuentos: 'Bienvenido Bob" (La nación, noviembre 12) y "La larga historia" (Alfar, Montevideo). Este relato se transformó después en la novela "La cara de la desgracia".
Para 1945 se había ya divorciado y contraído terceras nupcias con una compañera de trabajo, Elizabeth María Pekelharing. Por esas fechas apareció en el semanario 'Marcha' su cuento "Nueve de julio" y en 'La nación' se publicaron sus cuentos "Regreso al sur" y "Eísberg en la costa".
En 1949 salió a la luz "La casa en la arena", donde se inauguró la "saga" de Santa María, la ciudad mítica onettiana que se delimitará con mayor precisión en "La vida breve", que publicó un año después la editorial Sudamericana y que Onetti siempre la consideró su mejor novela.
Más tarde aparecieron "Un sueño realizado y otros cuentos" (1951), con prólogo de Mario Benedetti. Le siguieron su relato "El álbum" y la novela corta "Los adioses", dedicada a la poeta Idea Vilariño.
Hacia finales de año volvió a casarse (por cuarta vez) con la joven argentina (de ascendencia alemana) Dorothea Muhr (Dolly), que sería su compañera hasta el final de su vida.
En 1957 es designado Director de Bibliotecas en la División de Artes y Letras de la Intendencia Municipal de Montevideo, cargo al que renunció el 4 de marzo de 1975.
Dos años después publicó la novela "Una tumba sin nombre" y en 1972 fue elegido el mejor narrador uruguayo de los últimos 50 años, en una encuesta realizada por el semanario 'Marcha', en la que participaron 35 narradores y poetas de distintas generaciones.
Dos años más tarde, el jurado de 'Marcha' dio el primer premio al cuento "El guardaespaldas", de Nelson Marra. De inmediato Onetti y miembros del semanario fueron apresados por el régimen militar.
El escritor uruguayo permaneció en prisión entre el 9 de enero y el 14 de mayo. Cuando quedó en libertad, viajó a Roma para recibir el premio a la mejor novela de autor latinoamericano traducida y publicada en Italia, que fue 'El astillero".
En 1976 apareció su primer poema, "Balada del ausente". Participó en un seminario en la Universidad de Pau, Francia, y fue homenajeado por la Universidad París-Sorbonne. Empezó a colaborar asiduamente en 'El país' de Madrid y otros diarios de Latinoamérica.
Entre otros premios recibió en 1990 el de la Unión Latina de Literatura "por su espíritu universal". En 1993 la editorial Alfaguara publicó la que fue su última novela: "Cuando ya no importe", considerada su testamento literario.
La tarde del 30 de mayo de 1994, Onetti falleció en una clínica de Madrid, ciudad en la que pasó los últimos 19 años de su vida, retirado los cinco finales, sin salir prácticamente de su cama.
CIUDAD DE MÉXICO (29/MAY/2010).- El 27 y 28 de mayo se realizó en la Universidad Marie Curie-Sklodowska (UMCS), de Lublin, Polonia, el I Congreso de Literatura Latinoamericana 'Todos los fuegos el fuego', que dedicó una amplia cátedra a la obra del escritor uruguayo
Este primer Congreso fue organizado por los estudiantes de filología ibérica del Instituto de Filología Románica de esa casa de estudios, e incluyó una paseo por la vida y obra de autores del continente americano, desde Oliverio Girondo y José Antonio Ramos Sucre hasta Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Gabriel García Márquez y, por supuesto, Onetti.
Las actividades iniciaron en un nuevo edificio de la Facultad de Humanidades el jueves 27, con las palabras inaugurales de Maria Falska, directora del Instituto de Filología Románica de la UMCS y especialista en la vida y obra del escritor y poeta Juan Carlos Onetti.
La vida de un multifacético escritor
El escritor uruguayo, conocido como el 'padrino oculto e inquietante de la literatura latinoamericana del siglo XX', fue autor de más de 11 novelas, 47 relatos, por lo menos 116 ensayos y varios poemas, entre los que destacan "Tierra de nadie" y "Juntacadáveres".
Galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1963 y el Premio Cervantes en 1980, nació el 1 de julio de 1909 en Montevideo, de la pareja formada por Carlos Onetti, un funcionario de aduanas, y Honoria Borges, quien provenía de una familia brasileña. Tuvo dos hermanos, uno mayor que él, Raúl, y otra menor, Raquel.
Onetti, quien abandonó los estudios secundarios en tercer grado por una huelga general (1922-1929), durante varios años desempeñó diferentes cargos: portero, funcionario de la Empresa Guerin y mozo, entre otros. Además, de joven fue un buen atleta: practicó el remo, basquetbol y atletismo.
Entre 1928 y 1929 colaboró con la revista "La tijera", que publicaba un grupo de muchachos de Villa Colón, y en 1930 se casó con su prima, María Amalia Onetti, con quien poco después se fue a radicar a Buenos Aires, donde se ganó la vida con la venta de máquinas de sumar y realizando algunas notas sobre cine que publicó el semanario "Crítica".
Un año más tarde, el 16 de junio, nació su primer hijo: Jorge, y en 1933 apareció en La Prensa su cuento "Avenida de Mayo-Diagonal-Avenida de Mayo", recopilado en un solo volumen en 1974. En ese año se separó de su mujer.
De regreso en Montevideo volvió a contraer nupcias, esta vez con María Julia Onetti, hermana de su primera mujer. Entre 1935 y 1938 publicó los cuentos "El obstáculo" y "El posible Baldi", a los que siguió su relato "Los niños en el bosque" y la novela "Tiempo de abrazar".
Carlos Quijano, fundador del semanario uruguayo "Marcha", designó a Onetti secretario de redacción. El escritor, quien publicó en ese medio la columna literaria "La piedra en el charco", vivió en un cuarto, al fondo del local que ocupaba el periódico.
Bajo los seudónimos de "Periquito el Aguador", "Groucho Marx" y "Pierre Regy", firmó artículos de "alacraneo literario" y cuentos policiales. Después publicó su primera novela, "El pozo", en papel de estraza, con una tirada de 500 ejemplares.
Para 1944 dio a conocer dos cuentos: 'Bienvenido Bob" (La nación, noviembre 12) y "La larga historia" (Alfar, Montevideo). Este relato se transformó después en la novela "La cara de la desgracia".
Para 1945 se había ya divorciado y contraído terceras nupcias con una compañera de trabajo, Elizabeth María Pekelharing. Por esas fechas apareció en el semanario 'Marcha' su cuento "Nueve de julio" y en 'La nación' se publicaron sus cuentos "Regreso al sur" y "Eísberg en la costa".
En 1949 salió a la luz "La casa en la arena", donde se inauguró la "saga" de Santa María, la ciudad mítica onettiana que se delimitará con mayor precisión en "La vida breve", que publicó un año después la editorial Sudamericana y que Onetti siempre la consideró su mejor novela.
Más tarde aparecieron "Un sueño realizado y otros cuentos" (1951), con prólogo de Mario Benedetti. Le siguieron su relato "El álbum" y la novela corta "Los adioses", dedicada a la poeta Idea Vilariño.
Hacia finales de año volvió a casarse (por cuarta vez) con la joven argentina (de ascendencia alemana) Dorothea Muhr (Dolly), que sería su compañera hasta el final de su vida.
En 1957 es designado Director de Bibliotecas en la División de Artes y Letras de la Intendencia Municipal de Montevideo, cargo al que renunció el 4 de marzo de 1975.
Dos años después publicó la novela "Una tumba sin nombre" y en 1972 fue elegido el mejor narrador uruguayo de los últimos 50 años, en una encuesta realizada por el semanario 'Marcha', en la que participaron 35 narradores y poetas de distintas generaciones.
Dos años más tarde, el jurado de 'Marcha' dio el primer premio al cuento "El guardaespaldas", de Nelson Marra. De inmediato Onetti y miembros del semanario fueron apresados por el régimen militar.
El escritor uruguayo permaneció en prisión entre el 9 de enero y el 14 de mayo. Cuando quedó en libertad, viajó a Roma para recibir el premio a la mejor novela de autor latinoamericano traducida y publicada en Italia, que fue 'El astillero".
En 1976 apareció su primer poema, "Balada del ausente". Participó en un seminario en la Universidad de Pau, Francia, y fue homenajeado por la Universidad París-Sorbonne. Empezó a colaborar asiduamente en 'El país' de Madrid y otros diarios de Latinoamérica.
Entre otros premios recibió en 1990 el de la Unión Latina de Literatura "por su espíritu universal". En 1993 la editorial Alfaguara publicó la que fue su última novela: "Cuando ya no importe", considerada su testamento literario.
La tarde del 30 de mayo de 1994, Onetti falleció en una clínica de Madrid, ciudad en la que pasó los últimos 19 años de su vida, retirado los cinco finales, sin salir prácticamente de su cama.
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