Cultura

Bátiz, ante los ojos de un niño

En el concierto de anoche de la Orquesta Filarmónica de Jalisco destacó la interpretación del guitarrista Alfonso Moreno

GUADALAJARA, JALISCO (27/ABR/2012).- Tiene seis años y no es la primera vez que asiste a un concierto de música clásica. Ahora será turno para que Noé Pablo Machuca vea a uno de los directores más reconocidos del país, Enrique Bátiz, quien fue la batuta invitada al concierto especial de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ).

Es viernes por la noche, pero Noé Pablo no está en su cama, sino en el Teatro Degallodo, foro que lució aproximadamente 30% de los asientos vacíos.

Los adultos cercanos al niño lo miran con curiosidad y se preguntaba si Noé Pablo escuchará con atención el concierto porque no ha dejado de hablar. Le pregunta a su madre si ya apagó su celular.

Enrique Bátiz sale a escena y el pequeño, el único de su edad en el concierto, expresa: "Como un maestro de música".

El programa de concierto, que se ofreció anoche y se repetirá este domingo, a las 12:30 horas, comenzó con Obertura Fantasía, Romeo y Julieta, de Piotr Ilich Tchaikovsky.

La música se escucha y Noé Pablo guarda silencio por un rato. Le cuenta a su mamá lo que dicen los instrumentos: "va ganando la flauta".

El niño desea cambiarse de lugar, una de las columnas del anfiteatro le estorba. Su madre lo complace. Noé Pablo desea ir al baño, pero se calma y cuando concluye la interpretación de Obertura Fantasía, Romeo y Julio aplaude y grita: "Otra, otra, otra".

Sale al baño y regresa justo a tiempo para ver a la guitarra como protagonista con ''Fantasía para un gentil hombre'', de Joaquín Rodrigo. El solista es Alonso Moreno, quien por su interpretación fue celebrado, incluso hubo un par de asistentes que se levantaron para aplaudir de pie.

Es hora del intermedio, Noé Pablo le pregunta a su madre: "Cómo me he portado. No me lo merezco", mientras se apoya en el asiento. "Mi premio, me lo vas a dar", cuestiona el niño de seis años.

Su mamá responde que sí habrá premio, pero tiene que portarse bien porque todavía falta una pieza: Sinfonía No. 4 en mi menor Op. 98, de Johannes Brahms.

Esta obra, la del cierre, atrapa la mirada Noé Pablo por un momento. El pequeño se mantiene atento a los músicos y a los movimientos del director y fundador de la Orquesta Sinfónica del Estado de México. Para Pablo Noé la mejor pieza del programa fue ''Fantasía para un gentil hombre'' por la guitarra, pero de Bátiz no dice nada.
El programa de esta noche se repetirá este domingo, a las 12:30 horas, en el Teatro Degollado.

EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O
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