Cultura
Antonio Herrera de la Muela se sumerge 'En el Templo Mayor'
El artista español traduce, a través de sus trazos, un fragmento de la historia del país y lo transforma en catarsis
GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2016).- El pintor español Antonio Herrera de la Muela se sintió como un niño que por primera vez descubre su sombra cuando —en una visita a la Ciudad de México— se enteró de la matanza en el Templo Mayor, un evento trágico de la conquista que él desconocía completamente y que lo inspiró a crear “En el Templo Mayor”, una exposición pictórica de 11 piezas que estará lo que resta del mes de febrero y hasta principios de marzo en Casa Teodora (Justo Sierra 1820).
“Ante mi sorpresa por el hecho, empecé a investigar en fuentes primarias, historiadores de un lado y del otro, y empecé a ver cosas que desconocía de la conquista”, explica el artista en entrevista con este medio.
Herrera de la Muela destaca que las pinturas —hechas bajo la técnica temple de huevo— nacieron de una huella, que es el templo, hasta transformarse en una mirada de su espíritu de artista plástico, sin que esto signifique una propuesta como historiador o que se torne algo político.
“No hay nada más figurativo que la huella humana. Y trabajando, pintando con esta huella, desarrollo una imagen abstracta, pero su inicio es de la pura figura. El templo mayor queda como una herida, un vestigio, y ahí está todo. Yo llevo esta idea de exposición por un dato histórico, me valgo de ella para plasmar esta serie”.
El creador señala que investigó para generar imágenes, tomando en cuenta datos como danzas, rituales de sacerdotes y todo lo que suponía un momento de la catarsis colectiva de las civilizaciones precolombinas y sus tradiciones. “Plasmé todo lo que me evoca el Templo Mayor, todo lo que conlleva, después de ver la réplica del tocado de Moctezuma, de las plumas, mirar todo lo que son las joyas, las pinturas, los frescos, las esculturas de los dioses, todo se ha amalgamado en mí y la fui generando”.
El pintor explica que la obra fue hecha en el estudio del artista tapatío Adolfo Weber, quien curó la muestra: “Weber me brindó la posibilidad de disfrutar de un estudio con luz natural. Las trabajé en temple de huevo, es una de las técnicas más antiguas de la pintura, se utiliza el huevo como aglutinante, mezclado con los pigmentos, para mí es una técnica mágica porque tiene un secado más rápido y es una transparencia que el óleo no da. El óleo me encanta pero lo trabajo más en retrato. El temple es de una luminosidad parecida a la que he encontrado en Guadalajara”.
Herrera de la Muela recuerda que mientras trabajaba en la exhibición, ocurrieron los atentados de París.
“Te das cuenta cómo en pleno siglo XXI la intolerancia y esa necesidad de conquista y de acabar con lo diferente está muy presente. La exposición surge ante una sorpresa, la sorpresa se va desarrollado, toma cuerpo, y la obra llega a su momento cumbre , yo ya entiendo lo que he trabajado con la matanza en Francia, lo llamamos actos terroristas pero es una matanza, es un maquillaje como este que siempre hemos tenido en España con la conquista”.
Trabaja en investigación de murales
Antonio Herrera de la Muela cuenta que recibió una beca —hasta el 30 de marzo de 2016— de la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano, para realizar un análisis y gráfico e iconográfico de las fachadas de los templos de Santa Mónica y San Felipe para relacionarlo con los murales de José Clemente Orozco del Instituto Cultural Cabañas.
“Estoy trabajando con dos grandes maestras que son Carmen Bordes y Margarita Vega; estoy desarrollando el proyecto sobre la ornamentación barroca de estas iglesias, y los frescos del maestro Orozco”.
Explica que la primera relación que tienen es que fueron obras generadas para las masas no instruidas: “Es una investigación gráfica. Me llamó la atención que en el Cabañas la única mujer que aparece lo hace de rodillas ante el obispo, la imagen de la mujer es inexistente. Cada vez un elemento nos lleva a otro”.
¡ASISTE!
* “En el Templo Mayor”.
Antonio Herrera de la Muela.
Casa Teodora (Justo Sierra 1828).
* Hoy, Taller de Lectura Compartida.
20:00 horas.
Costo por sesión: $100 pesos.
“Ante mi sorpresa por el hecho, empecé a investigar en fuentes primarias, historiadores de un lado y del otro, y empecé a ver cosas que desconocía de la conquista”, explica el artista en entrevista con este medio.
Herrera de la Muela destaca que las pinturas —hechas bajo la técnica temple de huevo— nacieron de una huella, que es el templo, hasta transformarse en una mirada de su espíritu de artista plástico, sin que esto signifique una propuesta como historiador o que se torne algo político.
“No hay nada más figurativo que la huella humana. Y trabajando, pintando con esta huella, desarrollo una imagen abstracta, pero su inicio es de la pura figura. El templo mayor queda como una herida, un vestigio, y ahí está todo. Yo llevo esta idea de exposición por un dato histórico, me valgo de ella para plasmar esta serie”.
El creador señala que investigó para generar imágenes, tomando en cuenta datos como danzas, rituales de sacerdotes y todo lo que suponía un momento de la catarsis colectiva de las civilizaciones precolombinas y sus tradiciones. “Plasmé todo lo que me evoca el Templo Mayor, todo lo que conlleva, después de ver la réplica del tocado de Moctezuma, de las plumas, mirar todo lo que son las joyas, las pinturas, los frescos, las esculturas de los dioses, todo se ha amalgamado en mí y la fui generando”.
El pintor explica que la obra fue hecha en el estudio del artista tapatío Adolfo Weber, quien curó la muestra: “Weber me brindó la posibilidad de disfrutar de un estudio con luz natural. Las trabajé en temple de huevo, es una de las técnicas más antiguas de la pintura, se utiliza el huevo como aglutinante, mezclado con los pigmentos, para mí es una técnica mágica porque tiene un secado más rápido y es una transparencia que el óleo no da. El óleo me encanta pero lo trabajo más en retrato. El temple es de una luminosidad parecida a la que he encontrado en Guadalajara”.
Herrera de la Muela recuerda que mientras trabajaba en la exhibición, ocurrieron los atentados de París.
“Te das cuenta cómo en pleno siglo XXI la intolerancia y esa necesidad de conquista y de acabar con lo diferente está muy presente. La exposición surge ante una sorpresa, la sorpresa se va desarrollado, toma cuerpo, y la obra llega a su momento cumbre , yo ya entiendo lo que he trabajado con la matanza en Francia, lo llamamos actos terroristas pero es una matanza, es un maquillaje como este que siempre hemos tenido en España con la conquista”.
Trabaja en investigación de murales
Antonio Herrera de la Muela cuenta que recibió una beca —hasta el 30 de marzo de 2016— de la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano, para realizar un análisis y gráfico e iconográfico de las fachadas de los templos de Santa Mónica y San Felipe para relacionarlo con los murales de José Clemente Orozco del Instituto Cultural Cabañas.
“Estoy trabajando con dos grandes maestras que son Carmen Bordes y Margarita Vega; estoy desarrollando el proyecto sobre la ornamentación barroca de estas iglesias, y los frescos del maestro Orozco”.
Explica que la primera relación que tienen es que fueron obras generadas para las masas no instruidas: “Es una investigación gráfica. Me llamó la atención que en el Cabañas la única mujer que aparece lo hace de rodillas ante el obispo, la imagen de la mujer es inexistente. Cada vez un elemento nos lleva a otro”.
¡ASISTE!
* “En el Templo Mayor”.
Antonio Herrera de la Muela.
Casa Teodora (Justo Sierra 1828).
* Hoy, Taller de Lectura Compartida.
20:00 horas.
Costo por sesión: $100 pesos.