Cultura
Alberto Stanley, el maestro del silencio
El talento del artista de la pantomima llegará a al FIL, anuncia en exclusiva
Alberto Stanley.
"La pantomima es una profesión difícil, donde hay que ser muy dedicado, no hay que saltarse procesos, ni dejar de aprender. No hay atajos cuando se trata de llegar a la perfección", explica Stanley. Quien lo vea bajo el escenario, no adivinaría que está ante uno de los mimos más celebres de la actualidad. De paso lento, quietud al hablar, con el cabello poblado de canas y arrugas surcando su rostro. Pero arriba de una tarima, o una vez que se ha caracterizado, ya es otra cosa.
Alberto comenzó su carrera hace 33 años, y desde entonces, no ha dejado de actuar y prepararse, aunque ahora, confiesa, está en esa fase de su vida donde comparte más de lo que absorbe. "Ahorita soy maestro de cuatro grupos en el Circo Dragón (un colectivo jalisciense que prepara a nuevos talentos del escenario). Veo a los chavos muy prendidos, con muchas ganas de aprender. Y eso me emociona a mí también".
La cátedra de Stanley no se limita a Guadalajara. Generoso con su talento, el artista presume que "me he ido a dar cursos y mi show desde Tijuana y Mexicali, hasta Alemania, a Brasil, a Estados Unidos. Y el mes que viene (octubre) andaré presentándome en la capital, y luego en Oaxaca. Afortunadamente, tengo mucho trabajo".
Pero la agenda de Alberto no concluye en octubre. En exclusiva para EL INFORMADOR, anuncia que estará presentando un nuevo show el próximo mes de noviembre, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, como parte del programa de FIL Niños. "Se llama Gestos y sueños. Es un escenario grande, que vale la pena aprovechar, y eso me permitirá ofrecer cosas nuevas dentro de mi rutina".
El show que el mimo planea ofrecer en FIL niños promete estar repleto de elementos como acción, comedia y melancolía. La segunda parte, estará inspirada en obras de Becket y Fellini.
EL INFORMADOR / JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ RODRIGUEZ
GUADALAJARA, JALISCO (27/SEPTIEMBRE/2013).- De toda la generación de artistas jaliscienses que practicaban pantomima en los años ochenta, hoy sólo quedan tres ejerciéndola. Pero sólo uno se sostiene en la élite, no nacional, sino mundial:
"La pantomima es una profesión difícil, donde hay que ser muy dedicado, no hay que saltarse procesos, ni dejar de aprender. No hay atajos cuando se trata de llegar a la perfección", explica Stanley. Quien lo vea bajo el escenario, no adivinaría que está ante uno de los mimos más celebres de la actualidad. De paso lento, quietud al hablar, con el cabello poblado de canas y arrugas surcando su rostro. Pero arriba de una tarima, o una vez que se ha caracterizado, ya es otra cosa.
Alberto comenzó su carrera hace 33 años, y desde entonces, no ha dejado de actuar y prepararse, aunque ahora, confiesa, está en esa fase de su vida donde comparte más de lo que absorbe. "Ahorita soy maestro de cuatro grupos en el Circo Dragón (un colectivo jalisciense que prepara a nuevos talentos del escenario). Veo a los chavos muy prendidos, con muchas ganas de aprender. Y eso me emociona a mí también".
La cátedra de Stanley no se limita a Guadalajara. Generoso con su talento, el artista presume que "me he ido a dar cursos y mi show desde Tijuana y Mexicali, hasta Alemania, a Brasil, a Estados Unidos. Y el mes que viene (octubre) andaré presentándome en la capital, y luego en Oaxaca. Afortunadamente, tengo mucho trabajo".
Pero la agenda de Alberto no concluye en octubre. En exclusiva para EL INFORMADOR, anuncia que estará presentando un nuevo show el próximo mes de noviembre, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, como parte del programa de FIL Niños. "Se llama Gestos y sueños. Es un escenario grande, que vale la pena aprovechar, y eso me permitirá ofrecer cosas nuevas dentro de mi rutina".
El show que el mimo planea ofrecer en FIL niños promete estar repleto de elementos como acción, comedia y melancolía. La segunda parte, estará inspirada en obras de Becket y Fellini.
EL INFORMADOR / JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ RODRIGUEZ
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