Cultura
Carlos Monsiváis recibe homenaje en la XXXIII FIL de Minería
A partir de algunos dibujos de Francisco Toledo, Monsiváis creó una serie de cuentos que parodian los catecismos que los curas utilizan para normar la conciencia de los católicos
El caricaturista Rafael Barajas "El Fisgón" recordó que si bien la obra conjunta de Monsiváis incluye crónica, ensayo y prácticamente la totalidad de géneros literarios, nunca escribió novela y sólo en una ocasión, ficción. Y sobre este texto, "Nuevo catecismo para indios remisos", giró el homenaje al intelectual.
Durante el acto se recordó que a partir de algunos dibujos del pintor y artista plástico oaxaqueño Francisco Toledo, Carlos Monsiváis creó una serie de cuentos que parodian los catecismos que los curas utilizan para normar la conciencia de los católicos. Eso, siempre con la chispa e ingenio propios de él.
El resultado fue contundente, pues no sólo se trata de un ejercicio magistral de la ironía, sino también de uno de los textos más disfrutables del escritor más influyente de la segunda mitad del siglo pasado y lo que va del presente.
Esa obra está realizada con un humor que se acerca a los bordes de lo irreverente.
Ahí, Carlos Monsiváis presenta una serie de relatos cortos que bien se pueden leer de corrido o de manera aleatoria, pues todos y cada uno de ellos están unidos por el hilo conductor del binomio sagrado- cotidianidad profana del Nuevo Mundo. A pesar de todo, los presentes lo calificaron como libro excéntrico.
Entre las narraciones destacan aquellas que son protagonizadas por un clérigo que se atreve a colocar herejías en textos que debieran ser sagrados, un religioso indiferente que descubre la fuente de la eterna juventud de manera casual, un halo sagrado que nunca enmarca las cabezas de los santos piadosos.
También hay historias en las que algunos sobrevivientes del imperio azteca caen víctimas de sus propias ilusiones o del afán revolucionario de sus propuestas.
En el libro no falta una delirante hagiografía en la que las dudas y los peligros de los milagros pueden poner en jaque al mismísimo Todopoderoso.
De acuerdo con los invitados a la mesa, se trata de uno de los textos más bien logrados de Carlos Monsiváis.
"El Fisgón" subrayó que está realizado a partir de un depurado lenguaje y una extraordinaria cultura, prácticamente nunca vista en otra cabeza que no sea la de Carlos Monsiváis, el cronista del mundo.
Al homenaje a Monsiváis, a partir del "Nuevo catecismo para indios remisos", realizado la tarde de ayer en la Galería de Rectores del Palacio de Minería, fue invitado también Armando Colina, entrañable amigo del desaparecido escritor, así como autoridades del Museo del Estanquillo Colecciones "Carlos Monsiváis".
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