Cultura

Amigo de Luis Buñuel asegura que sus cenizas están en México

El lugar donde reposan las cenizas de Buñuel, ha sido objeto de controversias entre algunos de sus amigos íntimos y familiares del cineasta

CIUDAD DE MÉXICO (23/MAY/2012).- Un sacerdote dominico que fue amigo de Luis Buñuel, aseguró hoy que las cenizas del cineasta se encuentran en una parroquia universitaria de la capital mexicana, en un lugar "sin acceso" del que se conocen pocos detalles.

El sacerdote Julián Pablo Fernández, en un acto que se desarrolló esta noche en la casa que habitó Buñuel en esta capital, afirmó que los restos del artista reposan en una capilla del Centro Universitario Cultural (CUC), en el sur de la capital mexicana.

El autor de filmes como "Viridiana" falleció en la capital mexicana el 29 de julio de 1983, a la edad de 83 años, pocos días después de que fuera ingresado en el Hospital Inglés aquejado de una serie de males derivados del cáncer.

Fernández, un personaje clave en los últimos años del cineasta, relató hoy, muy emocionado, que el cadáver de Buñuel fue incinerado en una funeraria de esta capital y los restos fueron entregados a su hijo Rafael, que ahora reside en Estados Unidos.

Añadió que el mismo Rafael le entregó a él las cenizas, y el dominico se encargó de llevarlas a la capilla del CUC, donde, según Fernández, reposan aún.

Preguntado por Efe dónde específicamente se encuentran las cenizas, si esparcidas o depositadas en algún lugar, Fernández sólo dijo que se hallaban en un sitio de la parroquia "sin acceso", y evitó dar más detalles.

Herederos de Buñuel han asegurado en el pasado que sus cenizas estaban en poder de su hijo Rafael, una versión con la que el dominico no quiere entrar en polémicas.

La posibilidad de que los restos de Buñuel se encuentren en una parroquia se ha venido manejando en algunos medios de comunicación mexicanos, con diversas fuentes.

El realizador de cine mexicano Arturo Ripstein, que estuvo en el acto de esta noche en la casa de Buñuel, afirmó que ésta es la primera vez que el padre Fernández dice públicamente que los restos del cineasta nacido en España y nacionalizado mexicano se hallan en una parroquia.

El sacerdote dominico mantuvo una estrecha amistad con Buñuel porque el cineasta decía que el religioso le caía bien "por ser frívolo y por ser dominico", según recordó hoy.

Se animó a contar detalles sobre el paradero de los restos de Buñuel mientras compartía un martini seco, una bebida favorita del autor de "El perro andaluz", con una serie de contertulios que se juntaron en la casa que habitó Buñuel.

La vivienda, en la que vivió Buñuel desde 1952 hasta sus últimos días, fue adquirida por el Estado español en 2010 y quedó inaugurada después de una remodelación el 5 de diciembre pasado, con una exposición dedicada a "Viridiana".

En el acto de hoy se rindió un homenaje al cineasta nacido en Calanda (España) el 22 de febrero de 1900 con motivo de la próxima clausura de la exposición sobre ese filme, mientras se define cuáles serán las funciones de la vivienda que habitó Buñuel.

Ripstein, el sacerdote Fernández y Emiliano Gironella, hijo del pintor mexicano Alberto Gironella, también amigo de Buñuel, recrearon en una charla informal algunas de las anécdotas que recordaban del autor de "El ángel exterminador".

La charla, organizada por el embajador de España en México, Manuel Alabart, se hizo compartiendo los presentes un "dry martini" cóctel del que Buñuel se jactaba de ser un maestro y que puntualmente tomaba todos los días a la 1 de la tarde.

Julián Pablo Fernández relató, por ejemplo, que el cineasta le llegó a decir que "le deseaba la muerte a Carlos Fuentes", el escritor mexicano recientemente fallecido, porque "sabía más que Buñuel y le tenía envidia".

"Manteníamos una relación tan extraña, tan íntima", relató el dominico. "Decía que consideraba como un insulto que dijeran que era ateo. Un día dijo que había soñado con la Virgen María", agregó el sacerdote refiriéndose al cineasta.

"Sin el sentido del humor no se concibe a Buñuel, pero no sabía contar un chiste", añadió el religioso.

Luis Buñuel abandonó España en septiembre de 1936, durante la Guerra Civil (1936-1939), y después de pasar por Francia y Estados Unidos, fijó su residencia en la capital mexicana en 1946
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