Cultura
''Aquí está la herencia universal del Occidente'': Calderón
El Presidente inauguró ayer la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola, ubicada en el Centro Cultural Universitario de la UdeG
“Aquí está esa herencia universal del occidente”, afirmó después el Presidente Calderón, quien reconoció el importante esfuerzo de toda la comunidad universitaria, los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan, el gobierno de Jalisco y el propio gobierno federal, que participó con poco más de 50% de la inversión total de 570 millones de pesos. “Y creo que no hay dinero mejor invertido que en la cultura”, dijo en otro momento, “en esta biblioteca y este centro cultural”.
Calderón Hinojosa, quien unas horas antes inauguró un tramo carretero en la vía Guadalajara-Colima, se dijo sorprendido por la riqueza y calidad de los acervos históricos con los que cuenta la institución fundada en 1861. Entre ellos, la Colección de Libros de Lenguas Indígenas –declarada Memoria del Mundo por la UNESCO—, quince títulos incunables –es decir, que fueron publicados entre la invención de la imprenta en 1452 y principios del siglo XVI—, la Colección de Leyes de Indias, una colección de biblias, entre otros tesoros bibliográficos.
Poco antes, mientras un público conformado por funcionarios y personalidades de la cultura esperaba en el segundo piso a que diera inicio el acto solemne, el mandatario tuvo la oportunidad de echar un vistazo rápido por los seis pisos del nuevo edificio ubicado en Periférico Norte, en la zona de Los Belenes, donde cobra forma el Centro Cultural Universitario.
Desde sus asientos y gracias a la narración del maestro de ceremonias, los asistentes se enteraron del recorrido que hizo el Presidente y su comitiva, dentro de la cual estaban también Raúl Padilla, el presidente del Fideicomiso del Centro Cultural Universitario; Marco Antonio Cortés Guardado, rector general de la Universidad de Guadalajara; José Ángel Córdoba, Secretario de Educación Pública de México; y el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez.
Visitaron primero una de entre las varias salas de cómputo distribuidas en los seis niveles de la biblioteca, con 700 equipos en total; después, el área especializada para personas con debilidad visual; la sala de lectura del piso 6, donde se encuentran algunos de los archivos históricos más importantes; la mediateca Emilio García Riera, con más de 5 mil películas de cine mexicano; la hemeroteca y el centro INEGI en el tercer nivel; la biblioteca de Don Jorge Álvarez del Castillo Zuloaga, donación de más de 100 mil volúmenes que valió el agradecimiento del presidente a la familia Álvarez del Castillo dueña de EL INFORMADOR; y, finalmente, el área para niños y jóvenes en el primer piso.
Se apreció en las pantallas además, el momento en que Padilla López le mostró al Presidente de México la maqueta del Centro Cultural Universitario, un proyecto –dijo después Calderón— que “se debe convertir en un espacio para Jalisco y un poderoso imán de visitantes de México y el mundo”, que albergue “una cultura viva, penetrante y dinámica, al mismo tiempo que mantiene este acervo”; un espacio donde “se vislumbra, desde luego, el futuro espiritual de esta gran comunidad”.
Vieja biblioteca, nueva etapa
Después de más de un año de que se anunciara la próxima apertura de la nueva sede de la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola, este jueves quedó finalmente inaugurada. Las puertas no serán abiertas al público, sin embargo, hasta finales de este mes de octubre.
El edificio con cerca de 45 mil metros cuadrados construidos y capacidad para albergar hasta dos millones de volúmenes, es la tercera sede de la Biblioteca Pública del Estado, desde su fundación en 1861. El primer recinto que albergó sus acervos, fue el antiguo Seminario de Guadalajara –actualmente el Museo Regional— donde permaneció hasta 1975; los primeros años en la planta alta, y a partir de 1894, en la parte baja.
Después cambió su domicilio a la avenida 16 de septiembre, en frente del Parque Agua Azul, en un inmueble que fue construido ex profeso en el conjunto de la Casa de la Cultura Jalisciense.
Debido a las severas afectaciones que sufrió ese edificio con el sismo de 2003, como explicó Cortés Guardado en su discurso, la Universidad de Guadalajara –de la cual forma parte la Biblioteca Pública desde 1925— y otras instituciones, iniciaron el esfuerzo conjunto por darle nuevo hogar al acervo bibliográfico de Jalisco.
“El libro ha sido, es y seguirá siendo, el instrumento fundamental de la educación de los mexicanos, porque en él se encierra el poder de la palabra, el poder del conocimiento y el poder de la imaginación”, expresó Córdoba Villalobos, “de ahí el alto significado que tiene para la educación y la cultura de los jaliscienses la apertura de esta fabulosa biblioteca”.
Un espacio al que el Presidente Calderón se refirió como, “la biblioteca pública estatal más importante del país”. Una de las más destacadas de América Latina, dijo a su vez Padilla López: pues “no sólo conserva la memoria histórica de Jalisco, sino además, la memoria de 300 años de historia del occidente y norte de México y del suroeste de los Estados Unidos de América, área de influencia de la Real Audiencia de Guadalajara durante toda la colonia”.
Los dos grandes módulos del edificio separan el acervo histórico del contemporáneo. Este último tiene, “por primera vez en la vida, mucho espacio para crecer”, dijo en entrevista el historiador José María Muriá, quien además de colaborar durante todo el proceso con el director de la Juan José Arreola, donó la biblioteca catalana que perteneció a su padre.
“Es un día muy importante para los jaliscienses”, aseguró Muriá: “la realización de un sueño que pensamos que nunca podría llegar”.
PARA SABER
Una de las más grandes
Biblioteca Nacional de la UNAM, en el DF: 1 millón 250 mil volúmenes.
Biblioteca Estatal Juan José Arreola, en Guadalajara: 1 millón de volúmenes.
Biblioteca Nacional José Vasconcelos, en el DF: 580 mil volúmenes.
La Biblioteca de Don Jorge Álvarez del Castillo Zuloaga, recreada en el nuevo recinto estatal
La Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola contará con el fondo Jorge Álvarez del Castillo Zuloaga. La nutrida colección del bibliófilo, jurista y periodista jalisciense hijo del fundador de EL INFORMADOR, el cual dirigió también, reúne cerca de 112 mil volúmenes de libros repartidos en cuatro colecciones, de los cuales tres mil 251 son de alto valor histórico.
Además, tendrá el fondo Ana María Álvarez del Castillo Zuloaga, que cuenta con más de mil 200 libros. El acervo se completa con obras de arte y cultura que pertenecieron al jalisciense José Cornejo Franco, así como más de cuatro mil discos compactos de música.
Una de las condiciones para que se efectuara la donación de los libros fue que la Biblioteca estatal hiciera una réplica idéntica de la oficina del ávido lector. La entrega de los libros se realizó en enero de 2012.
Una de los materiales de esta vasta biblioteca es la conocida Biblia del Oso, publicada en 1569, la primera traducida al español. Además, la Real Cédula de la Erección del Consulado de Guadalaxara (las reglas de su gobierno), de 1795; el Estatuto de la Sociedad Patriótica de Nueva Galicia, de 1821; Inundación Castalida de Sor Juana Inés de la Cruz, de 1689.
Asimismo, el acervo del periodista que abrió sus puertas en 1988 guarda la Crónica de la Cámara de Comercio, crónicas antiguas de los franciscanos, la Biblioteca Sutro y la Biblioteca Taurina. Entre los acervos especiales se podrán encontrar microfilmes, una fototeca con más de 500 fotografías antiguas, una hemeroteca con todos los números impresos y digitalizados de EL INFORMADOR, 19 mil piezas de filatelia, mil piezas de numismática, obras de su pinacoteca, mil 500 videos, cientos de obras sobre teatro, tres mil carteles, mil 500 boletos y 200 videos relativos a tauromaquia. Por ser un apasionado de los libros y por poseer la biblioteca personal más grande del país, en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), Don Jorge recibió el homenaje al bibliófilo el 1 de diciembre de 2004, en el Auditorio Juan Rulfo, de Expo Guadalajara.
TELÓN DE FONDO
La polémica por la fachada
El diseño de la fachada de la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola estuvo envuelto en polémica luego de que el autor y arquitecto del proyecto, Federico González Martínez, presuntamente copió el diseño del Centro Harvey B. Grant para las Artes y la Cultura Afroamericana en Charlotte, Carolina del Norte o elementos muy parecidos a los del Museo Judío de Berlín. González Martínez, en su momento, negó categóricamente el hecho al decir que se trataba de una coincidencia, ya que “no hay nada nuevo bajo el Sol”.
Agregó que su despacho tomó la propuesta del inmueble en 2008, cuando las autoridades universitarias y del Fideicomiso del Centro Cultural Universitario (CCU) se la ofrecieron para ahorrar costos, y el Centro Harvey B. Grantt, del despacho The Freelon Group Architects, abrió sus puertas al público en 2009.
Federico González Martínez llegó luego de que el fideicomiso del CCU decidió no realizar el proyecto de Museotec —quien ganó el concurso internacional para el diseño de la nueva sede de la Biblioteca— por no contar con los recursos para cristalizar las obras. Museotec interpuso una demanda contra la Universidad de Guadalajara por modificar su proyecto.
Síguenos en