Cultura
Artesanos de Jalisco piden espacios para exhibiciones y venta
Las artesanías producidas en el estado sólo se muestran en 15 ferias y dos galerías permanentes
GUADALAJARA, JALISCO (24/MAR/2015).- Francisco Jáuregui es artesano en latón, hojalata, cobre y alpaca desde hace más de 50 años. Es originario de Teocaltiche, Jalisco y festejó su día, el 19 de marzo pasado —Día del Artesano—, con lamentos por la falta de apoyo, pero sobre todo, de espacios dónde mostrar y, por ende, comercializar sus obras.
El Ayuntamiento de Taquepaque organizó una fiesta para los artesanos en la Casa Histórica del municipio, donde se dieron cita cientos de artesanos procedentes de diferentes municipios del Estado. Ahí, las autoridades aprovecharon para presumir el apoyo y difusión que se ha dado a los artesanos, además de entregar tres reconocimientos a igual número de artistas, en las categorías de innovación y trayectoria.
En su participación, las autoridades se dirigieron a estos creadores con discursos alentadores, invitándolos a la capacitación, que —dijo Mauricio Preciado, director general de desarrollo económico y turismo del gobierno de Tlaquepaque— es de suma importancia para que sus productos y talleres puedan tener una visión de negocio.
Don Francisco no comparte los discursos que las autoridades dieron en la celebración, pues —dice— él sólo recibe alrededor de cuatro mil pesos al año, de un estímulo por parte del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart). No sabe de otro más, y esta cantidad, afirma, “ no sirve para mucho”.
En contraste, el director del Instituto de la Artesanía Jalisciense (IAJ), Camilo Ramírez Murguía, explica que existen alrededor de 10 apoyos. Asegura que cuando él recibió la administración, se le entregó un censo de cuatro mil 700 artesanos.
Hasta hoy, en un recorrido que afirma, él mismo hizo por todos los municipios de Jalisco, tiene un conteo que oscila entre los 75 mil artesanos.
Para Francisco Jáuregui, el principal problema no es que no reciban dinero, sino la falta de espacios de venta y exhibición. “Nosotros no pedimos dinero, queremos espacios y que el Gobierno nos compre. No hay lugares, yo sólo voy a una sola feria al año”.
Y su versión coincide con los datos del director del IAJ, que revela que sólo hay 15 ferias y exposiciones a nivel nacional e internacional, establecidas con calendario para ellos, además de tres espacios fijos: la Galería de Vallarta, la Galería de Ajijic y Galería del Museo Regional de la Cerámica. De éstas, sólo funcionan dos, pues la de Vallarta permanece cerrada. Con estas escasas oportunidades, confiesa Murguía, sólo se logran atender a cerca del 10% de los artesanos del estado.
El funcionario acepta que los tres espacios y las 15 ferias y exposiciones son insuficientes para atender a los miles de artesanos de Jalisco, asunto que coincide con el sentir de don Francisco, que pide mejora en las compras de sus creaciones.
“Antes el Gobierno nos compraba más, y había más gestión para promocionar nuestros productos. Hoy la compra por parte del IAJ es casi nula. Ya no atraen a los camiones del turismo a mostrar nuestras creaciones. No pedimos tampoco muchas ferias, pues uno como artesano tampoco puede ir a todas, sólo que nos apoyen más en difusión” comenta don Francisco, quien también dice que le es imposible ir a muchas ferias porque le implica gasto de viáticos, que normalmente no se les cubren.
El señor Jáuregui radica ya en Guadalajara. Sus creaciones en metal, desde lámparas, gallos, espejos y otras obras, le han dado el privilegio de ganar varios premios en la Ciudad de México. Hoy, lamenta que su economía y la de sus compañeros ya no pueda aspirar a más, y tenga que ser siempre “bajita en lana”, como él mismo refiere.
El Ayuntamiento de Taquepaque organizó una fiesta para los artesanos en la Casa Histórica del municipio, donde se dieron cita cientos de artesanos procedentes de diferentes municipios del Estado. Ahí, las autoridades aprovecharon para presumir el apoyo y difusión que se ha dado a los artesanos, además de entregar tres reconocimientos a igual número de artistas, en las categorías de innovación y trayectoria.
En su participación, las autoridades se dirigieron a estos creadores con discursos alentadores, invitándolos a la capacitación, que —dijo Mauricio Preciado, director general de desarrollo económico y turismo del gobierno de Tlaquepaque— es de suma importancia para que sus productos y talleres puedan tener una visión de negocio.
Don Francisco no comparte los discursos que las autoridades dieron en la celebración, pues —dice— él sólo recibe alrededor de cuatro mil pesos al año, de un estímulo por parte del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart). No sabe de otro más, y esta cantidad, afirma, “ no sirve para mucho”.
En contraste, el director del Instituto de la Artesanía Jalisciense (IAJ), Camilo Ramírez Murguía, explica que existen alrededor de 10 apoyos. Asegura que cuando él recibió la administración, se le entregó un censo de cuatro mil 700 artesanos.
Hasta hoy, en un recorrido que afirma, él mismo hizo por todos los municipios de Jalisco, tiene un conteo que oscila entre los 75 mil artesanos.
Para Francisco Jáuregui, el principal problema no es que no reciban dinero, sino la falta de espacios de venta y exhibición. “Nosotros no pedimos dinero, queremos espacios y que el Gobierno nos compre. No hay lugares, yo sólo voy a una sola feria al año”.
Y su versión coincide con los datos del director del IAJ, que revela que sólo hay 15 ferias y exposiciones a nivel nacional e internacional, establecidas con calendario para ellos, además de tres espacios fijos: la Galería de Vallarta, la Galería de Ajijic y Galería del Museo Regional de la Cerámica. De éstas, sólo funcionan dos, pues la de Vallarta permanece cerrada. Con estas escasas oportunidades, confiesa Murguía, sólo se logran atender a cerca del 10% de los artesanos del estado.
El funcionario acepta que los tres espacios y las 15 ferias y exposiciones son insuficientes para atender a los miles de artesanos de Jalisco, asunto que coincide con el sentir de don Francisco, que pide mejora en las compras de sus creaciones.
“Antes el Gobierno nos compraba más, y había más gestión para promocionar nuestros productos. Hoy la compra por parte del IAJ es casi nula. Ya no atraen a los camiones del turismo a mostrar nuestras creaciones. No pedimos tampoco muchas ferias, pues uno como artesano tampoco puede ir a todas, sólo que nos apoyen más en difusión” comenta don Francisco, quien también dice que le es imposible ir a muchas ferias porque le implica gasto de viáticos, que normalmente no se les cubren.
El señor Jáuregui radica ya en Guadalajara. Sus creaciones en metal, desde lámparas, gallos, espejos y otras obras, le han dado el privilegio de ganar varios premios en la Ciudad de México. Hoy, lamenta que su economía y la de sus compañeros ya no pueda aspirar a más, y tenga que ser siempre “bajita en lana”, como él mismo refiere.
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