Cultura

''Alegoría de la Paz y la Justicia'' de Giaguinto será subastado

Fue un encargo de Fernando VI a Giaquinto quien se convirtió en Primer Pintor de Cámara del monarca español

LONDRES, INGLATERRA.-Un boceto de la "Alegoría de la Paz y la Justicia", de Corrado Giaquinto, que se conserva en el Museo del Prado será subastado en la galería londinense Matthiesen el próximo mes de julio, según anunciaron los organizadores.

El boceto, pintado hacia 1753/4 y que mide 40 por 69,7 centímetros, figuró en la exposición "Pintura en España en la Edad de la Ilustración", celebrada en el Spanish Institute de Nueva York y en el Museo de Arte de Indianápolis (EU) en 1996 y 1997, y en la exposición "Goya e Italia" (2008) de Zaragoza (noreste de España).

El valor del boceto, que se pondrá en venta durante una semana dedicada por veintitrés galerías de Londres a pinturas de viejos maestros en coincidencia con las casas de subastas Sotheby's y Christie's, se cifra en unos 400 mil dólares.

"Alegoría de la Paz y la Justicia" fue un encargo de Fernando VI a Giaquinto en 1753, después de que el artista italiano (1690-1765) se convirtiera en Primer Pintor de Cámara del monarca español.

Giaquinto creó otra versión a gran escala del mismo tema para la Sala de Juntas de la recién creada Academia de San Fernando, donde se conserva todavía.

El artista italiano debió de pintar el boceto para presentarlo a la aprobación real antes de ejecutar la versión definitiva del museo del Prado.

El pintor ensalza en su obra, de fuerte carácter alegórico, como bien indica el título, los supuestos logros de la monarquía fernandina: la prosperidad y estabilidad del reino y la obligación asumida por el monarca de velar por la paz y la justicia en el país.

Giaquinto, de origen napolitano, llegó a Madrid en 1753 tras pasar por Zaragoza, donde su discípulo González Velázquez se encontraba trabajando en la Basílica del Pilar.

El artista italiano llego a la capital española con el encargo de pintar algunos frescos para el Palacio Real, donde realizó tres grandes obras para la capilla, la escalera principal y el Salón de Columnas.

Además de Primer Pintor de Cámara, fue nombrado director de la Real Academia de San Fernando, título que ostentó hasta 1761, cuando abandonó España, supuestamente celoso por la llegada del alemán Anton Mengs y de los importantes encargos que el monarca hizo a sus compatriotas Gianbattista y Domenico Tiépolo.

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