Cultura
Alí Chumacero deja una sinfonía del silencio
Familiares, amigos y lectores celebran la breve y poderosa obra del nayarita fallecido a los 92 años de edad
Los ojos del hombre que aspiraba vivir dos siglos se cerraron la noche del viernes a los 92 años de edad a causa de neumonía, en la Ciudad de México.
El poeta logró con su obra trascender a su tiempo, de acuerdo a como lo expresó durante la entrega del Premio Nacional de Lingüística y Literatura en 1987: “Crear algo que nos sobreviva es una preocupación por dejar una huella, un signo, una señal, grabados en la frágil lámina del tiempo: aspiración impulsada por la inteligencia, la lucidez, la imaginación y, también, por la oportuna sinfonía del silencio”.
Los tres libros que componen su obra son Páramo de sueños (1944), Imágenes desterradas (1948) y Palabras en reposo (1956).
Hugo Gutiérrez Vega expresa que la muerte de Chumacero, quien llegó a editar sus textos, “es una gran pérdida para la poesía contemporánea mexicana. Fue una voz poderosa, breve”, voz que hoy será recordada en un homenaje que se realizará en el Palacio de Bellas Artes.
La presidenta del Consejo nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, confirmó que el homenaje será hoy porque se esperó la llegada del hermano del autor de Páramo de sueños, que viajaría desde Nayarit.
De su padre, Luis Chumacero recuerda que sobre todo sabía reír y querer a la gente. Afirma que la próxima semana comenzarán a revisar cuadernos, documentos y archivos de Alí Chumacero. “Había dejado algunas notas, pero todo lo pendiente de publicar lo hizo en su momento, ya que era un hombre muy ordenado y previsor”.
Destacó que su padre dejó todo en perfecto orden, ya que acababa de reordenar su biblioteca, al igual que sus archivos, libros y pinturas.
Gutiérrez Vega comenta que Alí Chumacero es autor de “los poemas más memorables” y era “un excelente editor”. Además era un hombre de gran humor, ingenio y generosidad.
El autor de poemas memorables
Alí Chumacero nació el 9 de julio de 1918, en Nayarit. Desde su infancia se propuso no respetar las normas y no cuidarse de nada, decía que “era mejor ser un hombre primitivo, en vez de un hombre culto”. Consideraba que inevitablemente había dificultades en el camino de la vida y en ocasiones hasta arrepentimientos, pero por su gran sentido del humor y su forma positiva de ver la vida, dijo nunca sentirse arrepentido de nada.
Desde 1937 eligió la Ciudad de México como segundo hogar.
El poeta, redactor, editor y ensayista leyó de todo, e incluso ciencia abstracta como la filosofía, psicología y parapsicología, esta última relacionada con las reapariciones y la muerte, que a pesar de que la consideraba como “una bacilada”, le divertía mucho.
El director de Literatura de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Jorge Souza, explica que “Alí Chumacero es el poeta mayor de México y autor de una obra breve, pero inigualable”. Recuerda su humor y alegría cuando visitó Guadalajara en 2008, cuando fue homenajeado por sus 90 años de edad, durante la Feria Internacional del Libro (FIL).
El mismo año, el Gobierno de México le rindió un homenaje en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México y se emitieron billetes de lotería con su imagen, en la serie Grandes poetas mexicanos. Entonces expresó que “quiero que a la hora de la hora, cuando me vaya con la música a otra parte, me recuerden como un hombre venido de un pueblecito pequeño que se llama Acaponeta, de un estado pequeño que se llama Nayarit; buscando un sitio propio”.
Por su obra fue distinguido con varios premios, entre los que destacan el Xavier Villaurrutia (1984), el Nacional de Lingüística y Literatura (1987), el Alfonso Reyes (1987), el Nezahualcóyotl (2002) y la Medalla Belisario Domínguez otorgada por el Senado de la República (1996).
Autor de una poesía breve pero de construcción deslumbrante, el nayarita logró imprimir en su obra una expresión relacionada con el impulso juvenil, ya que ese estado de alteración afectiva es lo que lo lleva a convertir los más intensos deseos en versos, ya que el amor, la desilusión, el júbilo y la ira son los principales componentes que caracterizan su trabajo.
Perfil
El editor
Con profundo sentido del humor, sencillo y amplio de criterio, Alí Chumacero fue un poeta humilde. Se dice que a él se le debe que la novela Pedro Páramo, de Juan Rulfo, haya tenido el éxito que tiene, pues mejoró drásticamente la obra. El poeta nayarita, junto con José Luis Martínez, Leopoldo Zea y Jorge González Durán, fundó en 1940 la revista Tierra Nueva. Desde 1964 fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
En la editorial del Fondo de Cultura Económica (FCE) colaboró como editor, redactor, asesor y corrector por cerca de 60 años.
''Crear algo que nos sobreviva es una preocupación por dejar una huella, un signo, una señal...''
Alí Chumacero, poeta.
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