Cultura
Cambiaron ideas sobre Símbolos Patrios: Lumbreras
El escritor afirma que en la actualidad existe una idea muy distinta a la que tenían nuestros padres y abuelos sobre estos
CIUDAD DE MÉXICO (13/SEP/2012).- Ernesto Lumbreras (Jalisco, 1966), una de las voces líricas más destacadas de la literatura en español, consideró que en la actualidad existe una idea muy distinta a la que tenían nuestros padres y abuelos sobre la Bandera, el Himno y el Escudo Nacional.
Se trata de toda una simbología, cambiante en nuestro presente, particularmente debido a que en los planes de estudio de escuelas privadas y públicas, los niños y jóvenes no reciben la misma educación ni la misma información que se daba en años pasados, explicó el autor del poemario "Encaminador de almas" (1999).
En entrevista, Lumbreras, ganador en 1992 del Premio de Poesía Aguascalientes por "Espuela para demorar el viaje", aseguró que "hoy sobrevive cierta solemnidad, cierto reconocimiento de que esos símbolos o alegorías tienen implícitamente una memoria, una historia y un claro por qué".
Lo anterior, lo explicó al señalar que esa memoria, historia y ese por qué, "llegan a formar lo que yo denominaría educación sentimental respecto de la nación, de la patria, de la bandera y de los héroes". Y cada quien, advirtió, en su momento tendrá que hacer una revisión porque son realidades ineludiblemente maniqueas.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores desde 2004, Lumbreras señaló que conforme a lo anterior, el primer escenario al que se enfrenta cada uno de los mexicanos, durante su infancia o en los primeros años de educación primaria, "es donde hace su aparición esa simbología de lo imaginario de todo lo mexicano".
Ernesto Lumbreras es autor, con Eduardo Milán, de "Prístina y última piedra. Antología de la poesía hispanoamericana presente" (1999), y con Hernán Bravo Varela, de "El manantial latente. Muestra de la poesía mexicana desde el ahora 1985-2002" (2003). Desde el 2006, es viajero frecuente de la ruta México-Oaxaca-México.
Se trata de toda una simbología, cambiante en nuestro presente, particularmente debido a que en los planes de estudio de escuelas privadas y públicas, los niños y jóvenes no reciben la misma educación ni la misma información que se daba en años pasados, explicó el autor del poemario "Encaminador de almas" (1999).
En entrevista, Lumbreras, ganador en 1992 del Premio de Poesía Aguascalientes por "Espuela para demorar el viaje", aseguró que "hoy sobrevive cierta solemnidad, cierto reconocimiento de que esos símbolos o alegorías tienen implícitamente una memoria, una historia y un claro por qué".
Lo anterior, lo explicó al señalar que esa memoria, historia y ese por qué, "llegan a formar lo que yo denominaría educación sentimental respecto de la nación, de la patria, de la bandera y de los héroes". Y cada quien, advirtió, en su momento tendrá que hacer una revisión porque son realidades ineludiblemente maniqueas.
Miembro del Sistema Nacional de Creadores desde 2004, Lumbreras señaló que conforme a lo anterior, el primer escenario al que se enfrenta cada uno de los mexicanos, durante su infancia o en los primeros años de educación primaria, "es donde hace su aparición esa simbología de lo imaginario de todo lo mexicano".
Ernesto Lumbreras es autor, con Eduardo Milán, de "Prístina y última piedra. Antología de la poesía hispanoamericana presente" (1999), y con Hernán Bravo Varela, de "El manantial latente. Muestra de la poesía mexicana desde el ahora 1985-2002" (2003). Desde el 2006, es viajero frecuente de la ruta México-Oaxaca-México.
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