Cultura
Carlos Solórzano recibe homenaje en la UNAM
La FFyL y la embajada de Guatemala recordaron al dramaturgo y crítico por sus aportaciones al arte escénico
CIUDAD DE MÉXICO (08/SEP/2011).- La Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, la embajada de la República de Guatemala en México y el Centro Mexicano del Instituto Internacional de Teatro de la UNESCO, rindieron hoy el homenaje 'In Memoriam Carlos Solórzano. Legado artístico y académico', a este destacado dramaturgo, investigador, crítico teatral, ensayista y académico.
El Aula Magna de esa Facultad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue el escenario donde se recordó al maestro Solórzano (1919-2011), por todo lo que aportó en sus diferentes facetas dentro del arte escénico.
En el acto, la directora de la FFyL, Gloria Villegas Moreno, directora de la Facultad, recordó que Solórzano 'fue un hombre de cuyo talento y creatividad se ha beneficiado la UNAM, el país y Latinoamérica.
'Originario de Guatemala, arribó a México cuando apenas contaba con 19 años, desde entonces la aptitud de su vocación intelectual se hizo patente. Arquitecto, maestro y doctor en Letras por la UNAM, recibió a lo largo de su fructífera vida numerosos reconocimientos', añadió.
Destacó su entrega a la enseñanza del teatro, a sus alumnos, con los que diálogo permanentemente. A los muchos reconocimientos que recibió en ponencias y homenajes 'quiero agregar uno más: los agradecimientos de las tesis que él eligió', dijo.
Recordó que en mayo del año pasado esta Facultad rindió un homenaje a Carlos Solórzano, cuando se reconoció su 90 aniversario y los 55 años de docencia que tuvo.
Por su parte, la embajadora de Guatemala en México, Rita Claverie Díaz de Seiolli, subrayó que Carlos Solórzano, dramaturgo, novelista, investigador y docente, es sin duda una de las figuras que mejor representa la fraternidad entre Guatemala y México.
'Este guatemalteco-mexicano, que por distintas circunstancias vivió, se formó y desarrolló su vida profesional en este país, es para ambos países fuente de orgullo', aseguró.
Agregó que México acogió, entonces joven, a este talentoso guatemalteco, lo que fortaleció a esta unidad cultural que comparten ambas naciones.
'Solórzano fue ampliamente distinguido como mexicano al tener la oportunidad de representar a este país en ámbitos culturales de primer nivel en el extranjero. El nombramiento del maestro emérito por la UNAM es solo un reconocimiento a su trascendente contribución', apuntó la embajadora.
En tanto, Isabel Quintanar Vázquez, directora general del Centro Mexicano del Instituto Internacional de Teatro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), destacó el aporte de Solórzano a esta institución.
Recordó que a principios de la década de 1990 aceptó generosamente el reto de ser el presidente fundador de la revista 'Teatro'.
'Pero no el presidente de figura, trabajamos las tardes en su maravilloso estudio', donde 'platicábamos de todo', señaló al comentar que esa tarea la emprendió durante 10 años.
Por ello y más, dijo: 'Doctor Solórzano, gracias por todo lo que usted nos dio, gracias por haber crecido a su lado, gracias por haber aguantado nuestros pleitos', apuntó Vázquez.
Carlos Solórzano nació en San Marcos, Guatemala, en 1919. Su infancia transcurrió dentro de un ambiente familiar donde aún flotaba un sentimiento de familia prócer, ya que su bisabuelo, Justo Rufino Barrios, fue el primer presidente liberal del país guatemalteco que quiso, sin éxito, lograr la unión centroamericana.
Su padre, también liberal y cristiano, que se había formado en Alemania, poseía una próspera hacienda de café, y fue ahí donde recibió su primera educación, junto con sus hermanos, de parte de una institutriz alemana.
El Aula Magna de esa Facultad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue el escenario donde se recordó al maestro Solórzano (1919-2011), por todo lo que aportó en sus diferentes facetas dentro del arte escénico.
En el acto, la directora de la FFyL, Gloria Villegas Moreno, directora de la Facultad, recordó que Solórzano 'fue un hombre de cuyo talento y creatividad se ha beneficiado la UNAM, el país y Latinoamérica.
'Originario de Guatemala, arribó a México cuando apenas contaba con 19 años, desde entonces la aptitud de su vocación intelectual se hizo patente. Arquitecto, maestro y doctor en Letras por la UNAM, recibió a lo largo de su fructífera vida numerosos reconocimientos', añadió.
Destacó su entrega a la enseñanza del teatro, a sus alumnos, con los que diálogo permanentemente. A los muchos reconocimientos que recibió en ponencias y homenajes 'quiero agregar uno más: los agradecimientos de las tesis que él eligió', dijo.
Recordó que en mayo del año pasado esta Facultad rindió un homenaje a Carlos Solórzano, cuando se reconoció su 90 aniversario y los 55 años de docencia que tuvo.
Por su parte, la embajadora de Guatemala en México, Rita Claverie Díaz de Seiolli, subrayó que Carlos Solórzano, dramaturgo, novelista, investigador y docente, es sin duda una de las figuras que mejor representa la fraternidad entre Guatemala y México.
'Este guatemalteco-mexicano, que por distintas circunstancias vivió, se formó y desarrolló su vida profesional en este país, es para ambos países fuente de orgullo', aseguró.
Agregó que México acogió, entonces joven, a este talentoso guatemalteco, lo que fortaleció a esta unidad cultural que comparten ambas naciones.
'Solórzano fue ampliamente distinguido como mexicano al tener la oportunidad de representar a este país en ámbitos culturales de primer nivel en el extranjero. El nombramiento del maestro emérito por la UNAM es solo un reconocimiento a su trascendente contribución', apuntó la embajadora.
En tanto, Isabel Quintanar Vázquez, directora general del Centro Mexicano del Instituto Internacional de Teatro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), destacó el aporte de Solórzano a esta institución.
Recordó que a principios de la década de 1990 aceptó generosamente el reto de ser el presidente fundador de la revista 'Teatro'.
'Pero no el presidente de figura, trabajamos las tardes en su maravilloso estudio', donde 'platicábamos de todo', señaló al comentar que esa tarea la emprendió durante 10 años.
Por ello y más, dijo: 'Doctor Solórzano, gracias por todo lo que usted nos dio, gracias por haber crecido a su lado, gracias por haber aguantado nuestros pleitos', apuntó Vázquez.
Carlos Solórzano nació en San Marcos, Guatemala, en 1919. Su infancia transcurrió dentro de un ambiente familiar donde aún flotaba un sentimiento de familia prócer, ya que su bisabuelo, Justo Rufino Barrios, fue el primer presidente liberal del país guatemalteco que quiso, sin éxito, lograr la unión centroamericana.
Su padre, también liberal y cristiano, que se había formado en Alemania, poseía una próspera hacienda de café, y fue ahí donde recibió su primera educación, junto con sus hermanos, de parte de una institutriz alemana.
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