Cultura
Catalogado, 60% de monumentos históricos
El INAH tiene inventariados 64 mil 080 inmuebles de un universo estimado en 110 mil 424
GUADALAJARA, JALISCO (22/DIC/2010).- En México se ha inventariado solamente 60% de los monumentos históricos, es decir, 67 mil 080 inmuebles de un total de 110 mil 424, según el Atlas de Infraestructura y Patrimonio Cultural de México 2010.
De la cifra anterior, sólo 79 están abiertos al público y son custodiados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El documento publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) detalla que los estados que encabezan este inventario son: Puebla, Jalisco, San Luis Potosí y Michoacán.
En Jalisco existen alrededor de ocho mil 500 edificios históricos y sólo están inventariados 684, es decir, menos de 10 por ciento.
El catálogo y las estrategias de conservación están a cargo de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, de acuerdo a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972.
La legislación dice que la zona de monumentos históricos es el área que comprenden varios inmuebles relacionados con un suceso nacional o con hechos pretéritos de relevancia para el país, posteriores a la llegada de los españoles y anteriores al año 1900.
México cuenta con 57 polígonos de este tipo, entre los que destacan los centros históricos de la Ciudad de México, Oaxaca y Puebla, y que han sido reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El Atlas puntualiza que se trata de inmuebles construidos entre los siglos XVI y el XIX, como templos y sus anexos (arzobispados, obispados, casas culturales, seminarios, conventos), y edificios dedicados a la educación, al servicio y al uso de las autoridades civiles y militares.
Los catálogos que actualmente se realizan en México tienen como antecedente los estudios sobre las construcciones religiosas que realizó, entre los años treinta y cuarenta, la Dirección de Bienes Nacionales de la Secretaría de Hacienda, que en aquella época era la instancia que velaba por la salvaguardia del patrimonio nacional.
El resguardo
El Atlas de Infraestructura y Patrimonio Cultural de México señala que el catálogo del INAH incluye la arquitectura contextual y vernácula que conforma el escenario donde destacan los monumentos como protagonistas de los barrios y municipios de la República Mexicana.
El INAH se creó en febrero de 1939. Una de sus funciones primarias encomendadas fue la vigilancia, conservación y restauración de los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos del país, así como de los objetos que en ellos se encuentren.
Para tal efecto fue creado el Departamento de Monumentos Coloniales que se dividió en dos: la Dirección de Monumentos Prehispánicos y la de Monumentos Coloniales.
Hacia 1973, el Departamento de Monumentos Coloniales se incorporó a la recién creada Dirección de Monumentos Históricos y seis años después desapareció del esquema.
En 1989, esta última cambió su estructura funcional y se convirtió en la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos que tiene como tareas específicas la conservación, restauración, protección, catalogación, investigación y difusión del patrimonio histórico edificado de la nación. De ésta depende la Subdirección de Investigación tiene bajo su custodia los acervos de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, resguardados en la biblioteca, el archivo, la planoteca y la fototeca.
La biblioteca se creó para apoyar el trabajo de los investigadores, y hoy se encuentra abierta al público en general, con seis mil 500 volúmenes aproximadamente.
El archivo resguarda cerca de 66 mil 600 expedientes sobre intervenciones en monumentos históricos del país y más de 23 mil planos y zonas de monumentos.
La fototeca está formada por una importante colección de fotografías, reprografías (copias fotográficas) y diapositivas de inmuebles, materiales gráficos y planos de entre los siglos XVI y XXI.
Su temática es nacional y si bien hace énfasis en la arquitectura, comprende también bienes muebles, colecciones de museos, temas de la vida cotidiana y de carácter etnográfico entre otros. Contiene alrededor de medio millón de imágenes realizadas por fotógrafos reconocidos como Desire Charnay, Gove and North, Charles B. Waite, Winfield Scott, Guillermo Kahlo, Hugo Breheme, La Rochester, Manuel Ramos y Luis Márquez.
La fototeca conserva negativos de empresas editoras de postales como la Compañía Industrial Fotográfica y la MRM y cuenta con servicio de consulta y reproducción de imágenes; y registros fotográficos de investigadores e historiadores del arte, como Manuel Toussaint, Lauro Rossell, Francisco de la Maza, Manuel Romero de Terreros, George Kubler e Israel Katzman, así como Constantino Reyes Valerio y Mariano Monterrosa.
Para saber
En Jalisco hay ocho mil 500 monumentos históricos y sólo 684 están catalogados.
De esa cifra, sólo dos son custodiados por el INAH: Museo Regional de Guadalajara y Casa Agustín Rivera (Lagos de Moreno)
De la cifra anterior, sólo 79 están abiertos al público y son custodiados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El documento publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) detalla que los estados que encabezan este inventario son: Puebla, Jalisco, San Luis Potosí y Michoacán.
En Jalisco existen alrededor de ocho mil 500 edificios históricos y sólo están inventariados 684, es decir, menos de 10 por ciento.
El catálogo y las estrategias de conservación están a cargo de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, de acuerdo a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972.
La legislación dice que la zona de monumentos históricos es el área que comprenden varios inmuebles relacionados con un suceso nacional o con hechos pretéritos de relevancia para el país, posteriores a la llegada de los españoles y anteriores al año 1900.
México cuenta con 57 polígonos de este tipo, entre los que destacan los centros históricos de la Ciudad de México, Oaxaca y Puebla, y que han sido reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El Atlas puntualiza que se trata de inmuebles construidos entre los siglos XVI y el XIX, como templos y sus anexos (arzobispados, obispados, casas culturales, seminarios, conventos), y edificios dedicados a la educación, al servicio y al uso de las autoridades civiles y militares.
Los catálogos que actualmente se realizan en México tienen como antecedente los estudios sobre las construcciones religiosas que realizó, entre los años treinta y cuarenta, la Dirección de Bienes Nacionales de la Secretaría de Hacienda, que en aquella época era la instancia que velaba por la salvaguardia del patrimonio nacional.
El resguardo
El Atlas de Infraestructura y Patrimonio Cultural de México señala que el catálogo del INAH incluye la arquitectura contextual y vernácula que conforma el escenario donde destacan los monumentos como protagonistas de los barrios y municipios de la República Mexicana.
El INAH se creó en febrero de 1939. Una de sus funciones primarias encomendadas fue la vigilancia, conservación y restauración de los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos del país, así como de los objetos que en ellos se encuentren.
Para tal efecto fue creado el Departamento de Monumentos Coloniales que se dividió en dos: la Dirección de Monumentos Prehispánicos y la de Monumentos Coloniales.
Hacia 1973, el Departamento de Monumentos Coloniales se incorporó a la recién creada Dirección de Monumentos Históricos y seis años después desapareció del esquema.
En 1989, esta última cambió su estructura funcional y se convirtió en la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos que tiene como tareas específicas la conservación, restauración, protección, catalogación, investigación y difusión del patrimonio histórico edificado de la nación. De ésta depende la Subdirección de Investigación tiene bajo su custodia los acervos de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, resguardados en la biblioteca, el archivo, la planoteca y la fototeca.
La biblioteca se creó para apoyar el trabajo de los investigadores, y hoy se encuentra abierta al público en general, con seis mil 500 volúmenes aproximadamente.
El archivo resguarda cerca de 66 mil 600 expedientes sobre intervenciones en monumentos históricos del país y más de 23 mil planos y zonas de monumentos.
La fototeca está formada por una importante colección de fotografías, reprografías (copias fotográficas) y diapositivas de inmuebles, materiales gráficos y planos de entre los siglos XVI y XXI.
Su temática es nacional y si bien hace énfasis en la arquitectura, comprende también bienes muebles, colecciones de museos, temas de la vida cotidiana y de carácter etnográfico entre otros. Contiene alrededor de medio millón de imágenes realizadas por fotógrafos reconocidos como Desire Charnay, Gove and North, Charles B. Waite, Winfield Scott, Guillermo Kahlo, Hugo Breheme, La Rochester, Manuel Ramos y Luis Márquez.
La fototeca conserva negativos de empresas editoras de postales como la Compañía Industrial Fotográfica y la MRM y cuenta con servicio de consulta y reproducción de imágenes; y registros fotográficos de investigadores e historiadores del arte, como Manuel Toussaint, Lauro Rossell, Francisco de la Maza, Manuel Romero de Terreros, George Kubler e Israel Katzman, así como Constantino Reyes Valerio y Mariano Monterrosa.
Para saber
En Jalisco hay ocho mil 500 monumentos históricos y sólo 684 están catalogados.
De esa cifra, sólo dos son custodiados por el INAH: Museo Regional de Guadalajara y Casa Agustín Rivera (Lagos de Moreno)
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