Cultura
Aristegui y Gutiérrez Vega subrayan el valor de la duda ante la información
Los dos periodistas discutieron sobre el valor de la veracidad y abordaron dos casos actuales de corte periodístico
GUADALAJARA, JALISCO (03/NOV/10).- La periodista Carmen Aristegui mostró ayer que, a veces, ante los hechos complicados, vale la pena dejar el lugar abierto a las dudas. En una charla sobre la veracidad en el periodismo, en el marco de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega en la que participó también este decano del periodismo, ambos discutieron temas de actualidad de la prensa y pidieron, en todo momento, considerar que la información siempre debe ser procesada con cuidado.
Dos fueron los ejemplos en los que invirtieron el tiempo de la discusión, luego de advertir, al comienzo del encuentro, que no hablarían mucho sobre periodismo cultural y sí sobre otros temas: “El pretexto va a ser el periodismo cultural”, aseveró el decano de la prensa.
Aristegui decidió mostrarse dubitativa ante el conflicto entre la empresa Televisa y la revista Proceso, a raíz de la acusación contra un reportero del semanario por parte de un jefe del crimen organizado. Señaló que el conflicto entre los dos medios de comunicación es difícil de interpretar, por las posiciones encontradas entre ambas empresas.
El conflicto entre Televisa y Proceso se generó luego de que, el miércoles, el Noticiero de Joaquín López Dóriga divulgó información acerca de que un jefe del narcotráfico, Sergio Villarreal “el Grande”, habría dado dinero a un reportero de la revista. Luego de ello, Proceso aseguró que hay un contubernio entre el Gobierno Federal y la televisora para desprestigiar a la revista, por otro reportaje del mismo reportero, acerca de una fiesta en que Felipe Calderón saluda al narco.
El segundo tema en el que se concentraron fue otro escándalo periodístico reciente: el destape de la información del sitio web Wikileaks, que permitió conocer información confidencial del gobierno de Estados Unidos. Allí, Aristegui subrayó que, según esas fuentes, Hillary Clinton, secretaria de Estado, pidió información sobre la personalidad del Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, como lo hizo acerca de otros jefes de Estado en el mundo.
Adicionalmente, aseveró que, en el adelanto del comunicado de Wikileaks, se lee además que los funcionarios de gobierno mexicanos se muestran preocupados frente a las autoridades estadounidenses por el avance del crimen organizado; que reconocen que han perdido el control en algunas zonas del país y que piden ayuda y asistencia tecnológica.
Hubo algunas preguntas del público sobre veracidad, pero los dos experimentados periodistas subrayaron una respuesta: a veces, dejarle espacio a la duda también es importante.
Dos fueron los ejemplos en los que invirtieron el tiempo de la discusión, luego de advertir, al comienzo del encuentro, que no hablarían mucho sobre periodismo cultural y sí sobre otros temas: “El pretexto va a ser el periodismo cultural”, aseveró el decano de la prensa.
Aristegui decidió mostrarse dubitativa ante el conflicto entre la empresa Televisa y la revista Proceso, a raíz de la acusación contra un reportero del semanario por parte de un jefe del crimen organizado. Señaló que el conflicto entre los dos medios de comunicación es difícil de interpretar, por las posiciones encontradas entre ambas empresas.
El conflicto entre Televisa y Proceso se generó luego de que, el miércoles, el Noticiero de Joaquín López Dóriga divulgó información acerca de que un jefe del narcotráfico, Sergio Villarreal “el Grande”, habría dado dinero a un reportero de la revista. Luego de ello, Proceso aseguró que hay un contubernio entre el Gobierno Federal y la televisora para desprestigiar a la revista, por otro reportaje del mismo reportero, acerca de una fiesta en que Felipe Calderón saluda al narco.
El segundo tema en el que se concentraron fue otro escándalo periodístico reciente: el destape de la información del sitio web Wikileaks, que permitió conocer información confidencial del gobierno de Estados Unidos. Allí, Aristegui subrayó que, según esas fuentes, Hillary Clinton, secretaria de Estado, pidió información sobre la personalidad del Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, como lo hizo acerca de otros jefes de Estado en el mundo.
Adicionalmente, aseveró que, en el adelanto del comunicado de Wikileaks, se lee además que los funcionarios de gobierno mexicanos se muestran preocupados frente a las autoridades estadounidenses por el avance del crimen organizado; que reconocen que han perdido el control en algunas zonas del país y que piden ayuda y asistencia tecnológica.
Hubo algunas preguntas del público sobre veracidad, pero los dos experimentados periodistas subrayaron una respuesta: a veces, dejarle espacio a la duda también es importante.
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