Cultura
Cien años de Octavio Paz analizados por Domínguez Michael
El libro explora la vida pública del ganador del Premio Nobel de Literatura, sus relaciones y rupturas, sus ensayos y poemas
El libro explora la vida pública del ganador del Premio Nobel de Literatura, sus relaciones y rupturas, sus ensayos y poemas. Compuesto por doce grandes capítulos, el volumen supera las 600 páginas: «No pensaba hacer algo tan vasto», comentó el escritor en entrevista.
El génesis de este proyecto fue posterior a la muerte de Paz, en 1998, y arrancó al comienzo del siglo: «Había dos problemas: estábamos demasiado cerca de él intelectual y afectivamente. Quizá necesitábamos mayor tiempo, mayor periodo de digestión y reflexión. Por otro lado, también había cierta urgencia de dejar testimonio del trato que tuvimos con este gran poeta del siglo XX», dijo el crítico literario.
El trabajo de investigación lo realizó con los recursos que hay para adentrarse en los archivos de Paz: «La documentación no está ordenada, no existe un archivo que concentre los papeles privados de Paz». La conclusión del libro se dio durante una residencia en una universidad en Chicago le dio «el tiempo que permiten las grandes universidades estadounidenses». En parte la publicación de este título fue pensada para coincidir con el centenario del Nobel mexicano, y también con el momento literario del ensayista: «Decidí que era el momento de poner en la mesa mi contribución».
El libro presenta las rupturas del poeta, algo que vivió durante toda su vida pública, y que Christopher retrata, buscando no ser tendencioso: «Están detalladísimas todas esas peleas, disidencias, broncas, como se les quiera llamar... Trato de dar los lados de las dos partes. Esta no es una hagiografía, es el retrato de un nombre como tú y como yo, lleno de contradicciones.
Pero las nuestras no le importan al mundo, las de Paz sí». En Octavio Paz en su siglo se puede leer sobre «la pelea con Neruda, con Fuentes, la polémica con Carlos Monsiváis. Se incluyen las opiniones de los críticos literarios serios, pero adversos, como Jorge Aguilar Mora», afirmó el escritor.
EL INFORMADOR / JORGE PÉREZ
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