Cultura

Condecoran al francés portador del pasado cristero: Jean Meyer

El historiador que utilizó los pasajes posrevolucionarios del siglo XX como línea de investigación

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2015).- Hacer ciencia a contrarreloj con el rigor y la metodología suficiente para causar impacto: ese es Jean Meyer Barth, el francés que explotó una de las líneas de investigación con más relevancia del siglo XX, la Cristiada.
 
Desde entonces ha escrito 90 libros y ha instituido un paradigma en los estudios históricos nacionales sobre la revolución.
 
Es por ello que la Universidad de Guadalajara le entregó la distinción del Doctorado Honoris Causa en el marco de la Feria Internacional del Libro. "Encontramos en Meyer la pasión y la honestidad, el impacto que genera su obra en la ciencia ha abierto numerosas investigaciones" mencionó Armando Zacarías, rector del Centro Universitario de los Lagos.
 
El funcionario universitario recordó que el galardonado tuvo que escribir sobre la época revolucionaria en una época muy difícil, donde "las cenizas están calientes y si uno le sopla, pueden encenderse de nuevo". Tan es así que Meyer fue requerido por las autoridades diplomáticas para que abandonara el país por entrometerse en la vida interna de México.
 
La Cristiada que se pudo evitar
 
El galardonado, Jean Meyer, utilizó su discurso para adelantar un paso siguiente en su investigación sobre la Cristiada. No sin antes agradecer la condecoración porque "los masajes del ego siempre son muy agradables".
 
En su conferencia, mencionó que gracias a la apertura de los archivos estatales y de la Iglesia a los que no tuvo acceso hasta años recientes, el francés ha podido hilvanar una historia que podría concluir en que la Cristiada se pudo evitar con una mejor intervención de Roma en la Iglesia mexicana. En junio de 1926, la prohibición del culto religioso en público no fue la mejor decisión tomada por las autoridades eclesiásticas. Y esa decisión se tomó por el silencio del Vaticano.
 
"En ese entonces no había una diócesis, cada obispo era el rey de su zona. No había contacto con Roma sino que cada obispo se reportaba, lo que quiere decir que había 33 obispos en México y 33 líneas políticas. En el caso del conflicto religioso fue lo que pasó: así como había gobernadores anti eclesiásticos había que se llevaban bien con los obispos".
 
Esa es una de las posibles respuestas de porqué la Cristiada se concentró en las zonas del Occidente y el Bajío del País. Una mejor relación hubiera evitado que Lázaro Cárdenas no tuviera que quitar a los gobernadores callistas para concluir con el conflicto.
 
La guerra de los Cristeros duró 14 años, desde la aplicación de la Ley que ejecutó Plutarco Elías Calles y terminó en la época de Lázaro Cárdenas. De acuerdo con los reportes históricos, se contabilizaron más de 200 mil personas muertas.
 
 
EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA
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