Cultura
Con surrealista presentación, Mummenschanz brilla en Bellas Artes
Cada acto se caracterizó por una sencilla escenografía, ausente de diálogos, música y herramientas tecnológicas
Palacio de Bellas Artes.
La primera de tres funciones que se realizarán en el marco de la celebración del 42 aniversario de la compañía y los 80 años de Bellas Artes, sorprendió a los asistentes con actos de acrobacia y danza, así como por su espectacular juego de luces y sombras.
Los adultos rieron con la misma inocencia de los niños presentes en la Sala, dando rienda suelta a su imaginación para tratar de descifrar las gesticulaciones de amorfas y voluminosas masas, las cuales aparecieron en un escenario totalmente oscuro y en silencio.
Al inicio del espectáculo, dos enormes manos blancas abrieron y saludaron al público, y luego bajaron del escenario para interactuar con los asistentes, quienes animosos respondieron a los graciosos movimientos de los singulares protagonistas.
Un gran tubo rugoso y amarillo con un globo rojo, una boca verde a gran escala, una plasta café, una hoja de papel, un pulpo y una serie de objetos indefinidos que cobraron vida para transformarse en animales y rostros, utilizaron un lenguaje universal con códigos fácilmente identificables para emitir diversos estados de ánimo y narrar hechos cotidianos cargados de humor blanco.
Cada acto se caracterizó por una sencilla escenografía, ausente de diálogos, música y herramientas tecnológicas. Sin embargo, no por ello se dejó de lado la riqueza de técnicas escénicas, como la improvisación para mantener la atención de los asistentes.
En el sugestivo escenario se dio paso a una dinámica de juego entre actores y público, y un personaje -ataviado de negro y con una cabeza cuadrada y lisa- dio la oportunidad a un par de asistentes para que diseñaran las facciones de éste, según les dictara su imaginación.
Al concluir el surrealista espectáculo, los asistentes ovacionaron durante varios minutos a los artistas, incuso el público infantil lanzó alegres gritos.
A través de "Los músicos del silencio", Mummenschanz, bajo la dirección de Floriana Frassetto, trae a México sus mejores números en 40 años de trayectoria. Las próximas funciones son esta noche y mañana en máximo recinto cultural del país.
CIUDAD DE MÉXICO (08/AGO/2014).- Manos gigantes, figuras geométricas y amorfas, y personajes abstractos protagonizan el espectáculo "Los músicos del silencio", que a cargo de la compañía teatral suiza Mummenschanz se presentó anoche en la Sala Principal del
La primera de tres funciones que se realizarán en el marco de la celebración del 42 aniversario de la compañía y los 80 años de Bellas Artes, sorprendió a los asistentes con actos de acrobacia y danza, así como por su espectacular juego de luces y sombras.
Los adultos rieron con la misma inocencia de los niños presentes en la Sala, dando rienda suelta a su imaginación para tratar de descifrar las gesticulaciones de amorfas y voluminosas masas, las cuales aparecieron en un escenario totalmente oscuro y en silencio.
Al inicio del espectáculo, dos enormes manos blancas abrieron y saludaron al público, y luego bajaron del escenario para interactuar con los asistentes, quienes animosos respondieron a los graciosos movimientos de los singulares protagonistas.
Un gran tubo rugoso y amarillo con un globo rojo, una boca verde a gran escala, una plasta café, una hoja de papel, un pulpo y una serie de objetos indefinidos que cobraron vida para transformarse en animales y rostros, utilizaron un lenguaje universal con códigos fácilmente identificables para emitir diversos estados de ánimo y narrar hechos cotidianos cargados de humor blanco.
Cada acto se caracterizó por una sencilla escenografía, ausente de diálogos, música y herramientas tecnológicas. Sin embargo, no por ello se dejó de lado la riqueza de técnicas escénicas, como la improvisación para mantener la atención de los asistentes.
En el sugestivo escenario se dio paso a una dinámica de juego entre actores y público, y un personaje -ataviado de negro y con una cabeza cuadrada y lisa- dio la oportunidad a un par de asistentes para que diseñaran las facciones de éste, según les dictara su imaginación.
Al concluir el surrealista espectáculo, los asistentes ovacionaron durante varios minutos a los artistas, incuso el público infantil lanzó alegres gritos.
A través de "Los músicos del silencio", Mummenschanz, bajo la dirección de Floriana Frassetto, trae a México sus mejores números en 40 años de trayectoria. Las próximas funciones son esta noche y mañana en máximo recinto cultural del país.
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