Cultura
Cintia Durán, tras los límites de la imagen
Es originaria de Morelia, pero vive en Guadalajara desde el 2005, cuando llegó a la ciudad para cursar la Licenciatura en Medios Audiovisuales
Estamos en un punto de la historia en el que no puedes ser tan ingenuo y decir ‘yo soy artista y me inspiro y hago lo que sea’. Los artistas tienen que ser más formales, y tiene que escribir y teorizar sobre su trabajo. Y por más que lo que estén haciendo sea muy sencillo o romántico, es importante que entiendan de dónde viene.
En México, la fotografía está en un punto de transición, en un quiebre. Somos un país de mucha historia fotográfica: desde la Revolución hay archivos enormes. Después, el fotoperiodismo de los cuarentas, cincuentas y sesentas fue muy importante; en los setentas hubo un gran movimiento de fotografía experimental o fotografía artística; y en los noventas y dos miles ha habido un boom de fotógrafos jóvenes.
Desde el 2005 más o menos, cuando el Centro de la Imagen de CONACULTA empezó a decaer, también ha habido un boom de espacios independientes para la foto. Y yo creo que eso es muy bueno porque ha permitido descentralizar un poco la actividad. Ahora ya están sucediendo cosas fuera del DF, que era también la idea de Generador.
Generador fotográfico
Generador es un proyecto cultural que fundamos Gerardo Hernández y yo, enfocado a la fotografía. Tiene varias vertientes, una de las más importantes es la formación mediante cursos, talleres y seminarios. Otra parte que nos interesa mucho es dar a conocer la fotografía mexicana en general, sobre todo la foto joven: los nuevos talentos, la fotografía emergente en México.
Es chistoso porque Generador no nació como una idea concreta. Primero empecé a publicar en mi blog los trabajos de fotógrafos mexicanos que eran mis amigos, para que se diera a conocer lo que estaban haciendo. Después seguí con otros fotógrafos que no eran mis amigos, y así me fui haciendo de un gran acervo de fotografías. Eso me hizo pensar que podíamos empezar a hacer más cosas.
Justo en ese tiempo trajimos un taller con la Universidad de Guadalajara que impartió Adela Goldbard, y me gustó mucho la experiencia de organizarlo. En 2009 contacté unos fotógrafos de aquí e hicimos el primer programa de ese año. Ahora Generador se ha vuelto la parte más importante de lo que hago. Es un trabajo de lleno, al cien por ciento.
La educación fotográfica es uno de los ejes más importantes del proyecto y parte del hecho de que no existe: lo que hay es un nivel muy técnico y muy básico de educación. En mi caso llegó un punto en que quería seguir estudiando y ya no había opciones. Si quisiera hacer una maestría en fotografía, no existe en México; si quiero hacer un taller especializado en Guadalajara, es difícil: la mayoría están en el DF.
Entre el arte y la gestión cultural
En Generador nos enfocamos en la fotografía de autor. Estamos dirigidos a personas que ya se van a dedicar o ya se dedican a la foto y quieren especializarse. Los fotógrafos talleristas que traemos –cada mes aproximadamente— son de larga trayectoria, y aunque puede que sean jóvenes han ganado premios, bienales, y están haciendo muchas cosas.
Una idea que me interesa mucho que los alumnos comprendan, es que la fotografía no tiene que ser nada más a partir de la cámara. Llega un punto en que los proyectos pueden terminar en audio, video, y no tendrían por qué detenerse; a veces los proyectos pueden dar mucho más. Me interesan mucho las ideas, el pensamiento y que la fotografía no se limite de ninguna forma.
Yo realmente no sabía nada de gestión cultural: estudié cine y toda mi formación tiene que ver con la parte artística. Y de repente tengo que organizar, administrar, programar, estar en contacto con gente; es un ámbito que no tiene nada que ver con el arte. Es una cosa muy administrativa y lo tienes que aprender.
Me queda poco tiempo para trabajar en mi obra, pero sí intento hacer cosas porque si no me vuelvo loca. Por ejemplo, ahora acabo de llegar del pueblo de mis abuelos en Michoacán (Angangueo), donde estuve todas las vacaciones trabajando en un proyecto. Últimamente toda mi obra es de allá, y creo que es una necesidad de despegarme del trabajo de acá.
Lo que estoy trabajando en Michoacán varía mucho: de repente hago algo muy documental y de repente intervengo los espacios; luego hago videos y escenas construidas por mí, donde disfrazo a las personas y las pongo a hacer cosas. No tengo una definición clara todavía y eso se me hace más interesante. Lo que me interesa es entender por qué estoy haciendo eso y hacia dónde me va a llevar. Porque todavía no lo sé.
La catástrofe es un tema que me llama mucho la atención. Últimamente, y a partir de muchos talleres, he entendido que tiene que ver con mi proceso de irme de mi lugar de origen y estar regresando. También por eso mi necesidad de estar tomando fotos de donde soy y de donde son mis abuelos; de los lugares que tienen que ver con quién soy, con mis orígenes.
Sigo metiendo proyectos a becas y a bienales porque también es importante seguir trabajando en esto y que el movimiento fotográfico siga. Trato de lograr un equilibrio entre las dos cosas.
A mí me interesa un trabajo fotográfico cuando es honesto, y eso se nota. Las temáticas no importan: puede ser un trabajo muy conceptual y artístico, documental o fotoperiodístico. Hay cosas muy interesantes dentro de cualquier género.
Y como en cualquier área, hay fórmulas y maneras de hacer las cosas. Si tienes los conocimientos técnicos y visuales puedes tener una foto muy bien lograda, y si conoces el mundo del arte te das cuenta de qué obras están en las bienales y en las colecciones, qué están haciendo los artistas actualmente y cuáles son las tendencias.
Pero yo creo que las obras que trascienden esta línea de moda o de tiempo son las más honestas. En las que el autor no se detiene a pensar en estas cosas, sino que llega a un resultado a través de sus ideas, que son lo verdaderamente importante.
Y si las ideas son serias y honestas, se tendrá un buen proyecto que cualquier persona, con entendimiento artístico o no, pueda entender y disfrutar. Yo creo que eso es algo mucho más valioso.
La importancia de la imagen
La imagen está en todos lados. Es una parte muy importante de nuestra vida cotidiana, y creo que si la entendiéramos mejor podríamos avanzar en muchas cosas. Ahora en las elecciones, por ejemplo, entender cómo la imagen nos vende a un candidato, y cómo a partir de una foto o video elegimos a un presidente. Lo que vemos es lo que vamos a elegir y no necesariamente lo estamos pensando, y ese es un gran problema, porque debería ser una cosa en conjunto.
Hace falta una cultura visual, no nada más para los artistas sino para las personas comunes. En ese sentido es muy padre que ahora casi todo mundo tenga una cámara, porque nos va llevando a ese punto, y poco a poco nos van dando un entendimiento de lo que es la fotografía. Actualmente creo que todavía es muy inconsciente porque es como un juguete, pero creo que se pueden llegar a hacer muchas cosas.
El año pasado, cuando organizamos el muro de autorretratos, fue una convocatoria totalmente abierta: el único requisito eraque la foto fuera un autorretrato.
La intención era que las personas se detuvieran a pensar en qué es lo que van a hacer. Obviamente te vas a tomar una foto a ti mismo, pero cómo lo vas a hacer, pensando en que es para una exposición.
Independientemente de que seas fotógrafo o no, ese pequeño acto de pensar una imagen, para mí es ya un acto artístico.”
Las obras que trascienden esta línea de moda son las más honestas. En las que el autor llega a un resultado a través de sus ideas, que son lo verdaderamente importante
PERFIL
Dedicada al pixel
Es originaria de Morelia, pero vive en Guadalajara desde el 2005, cuando llegó a la ciudad para cursar la Licenciatura en Medios Audiovisuales en el Centro de Arte Audiovisual (CAAV). En 2008 cofundó Generador Proyectos Fotográficos, un espacio independiente para la fotografía mexicana contemporánea, que coordina hasta la fecha. Su obra fotográfica ha sido expuesta en diferentes estados de la República Mexicana. Fue Becaria de los talleres integrales Foto Guanajuato en 2005; ganadora del 3er Lugar en el Premio de Fotografía Contemporánea de la revista Fahrenheit en 2008, y primer lugar en la Bienal de Guadalajara 3.14 en 2009. Ha tenido dos exposiciones individuales –una en la galería urbana Chapultepec en 2011— y ha participado en más de una docena de colectivas.
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