Cultura

Ballet Folclórico UdeG, regresa al Degollado

A partir del 23 de junio se iniciará la temporada de verano con un repertorio novedoso aunado a las ya clásicas piezas de baile y canto

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUN/2013).- Los sones y los jarabes regresan al Teatro Degollado. A partir del 23 de junio, el Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) iniciará la temporada de verano con un repertorio novedoso aunado a las ya clásicas piezas de baile y canto, bajo la dirección de Carlos Ochoa, quien por más de 25 años, ha liderado al conjunto jalisciense.

María Luisa Aceves Parra, productora del grupo folclórico y maestra del ballet infantil de la UdeG, señaló que el regreso del grupo oficial de bailarines, cantantes y músicos se da luego de que el conjunto universitario emprendiera giras regionales y nacionales, además, de que ya se concretaran nuevos actos escénicos, los cuales serán develados conforme avancen las presentaciones que permanecerán, dominicalmente, hasta el 29 de septiembre en el escenario del Teatro Degollado.

Aceves Parra destacó que actualmente el Ballet Folclórico se encuentra estable y con visión de apertura a un repertorio más fresco y moderno, pero sin dejar de lado la esencia tradicionalista que ha caracterizado al conjunto desde su nacimiento, hace 47 años.

Aunque aún no se habla de un presupuesto definido para las actividades del Ballet Folclórico ante el cambio de rectoría de la Universidad de Guadalajara, la productora comentó que el grupo dancístico y musical siempre recibe los recursos suficientes para solventar los costos de producción, vestuario y mantenimiento de equipo para cada presentación, a pesar de que los ejecutantes (bailarines y coro) no perciben un sueldo por su labor: "Todo es por el amor al arte", aseguró la también experimentada bailarina.

Frescura visual ante todo

Este 2013 significa un cumpleaños más del Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara, el cual naciera de la inquietud de los maestros Emilio Pulido, Melitón Salas y Daniel González Romero por formar un grupo representativo para la Escuela de Artes Plásticas; en 1966, el entonces rector universitario, Ignacio Maciel Salcedo, oficializó al conjunto bajo el nombre que actualmente lo cobija.

Aceves Parra -quien ingresara en formación al ballet universitario a los seis años de edad- externó que el conjunto folclórico, además de representar los parajes icónicos de cada estado de México, se mantiene firme en la misión de difundir y preservar las tradiciones culturales de cada pueblo y región mediante la recreación de ancestrales danzas, inclusión de nuevas técnicas de movimiento, así como en la indumentaria y algarabía popular empleadas por cada cultura representada en escena.

No obstante, el director Carlos Ochoa ha trabajado por estructurar un sello personal para el Ballet Folclórico a través de estilos coreográfico y escénico propios, siempre acompañado por la ejecución de música en vivo con los instrumentos correspondientes a cada región y/o género musical.

"Los montajes que realiza el director Carlos Ochoa son investigaciones. En el folclor no hay nada nuevo bajo el Sol, no podemos inventar cosas que no existen, el folclor se investiga, él (el director) lo puede modificar, pero no lo puede inventar", explicó Aceves Parra al mencionar algunas variantes que Ochoa manifiesta en las presentaciones del Ballet Folclórico, pues en ocasiones se agregan pasos que se crean para reforzar el impacto visual del baile o el acompañamiento de la música.

Para esta temporada, el Ballet Folclórico regresa a los escenarios con un repertorio atractivo, por ejemplo, con el número representativo de la Guelaguetza oaxaqueña, en la que el coro interpretará la piza clásica Sandunga, la cual se cantará en lenguaje zapoteco, al igual que el Son de la tortuga.

Por otra parte, también se incluye una nueva muestra del estado de Veracruz, en honor a la región de Tlacotalpan, en la que se emplearán vestidos coloridos que representan los estatus civiles de las mujeres de aquella latitud, a diferencia de la creencia de que el baile de aquel lugar utiliza vestimentas blancas.

Entre otras novedades que se mostrarán paulatinamente en las presentaciones del ballet, están los sones clásicos de Jalisco que, aunque son de origen cubano, el maestro Ochoa los ha personalizado íntimamente a la esencia mexicana.

Apertura a nuevos talentos

Actualmente son 14 parejas de bailarines y 14 parejas de coros, los que integran principalmente las presentaciones oficiales del Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara, aunque también se suman un buen número de bailarines residentes que participan como suplentes cuando se requiere, además de una docena de colaboradores entre asesores y cuerpo técnico para montaje, vestuario y mantenimiento de herramientas.

Bajo este esquema, el director Carlos Ochoa, y el subdirector, Fernando Delgadillo López, presentan al Ballet Folclórico en un recorrido por las diferentes estampas históricas y tradiciones de cada rincón del país, desde los conjuntos jarochos, hasta el mariachi y la banda.

A decir de la productora, María Luisa Aceves Parra, el ballet universitario cuenta con una gran variedad de profesionistas que dedican parte de su tiempo libre a los ensayos y presentaciones, aunque éstos no reciban un sueldo por su participación. Entre los bailarines hay nutriólogos, ingenieros, médicos, artistas.

Aunque no existe una temporada específica para realizar audiciones para reclutar nuevo talento a las filas del ballet, Aceves Parra destaca que durante todo el año, el conjunto está dispuesto a recibir aquellos curiosos que desean explotar sus dotes dancísticos, siempre y cuando cumplan con los requisitos de técnica, conocimientos básicos y características físicas en cuanto a estatura y complexión corporal.

No obstante, el ballet infantil funge como "las fuerzas básicas" del ballet universitario, en donde los niños y jovencitos adquieren la formación ideal para integrarse posteriormente al conjunto dancístico oficial; siendo esta escuela de infantes, un parámetro de medición en cuanto a la generación de nuevo público y aspirantes a la danza, pues según la productora, la demanda por incluirse a las clases infantiles es positiva. Los niños llegan por cuenta propia.

Y es que el interés por ser un bailarín folclórico profesional también ha incrementado con las presentaciones foráneas que el ballet universitario realiza en aquellos municipios distantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Aunque el mantener una constante gira foránea puede complicarse debido a la logística técnica y la adecuación del espacio para el baile y la música en vivo, Aceves Parra argumentó que el ballet tiende a ser muy recurrente en las plazas públicas, como recientemente sucediera en El Grullo, municipio que invitó al conjunto universitario para conmemorar su 100 aniversario, donde la respuesta del público fue de un lleno total en la plazoleta principal.

Para saber

Los boletos para la temporada (23 de junio al 29 de septiembre) de verano del Ballet Folclórico de la UdeG, estarán disponibles a partir de esta semana en las taquillas del Teatro Degollado. Los costos van desde los 80 a 350 pesos, con descuento a maestros, estudiantes, adultos mayores y grupos especiales.

Más información:

www.balletfolcloricoudeg.com

AGENCIA INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
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