Cultura
Alemania muestra obra de Klimt
La obra que causara hace 100 años polémica es expuesta en ese país por primera vez
Hasta el 26 de septiembre, la única copia fiel a la original se expone en la sala de exposiciones de Ballingen, la capital del distrito de Zollernnalb, en el corazón de la Jura de Suabia, en el suroeste de Alemania, enmarcada en una exposición más amplia sobre el arte vienés del siglo XX que abarca desde el Modernismo hasta la Modernidad.
El original, dañado durante la Primera Guerra Mundial y después por almacenarse en un lugar inadecuado, está instalado en el edificio de la Secesión en Viena y no puede transportarse.
La primera impresión que da es de sometimiento al espectador ante una obra tan gigantesca: en un lienzo de 34 metros de ancho y más de dos metros de alto el observador se ve obligado a orientarse; y deja de extrañar que la gente de hace un siglo observara la obra con una mezcla de desorientación y repugnancia.
Su presentación casi frívola de mujeres desnudas y la introducción de anillas y tachuelas era algo totalmente novedoso.
Entonces, la obra provocó un escándalo, mientras hoy se considera clave del Modernismo vienés.
El monumental 'Friso de Beethoven', un ciclo de imágenes sobre la novena sinfonía del compositor Ludwig van Beethoven, se extiende sobre tres paredes. 'Cuenta una historia completa sobre la nostalgia a la libertad, la felicidad y el amor', explica la curadora Annette Vogel.
En unos 70 metros cuadrados, Klimt presenta lo que la gente gana en libertad a través del arte, lo que suponía un ataque al 'establishment' de entonces.
Klimt no tardó en desviarse de la pintura tradicional para desarrollar su estilo característico en colores dorados y plateados.
Así se convirtió en el principal representante del Modernismo vienés, una forma nueva y moderna del arte.
Sus representaciones casi pornográficas supusieron un escándalo en su momento. Hoy, los críticos de arte admiran cómo Klimt veneraba a las mujeres.
Pero el 'Friso de Beethoven' es algo más que una obra única.
Klimt y la Secesión de Viena, fundada por él, aspiraban una y obra vez a una obra de arte completa. El Friso se expuso en 1902 en el centro de una obra de honor a Beethoven que integraba arquitectura, pintura, escultura, diseño, música y poesía de los artistas de la Secesión.
La exposición de unas 80 obras en Ballingen permiten un acercamiento a aquella concepción original, mostrando cómo planteó Klimt la obra y cómo fue surgiendo poco a poco.
Además, ofrece un panorama de otras fases de creación del artista, como del conocido como 'estilo dorado' al que pertenece junto al 'Friso de Beethoven', su obra más famosa, 'El beso'.
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