Cultura
Anuncian publicación de obra póstuma de Carlos Fuentes
A dos años de su muerte, su viuda confiesa que este año podría publicarse 'Pantallas de plata', dedicado al cine
En el libro que dejó terminado, Carlos Fuentes habla de su padre, Rafael Fuentes, a quien reconoce como su primer guía para tener una experiencia del cine, y se ocupa de las películas de la época de los años 20 y de sus actrices, detalló el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Cuenta, por ejemplo, anécdotas, como cuando el 11 de noviembre de 1928 Carlos Fuentes estuvo a punto de nacer en una sala cinematográfica, durante una función de la película "La bohème", basada en la ópera de Giacomo Puccini (1858-1924), a la que asistieron sus padres.
Carlos Fuentes escribió guiones para varias películas, entre ellas "Las dos Elenas", basado en su cuento homónimo y dirigido en 1964 por José Luis Ibáñez (director de otra cinta, "Las dos cautivas", también tomada de una historia de Fuentes).
Junto con Gabriel García Márquez trabajó en el texto "El gallo de oro" (1964) y "Tiempo de morir" (1966). También escribió los guiones de "Un alma pura" (1965) y "Pedro Páramo" (1967), en colaboración con Manuel Barbachano Ponce adaptando la novela de Juan Rulfo y con Carlos Velo como director.
Asimismo, fue filmada su novela "La cabeza de la hidra" en 1981, por el director mexicano Paul Leduc, con el título de "Complot petróleo: La cabeza de la hidra" y guión de Fuentes. El argentino Luis Puenzo realizó en 1989 "Gringo viejo".
Para televisión, Fuentes grabó la serie "El espejo enterrado", que se comenzó a difundir en 1992 y sobre cuya base publica el libro homónimo.
La primera incursión del también autor de "Aura" como guionista cinematográfico fue por la invitación que le hizo el productor Manuel Barbachano Ponce para "El gallo de oro", de Roberto Gavaldón (1964).
Carlos Fuentes es considerado uno de los pensadores más agudos y claros de México. Con su obra trastocó la literatura mexicana que, en opinión de los más reconocidos críticos, hasta antes de "Al filo del agua", de Agustín Yáñez, carecía de una novelística.
En su extensa obra narrativa se cuentan los libros "Los días enmascarados" (1954); "Las buenas conciencias" (1959); "La muerte de Artemio Cruz" (1962); "Cantar de ciegos" (1964); "Zona sagrada" (1967); "Cambio de piel" (1967); "Cumpleaños" (1969), y "La nueva novela hispanoamericana" (1969).
Además de "El mundo de José Luis Cuevas" (1969); "Todos los gatos son pardos" (1970); "El tuerto es rey" (1970); "Casa con dos puertas" (1970); "Tiempo mexicano" (1971); "Los reinos originario teatro hispano-mexicano" (1971); "Cuerpos y ofrendas" (1972), y "Terra nostra" (1975).
"Cervantes o la crítica de la lectura" (1976); "La cabeza de la hidra" (1978); "Una familia lejana" (1980); "Agua quemada" (1981); "Orquídeas a la luz de la luna" (1982); "Gringo viejo" (1985); "Cristóbal Nonato" (1987); "Constancia y otras novelas para vírgenes" (1990); "Valiente mundo nuevo" (1990); "La campaña" (1990), y "Diana o La Cazadora Solitaria" (1996), son otros de sus títulos.
A lo largo de su trayectoria se hizo merecedor de múltiples galardones, entre ellos los Premios Internacional Alfonso Reyes 1979; Rómulo Gallegos 1977; Cervantes 1987, y Príncipe de Asturias 1994, además en 2009 obtuvo la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
En 2009 consiguió, además, el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en 2011 el Premio Formentor de las Letras, en reconocimiento a toda su obra, y después el doctorado Honoris Causa, de la Universidad Michel de Montaigne Burdeos 3.
Síguenos en