Cultura
Casa Colomos, a revertir su deterioro
Cambiar el cableado eléctrico y atender azoteas para evitar escurrimientos son algunas de las acciones que se realizarán en el centro cultural
GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2015).- Pocos sanitarios en funcionamiento, un problema de escurrimiento, un cableado eléctrico que pone en peligro a los estudiantes y otras deficiencias que el Centro Cultural Casa Colomos tiene a consecuencia de años sin un mantenimiento integral, buscarán revertirse en los próximos tres meses, tiempo durante el cual el espacio será intervenido.
Ricardo Duarte Méndez, titular de la Secretaría de Cultura de Guadalajara, recordó en conferencia de prensa que el espacio está siendo intervenido —sin cambio en su vocación artística— con la intención de poner fin a las deficiencias que desde hace tiempo lo aquejan, como ya había mencionado en entrevista para este medio (EL INFORMADOR, 22/May/2015).
“Los proyectos de restauración no tienen que ver con adecuaciones del inmueble para otra función, el centro cultural seguirá trabajando como lo hace desde hace 30 años y con la misma plantilla de maestros”.
La arquitecta a cargo del proyecto, Liza Noemí Tapia García (quien también trabaja en la restauración del Panteón de Belén), detalló que las acciones para revertir la falta de mantenimiento consisten en atender los ladrillos de azoteas, los cuales han causado escurrimientos al interior que ponen en peligro el material pictórico que hay dentro; adecuación de instalaciones improvisadas, intervención de pisos, recubrimientos del inmueble, consolidación del material pictórico e instalaciones de cableado eléctrico —algunas de las cuales son puestas de manera no profesional— y sanitarios, pues de los cinco que hay apenas funcionan uno o dos.
Sobre el lineamiento de intervención al tratarse de un edificio de valor patrimonial que fue construido entre los años de 1898 y 1902, y que está bajo la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH), la arquitecta aseguró que se apegan a lo recomendado por ellos, labores para las cuales cuentan con un cuerpo multidisciplinario conformado por dos restauradoras de bienes muebles —que atienden al material de pintura— y gente con la que “estamos desarrollando actividades de investigación histórica, que además son las que están fortaleciendo los trabajos, ingenieros y arquitectos con experiencia en conservación”.
Alumnos y maestros decidirán lugar de clases
Debido a que el Centro Cultural Casa Colomos sería reabierto a los estudiantes a finales del mes de agosto, los alrededor de 250 alumnos de los 21 talleres —junto a sus maestros— decidirán en qué espacios les parece mejor tomar las clases, ya que estas no se suspenden.
“Estamos trabajando con una mesa de diálogo para alcanzar acuerdos a fin de saber cuáles son las mejores alternativas para continuar con las clases”, subrayó Adriana Córdova, titular de Museos, Centros Culturales y Galerías de la Secretaría de Cultura tapatía.
La propuesta es que se reacomoden en otros espacios del parque Los Colomos, ya que según la funcionaria, hablar de sedes alternas implicaría sacar a los estudiantes de su espacio, por lo que se busca llegar a un acuerdo con cada uno de los grupos y los maestros para evaluar las posibilidades. “Lo que ellos han solicitado es continuar dentro de El Castillo, moverlos a otro espacio es traerlos al área de Oriente”.
Sin embargo, aseguró que si se llega al acuerdo de que los talleres se cambien a otro centro cultural que pertenezca a Cultura Guadalajara, los inmuebles están abiertos: “Cualquiera de nuestros centros ofrece la posibilidad, pero esta decisión no saldrá de esta mesa (se refiere a quienes dieron la conferencia de prensa), sino que lo decidan los alumnos y maestros”.
Ricardo Duarte Méndez, titular de la Secretaría de Cultura de Guadalajara, recordó en conferencia de prensa que el espacio está siendo intervenido —sin cambio en su vocación artística— con la intención de poner fin a las deficiencias que desde hace tiempo lo aquejan, como ya había mencionado en entrevista para este medio (EL INFORMADOR, 22/May/2015).
“Los proyectos de restauración no tienen que ver con adecuaciones del inmueble para otra función, el centro cultural seguirá trabajando como lo hace desde hace 30 años y con la misma plantilla de maestros”.
La arquitecta a cargo del proyecto, Liza Noemí Tapia García (quien también trabaja en la restauración del Panteón de Belén), detalló que las acciones para revertir la falta de mantenimiento consisten en atender los ladrillos de azoteas, los cuales han causado escurrimientos al interior que ponen en peligro el material pictórico que hay dentro; adecuación de instalaciones improvisadas, intervención de pisos, recubrimientos del inmueble, consolidación del material pictórico e instalaciones de cableado eléctrico —algunas de las cuales son puestas de manera no profesional— y sanitarios, pues de los cinco que hay apenas funcionan uno o dos.
Sobre el lineamiento de intervención al tratarse de un edificio de valor patrimonial que fue construido entre los años de 1898 y 1902, y que está bajo la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH), la arquitecta aseguró que se apegan a lo recomendado por ellos, labores para las cuales cuentan con un cuerpo multidisciplinario conformado por dos restauradoras de bienes muebles —que atienden al material de pintura— y gente con la que “estamos desarrollando actividades de investigación histórica, que además son las que están fortaleciendo los trabajos, ingenieros y arquitectos con experiencia en conservación”.
Alumnos y maestros decidirán lugar de clases
Debido a que el Centro Cultural Casa Colomos sería reabierto a los estudiantes a finales del mes de agosto, los alrededor de 250 alumnos de los 21 talleres —junto a sus maestros— decidirán en qué espacios les parece mejor tomar las clases, ya que estas no se suspenden.
“Estamos trabajando con una mesa de diálogo para alcanzar acuerdos a fin de saber cuáles son las mejores alternativas para continuar con las clases”, subrayó Adriana Córdova, titular de Museos, Centros Culturales y Galerías de la Secretaría de Cultura tapatía.
La propuesta es que se reacomoden en otros espacios del parque Los Colomos, ya que según la funcionaria, hablar de sedes alternas implicaría sacar a los estudiantes de su espacio, por lo que se busca llegar a un acuerdo con cada uno de los grupos y los maestros para evaluar las posibilidades. “Lo que ellos han solicitado es continuar dentro de El Castillo, moverlos a otro espacio es traerlos al área de Oriente”.
Sin embargo, aseguró que si se llega al acuerdo de que los talleres se cambien a otro centro cultural que pertenezca a Cultura Guadalajara, los inmuebles están abiertos: “Cualquiera de nuestros centros ofrece la posibilidad, pero esta decisión no saldrá de esta mesa (se refiere a quienes dieron la conferencia de prensa), sino que lo decidan los alumnos y maestros”.
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