Cultura

Comienzan las confesiones de los autores

La puertorriqueña Mayra Santos-Febres hace una metamorfosis dentro de un salón de la Feria Internacional del Libro, en la primera jornada del placer de la lectura

GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2011).- En el salón Juan José Arreola hubo dos procesos y un evento. El primero es la confesión de un autor y otro es la metamorfosis de un público, las dos actividades contenidas en el evento que inició el programa El Placer de la Lectura. En esta ocasión le tocó el turno a la poeta y novelista puertorriqueña Mayra Santos-Febres.

Eran las 19:30 y ella no llegaba. En el salón las 150 personas habían ocupado todas las sillas y el salón ya tenía invadidas todas las paredes por espaldas que sostenían personas ansiosas de escuchar a Mayra Santos-Febres, una escritora nacida en Carolina Puerto Rico en 1966. En las sillas, los "demasiadaenergía": pubertos, que obligados por sus maestros, tienen que asistir a las actividades de la Feria para decir que "se llenan de cultura". El presentador de Mayra, Roberto Hernández les pidió un poco de tolerancia ya que, por más que los adultos trataban de apaciguarlos, ellos no paraban de hablar, de reír, de enseñar los dientes como una muestra de que la rebeldía es una asunto de felicidad prematura.

Ocho minutos después Mayra arribó al salón. Se disculpó porque en el salón continuo,  unos minutos antes, tuvo que presentar su primera novela Sirena Selena vestida de pena. Llegó, le ajustaron un micrófono y saludó. La metamorfosis comenzaba con la confesión.

La confesión
"Yo era una niña tranquila, muy seria y encontré en los libros un refugio. De vivir otros mundos, otras realidades. En Puerto Rico uno es de un país que no es su país pero termina siendo tu país, hay una crisis existencial de siempre, de que hablas español y eres caribeña pero no puedes ser latinoamericano, es una cosa rara pero igual muy chévere" dijo la autora del poemario Boat People.

Poco a poco las carcajadas se fueron apagando para dejar unas sonrisas que aceptaban los comentarios de una mujer que se confiesa "una lectora común y corriente, no me gusta eso de endiosar a la literatura, porque la literatura es para todos". Los adolescentes dejaban sus celulares para tomar sus bolígrafos y anotar en pequeños cuadernitos que les obsequiaron las frases que les ayudara a hacer un resumen para poder llegar mañana a la escuela y decir que ellos también fueron a la FIL.

A decir verdad, Mayra es una mujer que se sabe colonizada pero que ama la libertad "Leer es una elección a la libertad y desafío. Es decir no quiero ir a una fiesta, no quiero ir con mi pareja, no quiero gritar cosas en la esquina, es decidir que quiero leer". Y entonces Roberto Hernández, el presentador, le aplaudió y le dijo "bravo, magnifico, porque a tres cuadras de donde aparecieron los decapitados en esta ciudad estamos hablando de libros, estamos hablando de libertad".

Metamorfosis
El maestro Teo Briones de la clase de proyecto lector en el colegio Febres Cordero les dijo a sus estudiantes que se dieran una vuelta a la FIL. Y se puede decir que le funcionó. Gianfranco Cortese, uno de sus alumnos salió contento de la charla con la puertorriqueña. Y no ha sido el único. Los "demasiadaenergía" ahora buscan a Mayra, quieren un autógrafo, una foto. Antes de que terminara el evento tuvieron que pararlo porque los alumnos querían preguntar qué era lo que hacía feliz a la escritora. Querían saber los orígenes de su vergüenza, la trama de su libro, el momento que más le gusta leer en el día. Ella sólo les ha dicho "Leer es comida para la cabeza, si uno quiere ser un escritor hay que ser escritor sin que nos digan qué está bien o qué está mal. La tribu siempre pare lo que necesita la tribu".

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
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