Apreciación del arte

Me gusta insistir en que la plástica aparece en manifestaciones que van más allá de una galería o un museo. Lo visual se cuida también en otras artes y en su oportunidad, hemos platicado de cómo se puede apreciar en la danza, el teatro o los títeres. Ahora no quiero pasar por alto una de las disciplinas que considero más completas: el clown.

No, pos ¿que’s eeeso?

"Mi novia tiene ojos de cielo", dice Chispita. "Ah, son azules", responde Caniquín. "No, es que tiene una nube en cada ojo". En varias ocasiones escuché esta rutina en el camión mientras me dirigía al centro de la ciudad. Aún escucho con insistencia aquel gag que dice: "sebollita", en lugar de decir: "señorita".

Así, los payasos se han trasladado del circo a la televisión con su "¡Qué barato!", hasta las fiestas infantiles o entre los autos en cualquier avenida. De la misma manera, se ha abaratado y hasta denigrado el arte de la payasada.

Las diferencias

Un clown es un payaso completo. El clown (que para conservar las diferencias mantiene el vocablo extranjero) también se pinta la cara, usa zapatos enormes y trae ropa vistosa, pero la diferencia es su dominio de varias disciplinas.

 Este personaje es músico, malabarista, equilibrista, domina la comedia del arte y el teatro del cuerpo, sabe de mímica y, además, es dramaturgo, pues prepara él mismo sus espectáculos a partir de experiencias personales y colectivas.

Es también bailarín y artista plástico, pues cuida su imagen y cada cuadro que actúa a través de objetos, para ser agradable a la vista.

Cuando nos topamos con uno de calidad, es capaz de hacernos reír y luego llorar conmovidos. Por eso, ellos se han ganado un lugar especial en los teatros, los circos y las calles.

A no perdérselo

Ver a un clown significa quedarnos sorprendidos por lo que vemos. Encontrar en un movimiento algo de poesía y en una expresión un cuadro de calidad visual. Una buena obra nunca se olvida. Del 25 al 30 de abril, Lagos de Moreno recibirá el primer Festival Internacional Clown.

 Si bien algunas funciones se darán en Guadalajara, vale más la pena trasladarse a aquella ciudad de los Altos donde las calles se prestan como mandadas hacer para recibir este tipo de experiencias. La invitación es para salir de la ciudad, olvidarse del tráfico y vivir una disciplina que nos lleva de la risa a la reflexión.