Cultura
Betsabeé Romero elaboró dos esculturas in situ para muestra en NY
Las piezas fueron elaboradas por la artista en conjunto con profesores y estudiantes de la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Purchase
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (05/AGO/2011).- La artista plástica mexicana Betsabeé Romero creó dos esculturas in situ para el Museo Neuberger de Nueva York, como parte de su exposición 'Lágrimas Negras', una reflexión sobre el movimiento, la migración, el tráfico y la producción industrial, la cual estará abierta al público hasta el próximo 14 de agosto.
Las piezas fueron elaboradas por la artista en conjunto con profesores y estudiantes de la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Purchase, en el condado de Westchester, cuyas instalaciones están integradas al Museo de Neuberger.
'El primer trabajo que hice en Tijuana, fue en la calle, y surgió como un concepto comunitario. Estableció un compromiso que hice con mi trabajo en torno a la devolución del conocimiento al sitio donde surge la reflexión', afirmó la artista en entrevista con Notimex.
Las piezas creadas in situ para el museo, al igual que video sobre el proceso de su creación, fueron mostradas al público durante un recorrido por la exposición, guiado ayer por la propia artista.
El título de la exposición 'Lágrimas negras' refleja la paradójica posición que el petróleo ocupa en la sociedad y en la economía, como fuente de recursos y de contaminación, de productos indispensable para el mundo moderno y al mismo tiempo difíciles de degradar.
'El petróleo, asociado al tráfico, a los autos y a la situación económica del mundo, ha sido un elemento que ha cambiado mucho de significado, en especial en México, y de ser el oro negro se ha convertido en lágrimas negras por todas las implicaciones sociales y ambientales que ha tenido', aseguró Romero.
La exposición –mostrada previamente en el Museo Amparo, de Puebla, en el Museo de Arte Contemporáneo, de Monterrey, y en San Ildefonso, en la Ciudad de México–, muestra el uso de autos y sus componentes como elementos primordiales de esculturas, instalaciones, fotografías y pinturas con estilos inspirados en estéticas precolombinas, coloniales y de la cultura popular.
'Vivimos en una era en que el ser humano se define por los trayectos, por las grandes migraciones que hacemos como sociedades. Entonces, la cuestión del movimiento y de los vehículos me tenía muy marcada desde que inicié mi carrera', indicó la artista.
'Lágrimas negras', curada por Patrice Giasson, comenzó su exhibición en abril pasado y concluirá el próximo 14 de agosto, con lo que cerrará su serie de presentaciones iniciadas en Puebla.
La obra de Romero, ganadora del primer lugar de la Bienal de Arte de El Cairo en 2006, forma parte del Museo de Arte del condado de Los Angeles y del Museo de Arte Contemporáneo de Houston, así como de las colecciones privadas Daros, en Zurich, Suiza, y Jacques y Natasha Gelman, en la Ciudad de México.
Las piezas fueron elaboradas por la artista en conjunto con profesores y estudiantes de la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Purchase, en el condado de Westchester, cuyas instalaciones están integradas al Museo de Neuberger.
'El primer trabajo que hice en Tijuana, fue en la calle, y surgió como un concepto comunitario. Estableció un compromiso que hice con mi trabajo en torno a la devolución del conocimiento al sitio donde surge la reflexión', afirmó la artista en entrevista con Notimex.
Las piezas creadas in situ para el museo, al igual que video sobre el proceso de su creación, fueron mostradas al público durante un recorrido por la exposición, guiado ayer por la propia artista.
El título de la exposición 'Lágrimas negras' refleja la paradójica posición que el petróleo ocupa en la sociedad y en la economía, como fuente de recursos y de contaminación, de productos indispensable para el mundo moderno y al mismo tiempo difíciles de degradar.
'El petróleo, asociado al tráfico, a los autos y a la situación económica del mundo, ha sido un elemento que ha cambiado mucho de significado, en especial en México, y de ser el oro negro se ha convertido en lágrimas negras por todas las implicaciones sociales y ambientales que ha tenido', aseguró Romero.
La exposición –mostrada previamente en el Museo Amparo, de Puebla, en el Museo de Arte Contemporáneo, de Monterrey, y en San Ildefonso, en la Ciudad de México–, muestra el uso de autos y sus componentes como elementos primordiales de esculturas, instalaciones, fotografías y pinturas con estilos inspirados en estéticas precolombinas, coloniales y de la cultura popular.
'Vivimos en una era en que el ser humano se define por los trayectos, por las grandes migraciones que hacemos como sociedades. Entonces, la cuestión del movimiento y de los vehículos me tenía muy marcada desde que inicié mi carrera', indicó la artista.
'Lágrimas negras', curada por Patrice Giasson, comenzó su exhibición en abril pasado y concluirá el próximo 14 de agosto, con lo que cerrará su serie de presentaciones iniciadas en Puebla.
La obra de Romero, ganadora del primer lugar de la Bienal de Arte de El Cairo en 2006, forma parte del Museo de Arte del condado de Los Angeles y del Museo de Arte Contemporáneo de Houston, así como de las colecciones privadas Daros, en Zurich, Suiza, y Jacques y Natasha Gelman, en la Ciudad de México.
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