Cultura
Canto lírico, avanza sin estímulos
La mayoría de las personas que van a una función son familiares o amigos, afirma la soprano Sara Montes
Ese lugar, dice la soprano, es uno de los tres únicos lugares donde se puede desarrollar esa actividad, además del Teatro Degollado y el Ex Convento del Carmen; “de ahí en más uno tiene que salir a buscar oportunidades en otras ciudades”.
Desde 1994, año en que egresó de la carrera de Música en la Universidad de Guadalajara (UdeG), Sara Montes tuvo la suerte de ser elegida para integrarse a las filas del Coro del Estado, “ahí estuve 10 años, pero tuve que ir buscando nuevos espacios”, y mientras eso pasaba tenía que hacer otras cosas para resolver su economía. Además de ser cantante lírica es docente en una primaria, en la que da clases de psicomotricidad a niños.
Falta de apoyo y público
Andrés Sarre tiene en sus 27 años la experiencia de resumir el asunto de los cantantes de ópera lírica en una frase: “es una paradoja, hay todo (en Guadalajara), pero a la vez no hay nada”.
Y es que el pianista asegura que el talento ya está, pero además de espacios, faltan también canales de difusión.
Sara Montes coincide en este punto, dice que además de los pocos espacios “casi siempre cantamos con un público que ya es conocido. El 70% u 80% de las personas que van a una función son nuestros familiares o amigos. Es muy común que eso pase, pero es que también tenemos que entender que no a todos les gusta la música clásica”.
Entonces, la autopromoción es la opción: “Lo que hacemos es aprovechar este tipo de conciertos gratuitos, donde nos damos a conocer para poder ir a buscar espacios en otras ciudades. Muchas veces las instituciones nomás nos ofrecen el espacio y nosotros tenemos que andar consiguiendo un proyector para las traducciones”.
Para saber
El canto lírico es el conjunto de técnicas vocales utilizadas para cantar el repertorio de la música docta y se distingue del canto popular por la tesitura y extensión vocal del cantante.
La tesitura de una voz se define por el buen timbre, el volumen considerable, un vibrato igualado y la posibilidad de agilidad y coloratura. En los cantantes líricos la extensión suele ser de dos octavas o más, aunque en los tenores puede ser de poco menos de dos octavas.
Sara Montes y Andrés Sarre en el Tercer ciclo de jóvenes cantantes líricos de Jalisco / Casa Museo López Portillo, Liceo 177 / Hoy, 20:00 horas / Entrada libre