Cultura
Apreciación del arte
La razón es la contingencia sanitaria
En video
El gusto nos duró unos días. Cuando parecían reestablecerse las actividades culturales en la ciudad, resulta que siempre no. Sin embargo, esta contingencia ha servido para darnos cuenta de la importancia real que tienen los lugares de esparcimiento y para apreciar aún más la labor de los artistas (sin importar de qué disciplina sean) en nuestra sociedad. Mientras tanto, la renta de películas es una opción para quienes estamos ávidos de aprender y entretenernos a la vez.
Modigliani
Para mí, como espectador común sin formación académica en esto de la plástica, fue una agradable sorpresa conocer italiano Amadeo Modigliani a través de una película interpretada por Andy García. En Modigliani (2004), aparece una feroz competencia entre el artista y Pablo Picasso, además de que el director Mick Davis alcanza a mostrar parte de la vida bohemia de París a principios del siglo XX. Sin ser una cinta memorable, consigue mostrar el proceso creativo y despertar la inquietud de conocer mejor al artista.
Frida
Quizá la pintora más conocida en el mundo sea Frida Kahlo, quien se ha convertido en tema para dos filmes: Frida, naturaleza viva (1983), de Paul Leduc, con una actuación de Ofelia Medina que pocos olvidan y una visión que la gente considera más fiel a su biografía, y Frida (2002), de Julie Taymor, con Salma Hayek como protagonista, donde se pone especial atención a la parte estética que además mereció reconocimientos internacionales. La mejor opción depende del gusto de cada quién.
Goya
Otro artista popular que se ha convertido en inspiración para hacer películas es Francisco de Goya, de quien recuerdo dos cintas: La maja desnuda (1999) de Bigas Luna, con la actuación de Penélope Cruz, y Los fantasmas de Goya, dirigida por Milos Forman, con Javier Bardem como protagonista y Stellan Skarsgard interpretando al pintor. En ambos casos, lo peculiar es que no se trata de cintas biográficas, pues cada historia que narran los directores gira en torno a una obra específica del pintor.
El gusto nos duró unos días. Cuando parecían reestablecerse las actividades culturales en la ciudad, resulta que siempre no. Sin embargo, esta contingencia ha servido para darnos cuenta de la importancia real que tienen los lugares de esparcimiento y para apreciar aún más la labor de los artistas (sin importar de qué disciplina sean) en nuestra sociedad. Mientras tanto, la renta de películas es una opción para quienes estamos ávidos de aprender y entretenernos a la vez.
Modigliani
Para mí, como espectador común sin formación académica en esto de la plástica, fue una agradable sorpresa conocer italiano Amadeo Modigliani a través de una película interpretada por Andy García. En Modigliani (2004), aparece una feroz competencia entre el artista y Pablo Picasso, además de que el director Mick Davis alcanza a mostrar parte de la vida bohemia de París a principios del siglo XX. Sin ser una cinta memorable, consigue mostrar el proceso creativo y despertar la inquietud de conocer mejor al artista.
Frida
Quizá la pintora más conocida en el mundo sea Frida Kahlo, quien se ha convertido en tema para dos filmes: Frida, naturaleza viva (1983), de Paul Leduc, con una actuación de Ofelia Medina que pocos olvidan y una visión que la gente considera más fiel a su biografía, y Frida (2002), de Julie Taymor, con Salma Hayek como protagonista, donde se pone especial atención a la parte estética que además mereció reconocimientos internacionales. La mejor opción depende del gusto de cada quién.
Goya
Otro artista popular que se ha convertido en inspiración para hacer películas es Francisco de Goya, de quien recuerdo dos cintas: La maja desnuda (1999) de Bigas Luna, con la actuación de Penélope Cruz, y Los fantasmas de Goya, dirigida por Milos Forman, con Javier Bardem como protagonista y Stellan Skarsgard interpretando al pintor. En ambos casos, lo peculiar es que no se trata de cintas biográficas, pues cada historia que narran los directores gira en torno a una obra específica del pintor.
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