Cultura
Analizan perfil de nuevo director del CECA
Los consejeros consideran que el titular del organismo debe tener capacidad de negociar y reconocimiento en la comunidad artística
GUADALAJARA, JALISCO (26/OCT/2010).- Aunque ayer se realizó la última sesión con Martín Almádez frente al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), todavía se desconoce cuándo quedará conformado el nuevo cuerpo de consejeros, así como quién será el nuevo titular del organismo público desconcentrado.
De los 24 consejeros, 18 tienen que renovarse porque ya repitieron su gestión, incluido el presidente, Martín Almádez.
La convocatoria que emite el Gobierno del Estado para los nuevos integrantes del CECA ya está abierta. Hasta el momento, lo más probable es que los seis consejeros que iniciaron en 2007, vayan por un segundo periodo, señaló el secretario de Cultura de Jalisco, Alejandro Cravioto Lebrija.
En cuanto a la elección del nuevo presidente, el funcionario señaló que el Gobernador del Estado, Emilio González Márquez, ha tenido una agenda apretada y no se ha decidido por una persona, “lo cual se capitalizará el próximo mes, en noviembre".
La última sesión de la administración 2007-2010 del CECA fue ayer a las 18:00 horas.
Quieren a un negociador
Un perfil ciudadano, con valentía, educación, trayectoria, capacidad de negociar y reconocimiento en la comunidad artística son algunas de las características que debe reunir el sucesor de Martín Almádez, quien ayer cumplió su segundo y último período frente al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.
Martín Almádez reconoce que su sucesor “debe ser una persona muy celosa de conservar el perfil ciudadano del organismo, por lo que debe ser alguien que no esté vinculado a ningún partido político, muchísimo menos afiliada a un partido político; por parte, que fuera obviamente que la propia comunidad cultural identifique, sepa quién es y qué trayectoria tiene”, con la intención de evitar sorpresas en el seno del organismo.
De los seis años que estuvo como presidente del CECA, señala como mayores logros haber consolidado el vínculo entre el Gobierno del Estado y la sociedad, así como el aumento del monto económico destinado a becas para los artistas, el cual pasó de 800 mil a un millón 363 mil pesos.
Dichos triunfos no se hubieran logrado sin la participación de los consejeros, afirma Almádez, quien junto a ellos incentivó el debate y la opinión sobre diferentes temas ligados a la producción artística, con lo cual también “se logró el reconocimiento de la institución entre la comunidad artística y la sociedad”.
Durante su gestión se otorgaron becas a poco más de 250 artistas de diferentes disciplinas, como artes plásticas, escénicas, arte popular, indígena, cine, video y literatura.
Sobre la función del CECA en el ámbito local, Martha Heredia, consejera de cultura popular, indica que “este tipo de organismos sirven para aconsejar, pero los consejos nadie los sigue”.
Gabriel Bárcenas Castellanos, asesor en materia de teatro, afirma que durante la gestión de Martín Almádez el organismo logró notoriedad entre la comunidad artística y la sociedad. “Además hubo más apoyo para teatro que en anteriores administraciones. De 10 iniciativas que presenté, cinco se aprobaron”. Lamenta que al desempeñar un cargo honorífico, el 70% de los consejeros no participa activamente en las decisiones que se toman en el pleno.
Acerca de la vocación del CECA, Bárcenas Castellanos señala que “el organismo no debe repartir becas; debe ser labor de otras instancias. El CECA debe proponer y fungir como un centro de acopio de los reclamos e iniciativas de la comunidad y encausarlas a las diferentes instancias culturales, así como incentivar la creación de políticas en esta materia”.
Con la llegada del nuevo presidente del organismo desconcentrado se debe buscar mayor autoridad, “porque no deja de ser un intento de algo. Incluso, debe haber mayor trascendencia en las propuestas que se hagan en el pleno, para que se lleven a cabo, y si no, insistir para que se cumplan. El nombramiento no debe caer en alguien que vaya cumplir la función de un simple vocero y que además esté limitado en sus facultades”, resalta el director de teatro.
Gabriel Bárcenas agrega que el nuevo mandamás de la institución debe ser educado y veraz. “Debe (el CECA) ser como una organización no gubernamental, lo cual veo muy difícil porque está sujeto a cuestiones presupuestales de la Secretaría de Cultura, y debe ser totalmente independiente, sin crear pleitos y con mucha creatividad para sugerir de una manera propositiva”.
Para que no haya una ruptura entre una gestión y otra, quien sea que se designe en dicho cargo deberá darle continuidad a los proyectos que se lograron consolidar, así como a los pendientes, señala Guillermo Vaidovits, consejero de cine.
“Un gran reto que deberá enfrentar el siguiente presidente es que haya continuidad en el incremento de los montos para becas, pero sobre todo que el cuerpo de consejeros tenga un mayor compromiso y ejerza mayor presión con las instituciones”, afirma Vaidovits.
Dos pendientes
La descentralización del CECA y la creación de un programa de prestaciones para artistas son los dos puntos pendientes de la última gestión de Martín Almádez y que deberá consolidar el próximo titular del organismo.
“El primer punto no se logró porque la diputada Rocío Corona Nakamura no ha presentado la iniciativa ante el pleno del Congreso, pero intuyo que lo hará por el bien de la comunidad artística; el segundo tampoco se concretó por cuestiones presupuestarias, ya que dicho programa tenía un costo de dos millones de pesos, en el que la Secretaría de Cultura abonaría una parte y la comunidad artística un 50%, pero no alcanzó el dinero para crearlo”.
De los 24 consejeros, 18 tienen que renovarse porque ya repitieron su gestión, incluido el presidente, Martín Almádez.
La convocatoria que emite el Gobierno del Estado para los nuevos integrantes del CECA ya está abierta. Hasta el momento, lo más probable es que los seis consejeros que iniciaron en 2007, vayan por un segundo periodo, señaló el secretario de Cultura de Jalisco, Alejandro Cravioto Lebrija.
En cuanto a la elección del nuevo presidente, el funcionario señaló que el Gobernador del Estado, Emilio González Márquez, ha tenido una agenda apretada y no se ha decidido por una persona, “lo cual se capitalizará el próximo mes, en noviembre".
La última sesión de la administración 2007-2010 del CECA fue ayer a las 18:00 horas.
Quieren a un negociador
Un perfil ciudadano, con valentía, educación, trayectoria, capacidad de negociar y reconocimiento en la comunidad artística son algunas de las características que debe reunir el sucesor de Martín Almádez, quien ayer cumplió su segundo y último período frente al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.
Martín Almádez reconoce que su sucesor “debe ser una persona muy celosa de conservar el perfil ciudadano del organismo, por lo que debe ser alguien que no esté vinculado a ningún partido político, muchísimo menos afiliada a un partido político; por parte, que fuera obviamente que la propia comunidad cultural identifique, sepa quién es y qué trayectoria tiene”, con la intención de evitar sorpresas en el seno del organismo.
De los seis años que estuvo como presidente del CECA, señala como mayores logros haber consolidado el vínculo entre el Gobierno del Estado y la sociedad, así como el aumento del monto económico destinado a becas para los artistas, el cual pasó de 800 mil a un millón 363 mil pesos.
Dichos triunfos no se hubieran logrado sin la participación de los consejeros, afirma Almádez, quien junto a ellos incentivó el debate y la opinión sobre diferentes temas ligados a la producción artística, con lo cual también “se logró el reconocimiento de la institución entre la comunidad artística y la sociedad”.
Durante su gestión se otorgaron becas a poco más de 250 artistas de diferentes disciplinas, como artes plásticas, escénicas, arte popular, indígena, cine, video y literatura.
Sobre la función del CECA en el ámbito local, Martha Heredia, consejera de cultura popular, indica que “este tipo de organismos sirven para aconsejar, pero los consejos nadie los sigue”.
Gabriel Bárcenas Castellanos, asesor en materia de teatro, afirma que durante la gestión de Martín Almádez el organismo logró notoriedad entre la comunidad artística y la sociedad. “Además hubo más apoyo para teatro que en anteriores administraciones. De 10 iniciativas que presenté, cinco se aprobaron”. Lamenta que al desempeñar un cargo honorífico, el 70% de los consejeros no participa activamente en las decisiones que se toman en el pleno.
Acerca de la vocación del CECA, Bárcenas Castellanos señala que “el organismo no debe repartir becas; debe ser labor de otras instancias. El CECA debe proponer y fungir como un centro de acopio de los reclamos e iniciativas de la comunidad y encausarlas a las diferentes instancias culturales, así como incentivar la creación de políticas en esta materia”.
Con la llegada del nuevo presidente del organismo desconcentrado se debe buscar mayor autoridad, “porque no deja de ser un intento de algo. Incluso, debe haber mayor trascendencia en las propuestas que se hagan en el pleno, para que se lleven a cabo, y si no, insistir para que se cumplan. El nombramiento no debe caer en alguien que vaya cumplir la función de un simple vocero y que además esté limitado en sus facultades”, resalta el director de teatro.
Gabriel Bárcenas agrega que el nuevo mandamás de la institución debe ser educado y veraz. “Debe (el CECA) ser como una organización no gubernamental, lo cual veo muy difícil porque está sujeto a cuestiones presupuestales de la Secretaría de Cultura, y debe ser totalmente independiente, sin crear pleitos y con mucha creatividad para sugerir de una manera propositiva”.
Para que no haya una ruptura entre una gestión y otra, quien sea que se designe en dicho cargo deberá darle continuidad a los proyectos que se lograron consolidar, así como a los pendientes, señala Guillermo Vaidovits, consejero de cine.
“Un gran reto que deberá enfrentar el siguiente presidente es que haya continuidad en el incremento de los montos para becas, pero sobre todo que el cuerpo de consejeros tenga un mayor compromiso y ejerza mayor presión con las instituciones”, afirma Vaidovits.
Dos pendientes
La descentralización del CECA y la creación de un programa de prestaciones para artistas son los dos puntos pendientes de la última gestión de Martín Almádez y que deberá consolidar el próximo titular del organismo.
“El primer punto no se logró porque la diputada Rocío Corona Nakamura no ha presentado la iniciativa ante el pleno del Congreso, pero intuyo que lo hará por el bien de la comunidad artística; el segundo tampoco se concretó por cuestiones presupuestarias, ya que dicho programa tenía un costo de dos millones de pesos, en el que la Secretaría de Cultura abonaría una parte y la comunidad artística un 50%, pero no alcanzó el dinero para crearlo”.
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